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Minho estaba demasiado estresado, definitivamente ser adulto era una mierda; cuando era niño nunca debió pedir el deseo de crecer rápido, fue su peor error

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Minho estaba demasiado estresado, definitivamente ser adulto era una mierda; cuando era niño nunca debió pedir el deseo de crecer rápido, fue su peor error.

¿Por qué estaba enojado? Fácil, su jefe lo hizo trabajar horas extras un sábado, ¡Un sábado! Y lo peor de todo es que en la noche tendría una cita con su lindo novio, pero por culpa de aquel señor no sería posible.

—Maldito.— Escupió.

¿Qué más daba si era su jefe? Por su culpa sus planes se habían arruinado por completo.

La empresa había estado trabajando en unas nuevas prendas de ropa, por lo que tenía el trabajo de verificar que los trabajadores empacaran todas las prendas y el servicio de entregas las llevara.

—No debí aceptar ser gerente.— Se quejó.

—Te toca soportarlo.— Se escuchó una voz detrás de él.

Cuando se giró pudo ver que era nada más y nada menos que Christopher Bang; su jefe.

—Jefe.— Sonrió forzado.

—¿Estás molesto por las horas extras?— Preguntó burlón.

—Claro que no señor, yo estoy feliz de estar más tiempo aquí en la empresa. ¿Por qué debería molestarme?— Minho  sonrió más.

—Me alegra que te guste estar aquí. Sigue así.— Bang le dio unas palmaditas en el hombro a Minho y luego se fue, dejándolo solo.

— Bang le dio unas palmaditas en el hombro a Minho y luego se fue, dejándolo solo

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Unas horas después, Minho ya se encontraba yendo a su casa. Por fin había terminado sus horas de trabajo y podía llegar a su casa para dormir hasta el día siguiente. Sabía que su lindo novio probablemente ya estaría durmiendo.

Sus ánimos bajaron un poco al recordar la triste mirada de su novio cuando le dijo lo de las horas extras. Se sentía tan mal por haber cancelado su salida; esperaba poder compensarlo el próximo fin de semana.

Al llegar a casa con el control remoto del auto en la mano, abrió el garaje para estacionar y luego cerrarlo, asegurando tanto el carro como la casa.

Después de comprobar que todo estaba seguro, entró a su casa y fue directamente a la cocina para cenar algo antes de irse a dormir sin problemas.

29cm³ [Minlix]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora