Tiempo a tú lado

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Mikey se levantó de su cama por la mañana, se estiró, se ducho, se colocó su equipo y salió de la habitación a pasó lento para limpiar la casa y preparar el desayuno... Otra vez.

¿Por qué todo parece tan repetitivo?

¿Por qué todo se a vuelto tan repetitivo?

Todo se repite en un interminable remolino de malos momentos y nunca hay salvación...

Maldición... Y ese olor a carne podrida y a descomposición lo hace aún peor, lo peor de todo es que dos días atrás sus hermanos lo obligaron a limpiar toda la alcantarilla minuciosamente por la misma queja y ahora otra vez tenía ese problema.

Sentía náuseas de tan solo olerlo y eso era demasiado considerando que vivía en las alcantarillas.

Mikey se dirige a la cocina para preparar el desayuno y para su asombro estaban sus hermanos ahí esperándolo con el ceño fruncido visiblemente molestos, algo anda mal.

— Buenos días, Bros. ¿Cómo están? — pregunto alegremente mirándolos con su típica sonrisa en su rostro.

Leonardo se levantó y se puso delante de él, furioso.

— ¿Cómo te atreves? — La voz de Leonardo sonaba totalmente furioso pero algo no estaba bien, porque esa voz sonaba como un eco, como si alguien más estuviera hablando con él... Pero era tan inaudible esa última voz que casi no se escuchaba. Segundos después Mikey notó que ese eco lo estaban haciendo sus otros dos hermanos, lo sabía por la forma en la que sus labios se movían... Al mismo tiempo que Leo...

Mikey los miró con confusión— ¿Atreverme a qué? — Pregunto tímidamente mientras daba un pasó atrás, espantado...

Raphael golpeó fuertemente la mesa haciendo que todas las cosas, vasos y platos cayeran al suelo, creando un ruido estridente que resonó por toda la cocina y rompiendo las cosas en el proceso— ¿Por qué estabas afuera tan tardé? —Pregunto con enojó mientras rechinaba los dientes.

Mikey no pudo decir nada ya que estaba paralizado del miedo, ésto no era normal, algo estaba terriblemente mal.

— ¿Por qué no hablas? — Raphael gruñó — ¿Que eres?, ¿un tonto?... No, espera, voy a cambiar la frase... ¡Eres un tonto!

— Eres una maldita decepción... — Por fin después de mucho tiempo, Donnie habló pero no para salvarlo si no para unirse a los insultos — Ni una sola orden pudiste hacer bien...

— Eres tan inútil... ¿Con quién estuviste?... ¡Dime!... — Leonardo levantó su voz casi gritando

Mikey no pudo decir nada ya que estaba paralizado del miedo, ésto no era normal, algo estaba terriblemente mal, algo no está bien.

¿Que es ese olor...?

¿De dónde viene…?

Es asqueroso... No quiero olerlo más... Es tan fuerte y podrido... Cómo carne podrida... Debe ser la basura...

Espera...

Pero si tiró la basura ayer-...

Alguien lo golpeó... Leonardo... No... Es, Raphael...

Mikey se cayó al suelo, se quedó aturdido por el golpe un par de segundos pero poco después pudo enfocar su vista con más claridad...

¿Por qué estaba siendo sostenido por Donatello y Leonardo?

¿Cómo siquiera no sintió cuando lo tomaron con fuerza por los brazos…?

Y... ¿Que estaba haciendo Raph?

— ¿Raph? — Mikey observo como la mano de Rapha se cerraba con fuerza, listo para atacar... Después sintió un fuerte golpe en el ojo y en todo el cuerpo...

Mentes 𝑹𝑶𝑻𝑨𝑺Donde viven las historias. Descúbrelo ahora