4 -El Fantasma Battosai

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Desde que abandonó las montañas, Naruto interiorizó los consejos de sus mentores y emprendió su propio camino. Pasarán unos meses antes de que alguien vuelva a oír su nombre, y para los demás será conocido como "El Fantasma Battosai". Sin embargo, aunque sus maestros puedan o no volver a verle, sabrán que es él cuando oigan su apodo. También cabe señalar que recibió el nombre de Battosai, al igual que el otro usuario de "Hiten Mitsurugi-ryu".

Al principio, se informó de avistamientos de un espadachín no identificado, pero el individuo en cuestión desapareció posteriormente sin dejar rastro. Al principio, los viajeros creyeron que se trataba de un simple truco de luz o lo consideraron sin importancia y, por tanto, lo ignoraron. Sólo más tarde, el descubrimiento de varios cadáveres en el lugar de cada avistamiento hizo que se siguiera investigando. Algunos especularon con que el espadachín era el espíritu vengativo de un samurai fallecido, mientras que el hecho de que siempre vistiera de blanco les hizo creer que era un fantasma. La forma inusual en que habían sido cortados los cuerpos llevó a especular aún más sobre el hecho de que no se hubiera derramado sangre. De ahí surgió el rumor de que se le conocía como "El Fantasma Battosai".

También se le conocía por otros nombres, como "Espadachín Fantasma", "Samurai Blanco" y "Asesino del Mal", entre otros. Ningún pueblo ofreció recompensa por su captura, pues cada una de sus víctimas ya había sido condenada o se había descubierto más tarde que había cometido delitos. Sólo los jefes clandestinos buscaban su desaparición, ya que había desbaratado numerosas de sus operaciones. Sin embargo, su identidad seguía siendo desconocida, lo que causaba frustración entre estos señores del crimen. Lo único que sabían era que vestía exclusivamente de blanco, un hecho que muchos otros también compartían.

El verdadero "Fantasma Battosai" aún no había entrado en la adolescencia, y Naruto no tenía intención de revelar su identidad al público. Además, sería difícil convencer al público de que el renombrado verdugo no era más que un niño. Al igual que su tocayo, no era un héroe; simplemente mataba a los que consideraba criminales. Tampoco era tan arrogante como para creerse con poder para decidir quién debía vivir y quién debía morir. Tras entrenarse con dos maestros, llegó a la misma conclusión que Kenshin: proteger a los que necesitaban protección.

Aquellos bandidos o criminales que cumplieran sus criterios serían tratados con rapidez y cualquier prisionero que encontrara sería liberado inmediatamente. Si en alguna ocasión no estaba seguro, esperaría hasta reunir información suficiente para tomar una decisión con conocimiento de causa. Sin embargo, esos casos eran raros. Poseía un agudo sexto sentido, que le permitía observar y analizar los movimientos y expresiones de los demás. Los que tenían intenciones malévolas eran particularmente fáciles de discernir y, junto con sus habilidades intuitivas, pocos podían eludir su juicio.

Sus agudos sentidos le permitían neutralizar la amenaza incluso con los ojos vendados. El aura repugnante de los perpetradores le servía de faro inconfundible, permitiéndole localizar su posición exacta. Su exhaustivo entrenamiento con Hiko Seijuro le dotó de la pericia necesaria para anticiparse a los movimientos de sus oponentes y contrarrestarlos. Además, su colaboración con Seta Sojiro le inculcó la capacidad de navegar en condiciones de poca luz y evitar obstáculos con precisión.

Se hizo frente rápidamente a los bandidos, tras lo cual se rompieron las cerraduras y se desalojó la zona. A los esclavos y rehenes se les dio la oportunidad de liberarse en un momento posterior de la mañana, con la esperanza de que fueran capaces de manejar la situación sin ayuda. El proceso se completó de forma oportuna y discreta, sin que los prisioneros supieran de su liberación hasta la mañana siguiente.

Como era relativamente nuevo en este papel, no pudo ofrecerles mucha ayuda. Dada la falta de contactos conocidos y de recursos económicos, no hay ninguna razón de peso para que permanezca en este lugar. Además, si desea mantener su anonimato, es prudente limitar su exposición. Los que se han topado con él han encontrado la muerte, y los prisioneros solían estar confinados, lo que reducía el riesgo de exposición. Incluso si le observaran, sería fugaz debido a sus rápidos movimientos. Esto explica por qué su verdadera edad, diez años, pasó desapercibida.

Naruto - La Leyenda del Fantasma Battosai ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora