Cap. 17

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Querer llorar pero no poder hacerlo, es el peor sentimiento que el ser humano puede experimentar.

Sentia mi cuerpo totalmente rígido y mis labios no podían formular una palabra sin tartamudear, me vi inmersa en un oscuro océano oleante, dónde quería salir a respirar pero no había salida alguna.

En el eco de mi mente las palabras de ese hombre apenas si se oían. Escuché mi nombre varias veces pero no podía reaccionar.
Las lágrimas no podían brotar de mis ojos porque algo me impedía hacerlo ¿Mi orgullo tal vez?

—Señorita, realmente me apena decir esto pero solo sigo protocolos, entiendo como se siente —masculló con voz calmada pero su rostro era de satisfacción, la hipocresía me repugna hasta los ovarios.

—¿¡Protocolo!? Dígame una cosa, a usted le parece correcto que un miembro del consejo estudiantil insulte a alguien de reciente ingreso, se supone que ellos son de rangos superiores. ¡Entonces ellos deberían respetar también!.

—Cada miembro del consejo es diferente y para su suerte le tocó encontrarse con Nathaly. Ellos tiene la libertad de iniciar la prueba a su manera además....

—Entonces usted considera apropiado, que la hija de un director vaya por ahí insultando a los nuevos solo porque es de rango superior.
—suspiré profundamente haciendo que las lágrimas que amenazaban con salir regresarán a su lugar para no demostrarle debilidad alguna.

—Aunque hubiese sabido que ella era parte del consejo, no le hubiera mostrado respeto porque eso es algo que ella tiene que ganárselo. Ella insulto mi etnia por mi color de piel. Además si en verdad ella es su hija debería de tener al menos un poco de modales para con las personas, apuesto que no tiene ni dignidad si anda amenazando a los demás para que le paguen sus almuerzos, ¿Acaso usted no gana lo suficiente para darle dinero a ella O es que falló como padre al no saberla educar? —di una mirada de satisfacción al verlo arrugar la cara con enojo, le di al blanco.

—Esto es una falta de respeto total hacia mí como un rango por encima del consejo, usted jovencita, no logrará ser alguien en la vida con esa actitud que carga, le pido que se retire de aquí, ¡Qué pase el siguiente! —gritó hacia la puerta.

—Y usted no logrará ser un buen padre si continúa dándole libertades a la estúpida que tiene por hija, y con gusto yo me largo no permitiré que siga atacando mi imagen como persona solo porque quiero tener un estupido título universitario —respondí furiosa golpeando el escritorio y tomando mis documentos. —Si ser alguien en la vida significa conseguir trabajo, pues tengo dos y son mejor pagados que el suyo como director.

—¿Desde cuando ser mesera en un bar deja buena paga? —musitó en tono burlesco.

Giré la cabeza hacia él con molestia.

—Desde que tú hermano es el dueño.

Abrí la puerta y al salir la azote con rabia, y apareció de la nada frente a mi la única persona que no quería volver a ver en mi vida.

Ella río a carcajadas al verme salir de la oficina. —Te dije que te arrepentirías de lo que dijiste.

Caminé hacia la entrada para así ignorarla pero ella corrió hasta las escaleras y se paró en frente de mi, las escaleras eran la única forma de ir al primer piso.

—¿A dónde vas con tanta prisa? No quieres contarme cómo te fue ahí dentro. No quieres decir como fue que mi padre te bajo de tus nubes al decir que no eras admitida —dijo cerca de mi rostro.

la tomé del hombro y la empuje hacia un lado haciéndola golpear con el muro. —Quitaté bruja —exigí después de aventarla. Ella era más pequeña que yo, pero pero la forma en la que se lamía los labios al decir una palabra se me asemejaba a una serpiente. Así que después de empujarla caminé lo más rápido posible hacia el primer piso y así salír de este infierno.

Beach Buggy Racing Amor a toda velocidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora