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Draco: 


Elizabeth estaba montándome como toda una experta, la manera en que sus pechos saltaban en mi cara, me excitaba, me había provocado y lo obtuvo, obtuvo lo que quería de mi. Me acerque a su rostro para darle un beso lujurioso y lleno de deseo. La forma en que me apretaba la polla me encantaba. 

Ella me encantaba, todo lo que había en ella me gustaba. 

—Vamos muñeca, córrete conmigo —gruñi. 

Elizabeth se siguió moviendo encima de mi hasta que sentí como su orgasmo me lleno la polla por completo. Ambos nos corrimos. Después, la abracé a mi con fuerza, no se que demonios estaba pasando conmigo pero no quería soltarla. 

Estaba comenzando a sentirme extraño, no se si esto me gusta. 

Ella me besaba el cuello con suavidad mientras seguía jadeando encima de mi, mis dedos acariciaron su espalda, estaba aspirando el delicioso olor de su piel. 

—Debemos bajar a cenar —la escuché decir. 

—No pienso hacer eso —masculle— necesito quedarme aquí contigo. 

—Draco —me miró— por favor. 

—Bien —bufé. 

—Oye —me tomó el rostro— deja de ser tan amargado ¿si? Te saldrán canas. 

—No... Claro que no —negué. 

La voltee para dejarla debajo de mi, joder, esos ojos oscuros me tienen loco. Ella me dio una sonrisa muy bonita, sonrisa que a mi me enloquece.

—Al final no hablamos de nada —ella no dejaba de sonreír.

—Quería follarte primero —bese sus pechos y ella soltó un jadeo— no hagas eso, por que no te dejaré salir de aquí. 

—Basta con eso —me alejó con sus manos— mejor vístete y baja a cenar, yo voy en un momento. 

Asenti, me puse de pie y comencé a vestirme para bajar a cenar. Joder, estaba de buen humor pero debía hablar con ella sobre lo que encontré de Arnold. 

Arnold está metido en lo mismo que yo, pero en asuntos de tráfico de personas, lavado de dinero y armas. El muy bastardo ha sabido cómo camuflarse. 

No fue nada bueno descubrir aquello, pero no me queda de otra que decirle lo que encontre. Los análisis del medicamento que me dio Elizabeth arrojaron nada, aquel medicamento no tenia nada, eso quería decir que era un placebo, estaban buscando la manera de envenenar a mi hijo con nada, aquel medicamento no servía de nada. 

Querían deshacerse de mi hijo. 

Ahora todo esto le va a salir muy caro a esos bastardos. Los voy a eliminar uno a uno, por meterse donde no debieron.

—Papá ¿Y mi mamá? —lo cargue. 

—Mamá está dándose un baño, decía que tenía mucho calor —fruncí el ceño— Liam, estás ardiendo. 

—¿Ah sí? No siento nada.. 

Toqué su frente y su cuello, estaba realmente caliente, ahora que lo estoy viendo, sus mejillas están rojas. Esto no es nada bueno. 

—Iremos al hospital. 

—Iré por Elizabeth. 

—Alistare el auto —Damon salió de la casa. 

Liam parecía estar confundido, el solo me abrazo y se aferró a mi. Estaba sintiéndome impotente por que no sabia que hacer. De nuevo estaba regresando la enfermedad. 

Draco |+18| II Bilogía Mafia. ✔️Donde viven las historias. Descúbrelo ahora