Boy meets proxy |Masky × Ticci-Toby|

Capítulo 7

10 de Enero , 03:58 p.m
Pov Brian Thomas / Hoodie

El H-31 era un sector subterráneo abandonado y olvidado -hace ya décadas- por el consorcio político americano , sector el cual conectaba -a base de unos pocos puntos de entrada y salida- con túneles y pasadizos cercanos a lo laberíntico , que -entre la lúgubre e imperceptible oscuridad del sub suelo- llegaban a abarcar y recorrer varios kilómetros y hectáreas de terreno del país y sus diferentes estados . En un comienzo el Operador nos dijo -tanto a Tim como a mí- qué -éste mismo sector- fue únicamente destinado para el ejercito y soldados de la primera guerra mundial y demás encuentros bélicos de éste lugar , cómo trincheras y atajos hacia las zonas y terrenos enemigos , y que -después de la unificación parlamentaria- y -tras las férrea decisión presidencial- todos éstos túneles fueron puestos en cuarentena -como principal pretexto- para su completa restricción al publico. Aquello se justificó con el dato de que -en el interior de los mismos- aún permanecía algún que otro material de carácter explosivo , en peligro de inminente detonación por las mal conservadas estructuras , que -según el parte- estaban a punto de derruirse . Todo debido al pasar del tiempo y a los desgastantes efectos climáticos .

Cuan fue nuestra sorpresa cuando vimos que -éstas mismas peligrosas y dañadas estructuras , a punto del derrumbe- no eran más que pura falacia presidencial . Todos los túneles del sector 31' estaban bastante bien conservados y eran sencillamente transitables . Incluso Tim y yo pudimos comprobar -en una de las escasas veces que nos escondimos aquí- que algunas Alas del sector 31 funcionaban con electricidad y ventilación . ¿Como podía ésto ser posible si -según el ente- todo este sector ya había sido clausurado y puesto en cuarentena por los mandamás? Por eso lo usábamos de escondite ¿No? Porque estaba deshabitado y eso lo hacía seguro y una opción . O eso se suponía , hasta que un día empecé a indagar y a cuestionar ciertos aspectos del -también- pretexto del Operador , porque estaba muy claro que en éste cuento faltaban muchas partes , de las cuales -ni mi compañero pelinegro ni yo- éramos conscientes . Aún .

Pero -con el tiempo- algo más llamó nuestra atención , y eso fue -viniendo de nuestro Jefe- la absoluta prohibición de ir o acceder al Ala Norte del sector H-31 , alegando qué -si volvíamos a recurrir al mismo- que nos limitáramos a nuestra "parcela" , por así apodarle .

En ese momento , Tim -que hasta ese entonces no estuvo muy seguro de querer inmiscuirse en ello , o sí quiera desconfiar de la mano que nos daba de comer- concordó conmigo en que aquí había gato encerrado . Para nuestra -para nada- sorpresa , el Jefe -sumamente suspicaz- no nos volvió a dar una carpeta , un trabajo o cualquier otro deber que se ubicara cerca del H-31 , para que -así mismo- éste "refugio" no fuera más una opción a la que acudir .

Por eso mismo , ahora -después haber sido sacados de la tormentosa cabaña de los Brown y del creciente peligro de ser atrapados -estábamos que no dábamos crédito ante cómo se habían desenvuelto los acontecimientos , aún horas después de haber llegado con el inconsciente y herido menor a rastras .

Al parecer Slender lo tenía todo bien pensado con antelación , ya que -nada más aparecer en uno de los pasillos de hormigón- comenzó a darnos precisas y concretas indicaciones de a donde ir y con quién nos encontraríamos , y que irónica fue nuestra sorpresa al percatarnos que -a cada paso que avanzábamos hacia la iluminada Ala Oeste- las paredes cementadas y rocosas iban desapareciendo y fundiéndose con unas ya incluso enyesadas y pintadas de un ahuecado blanco , y -el empolvado aire- iba siendo cada vez más limpio y respirable . Ya incluso pudimos divisar al final del corredor que atravesamos -gracias a que en el techo comenzaban a colgar bombillas alargadas de luz blanca y fría- unas puertas cerradas , herméticamente según Tim , de las que usaban en quirofano o en laboratorios . Llegamos frente a éstas , y -aún con el inconsciente cobrizo entre nosotros- mi compañero enmascarado y yo nos permitimos intercambiar miradas de tensión a través de nuestras mascara/pasamontañas , ya que todo lo que estaba pasando , todo lo que nos dijo el pálido ente en su momento era muy distinto a lo que en realidad estábamos presenciando .