𝐂𝐚𝐩 𝟏: 𝐋𝐚 𝐦𝐮𝐬𝐢𝐜𝐚

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La mañana estaba demasiado fría, como siempre toda la mansión se encontraba en completo silencio, solamente al fondo se lograba escuchar el ruido de los elfos preparando el desayuno, yo seguía acostada en mi cama, normalmente mi cuidadora era la que venia a despertarme para bajar a tomar el desayuno, más o menos eran como las ocho de la mañana, mi madre seguramente seguiría dormida al igual que mi hermano y mi padre debería de estar trabajando en su estudio como siempre.

"Señorita Annalise" Hablo mi Dabria mi cuidadora.

"Pasa".

"El desayuno ya esta servido, su madre, su hermano y su padre están esperándola" Explico sorprendiéndome ya que mi padre casi nunca desayunaba con nosotros y el echo de verlo en la mañana me agradaba, me encantaba tenerlo cerca de mi y no por las razones que cualquier hija quisiera tener a su padre cerca. Me levante de mi cama y me coloque un suéter ya que hacia algo de frio y unas pantuflas, me arregle un poco el cabello y me puse algo de brillo labial. Baje las inmensas escaleras para encontrarme a mi padre de espaldas sentado en el comedor disfrutando de su desayuno, ni mi madre ni mi hermano estaban allí todavía.

"Buenos días padre" Dije, abriendo una silla para sentarme.

"¿No le vas a dar un beso de buenos días a tu padre?" Me miro con las cejas entrecerradas y yo me acerque a el y deje un beso en su mejilla a lo que el lo acepto, se alejo de mi y puso un beso cerca de mis labios, yo no pude evitar sentirme nerviosa, él era el único hambre que lograba ponerme tan nerviosa por su toque, nunca me había pasado eso con alguien más. Me senté a su lado, en el lugar en el que siempre estaba mi madre, siempre trataba de que estuvieran lejos uno de el otro, él verlo con mi madre me daba demasiados celos, no lo soportaba, quería que mi padre fuera solamente para mi y lo lograría sin importar que, sin darme cuenta por estar sumida en mis pensamientos mi madre y mi hermano ya estaban ahí,

"Annalise hija, estas en mi lugar" Dijo mi madre, lo único que hice fue rodar los ojos.

"Madre, no quiero moverme de lugar, quiero estar cerca de papá". Ella solamente me vio unos segundos y se sentó al lado contrario. El desayuno transcurrió como siempre cada quien en sus pensamientos y comiendo en completo silencio, mi familia siempre había sido así, a excepción de mi hermano y yo. Draco siempre era muy sobre protector conmigo, siempre buscaba estar conmigo a él en verdad le podría llamar el mejor hermano de el mundo.

"¿Ya han comprado todo lo que les hacia falta para la escuela?" Pregunto mi madre, en unas semanas iba a comenzar el sexto año de Hogwarts, sinceramente no me apetecía mucho ya que tendría que alejarme de mi padre

"A mí me hace falta una nueva túnica" Draco hablo.

"Ann ¿Que te parece si acompañas a tu hermano al Callejón Diagon para comprar su túnica?"

"Si madre claro que acompaño al hurón". Era gracioso, mi hermano tenia el pelo completamente rubio como nuestro padre, mi madre tenia mitad y mitad de el cabello y yo simplemente era diferente, mi cabello era totalmente negro, siempre me pareció normal, ya que algunas personas de nuestra familia tenían el cabello así. Draco se levanto, yo lo imite y subí a mi habitación para poder arreglarme. Me puse unos botines con un poco de tacón, unos pantalones a cuadros, un suéter negro y un abrigo largo negro, la mayor parte de el tiempo vestíamos de ese color ya que desde pequeños nos habían acostumbrado a eso.

"¿Estas lista?" Grito Draco, desde abajo.

"Ahora voy" Baje rápidamente, ambos fuimos hacia la chimenea de la sala y utilizamos los polvos flu para poder llegar hasta el callejón, al llegar rápidamente fuimos a ver la túnica de mi hermano, pero algo se interpuso en nuestro camino, Los Weasley.

"Mira a quien tenemos aquí son los Weaselbi, me sorprende que puedan comprar túnicas nuevas" Dijo Draco con la misma arrogancia de siempre.

"Cállate Malfoy" Espeto Ron, mientras sus otros dos hermanos se ponían delante de él.

"¿Qué pasa Weasley? ¿No te puedes defender solo?" En ese momento note como uno de los gemelos comenzaba a apretar su puño, en cuanto mi hermano dijera algo más lo golpearía. "Draco, vámonos" Susurre tomándolo de el brazo, él solamente me vio y le echo a los Weasley una mirada fulminante y había que reconocer que a pesar de que a mi hermano odiara a los Weasley, todos eran demasiado guapos, tanto los hombres como su hermana pequeña. Draco se calmo y solamente se dio la vuelta y yo les di una sonrisa a Los Weasley e imite a mi hermano, fuimos a que s remidiera su túnica y la pagara, después de ahí volvimos a la mansión para poder comer, al llegar solamente se escuchaba un poco de música, mi hermano y yo nos extrañamos ya que en la mansión nunca había música, fuimos a ver de donde provenía la música, venia de el cuarto de huéspedes que estaba con la puerta entrecerrada y nos llevamos la enorme sorpresa de que ahí estaban nuestros padres, semi desnudos, tocándose.

La única reacción que tuve fue cerrar la puerta de un portazo e irme corriendo a mi cuarto, mi hermano imito mi movimiento y solamente se escuchaban los gritos de nuestra madre diciendo nuestros nombres. Muchas personas pensarían que al ver a mis padres así quedaría tramada de por vida pero no fue así, el echo de ver a mi padre así como estaba provoco que me dieran escalofríos, tenia su camisa blanca desabotonada, solamente tenia sus bóxers puestos y su cabello totalmente desordenado, al verlo así solamente me podría imaginar que la que estaba ahí no era mi madre si no que era yo.

TOC.TOC.TOC.

Se escucharon tres golpes en mi puerta, sinceramente no quería abrir, ya que si era mi madre no seria capaz de contenerme de decirle cuánto la odiaba porque ella tenia al hombre que yo quería.

"Pequeña, soy yo" Dijo mi padre desde afuera.

"Pasa" Él abrió la puerta lentamente, ya estaba perfectamente vestido con su abrigo negro su camisa blanca, sus pantalones negros y su bastón.

"No se suponía que vieran lo que vieron" Me miro y so simplemente rodee los ojos.

"Esta bien padre, en realidad no me trauma como piensas que lo hice".

"¿Entonces pequeña?"

"Simplemente me moleste, me dan demasiados celos, quisiera ser mamá" Hable repentinamente a lo que al segundo me arrepentí y lo mire con cara asustada.

"No es correcto que tengas esos pensamientos acerca de tu padre Annalise" Me miro con cara seria pero a la vez note un brillo en sus ojos, lo unció que pensé fue que a la mejor el también sentía lo que yo. "Deberías de dejar de pensar esas cosas" Espeto y salió de mi habitación furioso, tal vez era lógico que se pusiera así ya que no era normal que una hija quisiera follarse a su padre. La mitad de la tarde y noche transcurrió así, yo no salí a cenar ya que no quería ver a mi madre, así que mejor me dispuse a dormir pero era imposible, en lo unció que podía pensar era en mi padre castigándome con azotes hasta que le pidiera que parara.

Tener pensamientos así por alguien de tu sangre no es muy normal pero la sangre no es un impedimento para poder cumplir ese deseo.





Sé que tal vez este capitulo les haya parecido un poco aburrido pero apenas es el inició, ojalá les guste, ya que estaba dudosa de si subirlo o no.


-H

𝑩𝒍𝒐𝒐𝒅 𝑺𝒆𝒏𝒕𝒆𝒏𝒄𝒆 // 𝐋𝐮𝐜𝐢𝐮𝐬 𝐌𝐚𝐥𝐟𝐨𝐲 Donde viven las historias. Descúbrelo ahora