2 - Tuve la oportunidad de reunirme con Seta Sojiro.

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Desde que abandonó Konoha, Naruto había estado a punto de perder la vida si no hubiera sido por la ayuda que le prestó la amable familia de mercaderes con la que tuvo la oportunidad de viajar. La familia no sólo le proporcionó alojamiento, sino que también le enseñó a pescar y a cocinar. Como mercaderes, necesitaban mercancías para el comercio, así que también le enseñaron a cazar y a preparar pieles para la venta. Compartieron sus conocimientos y le trataron como a un miembro más de la familia. Nuestro héroe era feliz y se sentía normal por primera vez.

Por desgracia, todo lo bueno se acaba. Tuvieron la desgracia de encontrarse con unos bandidos. Una cosa llevó a la otra, lo que provocó la muerte de todas las partes implicadas. Para evitar cualquier confusión, incluso mataron a la joven delante de él.

Este acto de crueldad hizo que nuestro Jinchuriki rubio reaccionara con extrema violencia, experimentando un nivel de rabia sin precedentes. Se manifestó como una forma fluida de ira, que emanaba de su cuerpo y se manifestaba gradualmente en el exterior. Su suposición fue correcta, ya que la energía roja apareció y empezó a quemarle la piel, alertando simultáneamente a los bandidos de los alrededores. A partir de ese momento, los acontecimientos se desarrollaron a cámara lenta mientras él se consumía por la rabia, apuntando a todo lo que se movía.

Los bandidos se vieron sorprendidos por la situación e inicialmente supusieron que el chico era un demonio. Era irrelevante que Naruto lo oyera o no; continuó despedazándolo todo. Los bandidos no opusieron resistencia, ya fuera porque estaban demasiado asustados o porque intentaban huir de la escena. Fueron rápidamente neutralizados mientras Naruto los perseguía y les atravesaba el corazón con sus garras. Su chakra demoníaco había quemado todo lo que tocaba, convirtiéndolo todo en cenizas, incluidos los bandidos.

Es lamentable que nuestro protagonista fuera incapaz de ejercer control sobre sus acciones, pero era capaz de recordar cada detalle de lo que había hecho. No estaba seguro de la razón o el método que había detrás de sus acciones. Esto le llevó a preguntarse si ése era el motivo por el que los aldeanos le habían tachado de demonio. Al observar las consecuencias de sus actos, Naruto experimentó una sensación de tristeza y un sentimiento de vacío. No consideraba que sus acciones fueran intrínsecamente erróneas, sino que se cuestionaba su resultado final. ¿Estarían satisfechos con el resultado aquellos a quienes pretendía vengar? Aunque creía que los bandidos merecían un castigo, también tenía la creencia personal de que la familia que había conocido habría sido similar a la de los aldeanos. Naruto se sintió obligado a detener su hilo de pensamientos, pues quería creer que eran distintos de los aldeanos de Konoha.

Reflexionó sobre un breve período de su vida en el que había experimentado la felicidad. Sin embargo, este periodo fue efímero y finalmente infructuoso, dejándole en un estado de desesperación. Había aprendido las prácticas comunes asociadas a los difuntos y, como resultado, dedicaba tiempo a cavar tumbas y trasladar los cadáveres a ellas. Normalmente, había tres tumbas separadas, pero él creía que los difuntos serían más felices si se les enterraba juntos como una familia.

En cuanto a los bandidos, no es necesaria ninguna otra acción, ya que los cadáveres se convierten en cenizas en cuanto él los toca. Independientemente de sus acciones, no queda nada de ellos, ya que el viento se llevó las cenizas, sin dejar más preocupaciones. Los únicos elementos que quedan son sus antiguos cuidadores y él mismo.

Aunque no controlaba sus actos, siente que podría haber hecho lo mismo a otros, lo que le hace sentirse débil e indefenso. Naruto estaba decidido a no volver a experimentar ese nivel de angustia. Terminó de enterrar los tres cadáveres y se comprometió a mantener el control y abstenerse de utilizar esa energía concreta en el futuro. Recordando la escena en la que recuperó el cuerpo de la joven, que horas atrás seguía con vida, estaba decidido a no volver a experimentar esa sensación. Se sentía responsable de su muerte. Junto a su tumba, juró hacerse más fuerte para poder salvaguardar a sus seres queridos y evitar que ocurriera una tragedia similar en el futuro.

Naruto - La Leyenda del Fantasma Battosai ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora