Cap. 8

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Ya era tarde y el sol bajaba, dando una vista realmente hermosa del mar.

En el mirador de Tropic de coco se encontraban los competidores, viendo la carrera mortal que estaban teniendo Leilani y El Zipo por el campeonato contra los jefes.
Una carrera dónde un competidor se enfrenta a una carrera uno a uno contra los trece corredores, una carrera dónde hay que explotar el poder de las barajas powerups para ser el primer corredor y llevarse el trofeo.

Leilani estaba decidida a ganar contra todos, pasará lo que pasará se repetía a si misma la frase que la motivo durante tanto tiempo... Never give up... Decía internamente enfocándose en la meta y en el corredor tras de ella.

Zipo lanzó una calavera maldita a Leilani justo cuando ya estaban en la vuelta final, la calavera se acercaba rápidamente que apenas se veía por el retrovisor.

—¡No he llegado hasta este punto para perder! —gritó y activó su carta trampa, el trampolín regresando la calavera por dónde  vino.

Luego le lanzó un fireball desde la parte trasera del auto. Pasó por la siguiente línea de burbujas y tomó una burbuja doble que le dió el freezer Ray, la castaña no titubeó ni un segundo y lo lanzó hacia el Zipo recibiendo un total de veinticinco rayos de hielo y también obtuvo el rayo inmovilizador y lo uso para que él perdiera velocidad.

Leilani cruzó la meta con una distancia considerable entre ella y El Zipo, cuando llegó al minibar se detuvo para ver cuánto tiempo duró la carrera, se sorprendió al ver que rompió su récord anterior de velocidad.

—Muy bien la siguiente carrera será en Sun city stri, Leilani contra Benny, ahora muevan esos autos —habló Ruby con voz autoritaria subiendo al auto de uno de los competidores. Todos se marcharon de Tropic de coco.

[•••]

Rez por otro lado se encontraba en sus clases pasando el día aburrido recibiendo lecciones algebraicas, sentado en un rincón del salón, al lado de él estaba Alex con una bolsa de papitas.

—Están buenas, quieres —dijo amablemente ofreciéndole las papitas pero el pelirrojo negó con la cabeza.

El pelirrojo tenía hambre puesto que no había desayunado porque iba a llegar tarde si lo hacía, y en ese instituto habían reglas muy exigentes sobre las llegadas tardes, pero se negó a tomar una papa de la bolsa de Alex, para evitar que el profesor lo enviara a dirección por comer en clase.

—Alex no creas que no he visto que estás comiendo, guardas eso o te llevo a dirección —habló el profesor desde su escritorio revisando trabajos de los alumnos.

—No se preocupe teacher de todos modos falta poco para el recreo —Sonriente cerró los ojos expresando orgullo por sus palabras.

—Aún así puedo llevarte a dirección, genio —repondio bajandose los lentes para mirarlo.

Alex solo miró al hombre con indignación y giró su cabeza bruscamente hacia su mochila para guardar la bolsa de papas.

—Por tus gestos pareces más mujer que hombre Alex —dijo una chica sentada delante de él.

—Si, pues lo mismo dicen de ti, con eso de que te juntas con puro vato, ya debes traer muy adiestrado tu ganado —respondió con tono de burla el castaño sentado junto al pelirrojo, quien solo escuchaba y callaba.

—Qué te pasa, en mi caso es normal juntarme con hombres porque soy chica, pero tú, te juntas con chicos y los tratas como si fueran tus novios —trato de defenderse la chica, pero eso solo hizo que todo el salón se riera de ella.

—No será que ellos se juntan contigo por lastima al ver que siempre pasas sola en los recreos, es decir, sola y fea porque ni tu novio te quiso por eso te terminó —replico el castaño evitando reírse.

Beach Buggy Racing Amor a toda velocidadDonde viven las historias. Descúbrelo ahora