Queja Nº1: Sasuke Uchiha - SasuSaku

Bosque

"¡Tengo que irme a trabajar!" Y se despidió de él con un beso en la mejilla.

"¿No tienes que fichar a las 9?". Frunció el ceño, "Sé que Ino siempre llega al trabajo a las 9:30"

"Tengo mucho trabajo que hacer" Sakura respondió alegremente, en realidad estaba realmente ansiosa y ocupada.

"Gracias por el café" Sasori levantó su taza hacia ella y tomó un sorbo.

"Gracias por ese almuerzo tan caro de hace semanas". Contestó ella desde el otro lado de la habitación comenzando a salir cuando alguien la rodeó con sus brazos y la zarandeó ¡El rubio la miro con una sonrisa brillante y los ojos azules brillantes, "SAKURA! Buenos días!" Cantó.

"H-Hola Deidera" soltó ella con los pulmones entrecortados y él la bajó.

"¿A dónde vas? No tienes que ir a trabajar hasta dentro de hora y media"

Ella resopló, eran las 8 y realmente se corre la voz de que Ino llega tarde, probablemente debería hablar con ella al respecto. Antes de que pudiera repetir su excusa, él le puso ojitos de cachorrito y le suplicó: "Por favor, cómprale un café al artista hambriento" y gimoteando como un perro, ella cedió, volviendo a entrar en la cafetería con él. Deidera le caía bien, era divertido y muy exagerado, como las otras rubias que conocía.

Deidera se sentó con su gran café y de alguna manera convenció a Sakura para que le trajera también una magdalena. La comió mientras Sasori preguntaba. "¿Así que llevas dos semanas sin hablar con él?".

"Desde nuestra 'cita'". Ella asintió con la cabeza, parecía incómoda, las últimas dos semanas fueron muy ocupadas y todavía estaba enojada con él, las palabras estás siendo molesto persistían en su mente. Sólo ha confiado en el único hombre (bueno, ahora dos) que conocía su aventura secreta.

"Sigo enfadada con él", gruñó.

"¿Estás enfadada con él o con la situación en la que te encuentras?". Sasori dijo sin rodeos. También era muy sincero. Ella se detuvo ante la astuta observación. ¿Estaba realmente enfadada con él o sólo lo estaba proyectando?

Sasuke había sido muy amable y dulce con ella (y, en realidad, sólo con ella) y, cuando estaba con él, tenía la sensación de que eran las dos únicas personas del mundo. A menudo la ayudaba con el trabajo, escuchando sus penas y a veces incluso sorprendiéndola con su café favorito por las mañanas. Le masajeaba los pies cuando los tenía cansados y ella le afeitaba la cara cuando la tenía demasiado barbuda. Nunca se había sentido así por otra persona. Empezó como algo sexual, pero ahora era alguien en quien podía confiar. Estar lejos de él y de su ayuda realmente hizo que planear este viaje fuera extremadamente difícil.

"¿Pensaste en lo que pasaría si realmente los descubrieran?" Sasori continuó indagando. Se hablaron de sus respectivos amantes, presentando a la encantadora Sakura al irritante pero adorable Deidera. Ella hizo una larga pausa, realmente no tenía una respuesta para eso.

"¿Y cómo es el sexo? ¿Mmm?" Deidera se entrometió, Sasori le dio un golpe en la cabeza y él gimoteó: "¿Qué?".

Sakura se sintió abierta con estos dos, eran las personas menos prejuiciosas que había conocido, y honestamente tenía que contarle a alguien sobre el sexo loco. "Es... increíble...", se sonrojó.

Deidera sonrió ante su respuesta y Sasori se sorprendió de que contestara.

"¿Es como una explosión? ¿Mmm?" Continuó.

"Supongo", empezó a sentirse como Hinata.

"¡El arte es como una explosión!" Cantó, girando las cabezas de la gente en el café, "¡y el sexo es arte! Mmm" asintió, ahora sí que se arrepentía de haberle comprado el desayuno. Sasori se tapó la cara y puso los ojos en blanco.