𝐘𝐨𝐮 𝐜𝐚𝐧 𝐛𝐞 𝐦𝐲 𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲//𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳

14. Vientre vació

1 de agosto, 2009

Natasha's Pov:

Podía escucharla golpear la puerta del cuarto de ensayo con bastante fuerza, ese cuarto en el que fui encerrada múltiples ocasiones para hacerme alguien virtuosa tocando el bajo y la guitarra, aunque siempre creí que eso era lo mejor para mi, se sentía mal que se lo hiciera a alguien más.

Era como una tortura oír los múltiples golpes y no poder hacer nada, porque al igual que ella estaba encerrada; o al menos eso creía, hasta que no pude soportarlo más y me acerque a mi puerta solo para descubrir que esta vez no estaba cerrada con llave.

Quizás me comenzaba a volver loca, porque estaba casi segura de haber escuchado a Tom venir a ponerle llave antes de que se fuera a acostar, aunque con todo el estrés y cansancio puede que haya sido algo que soñé en las primeras horas de mi descanso, cuando mi sueño es mucho más ligero.

Volví a mi cama y mire fijamente la perilla, pensando en que hacer; Emma era la chica más dulce, extrovertida, segura y talentosa que había conocido, no merecía que la obligará a ensayar por horas porque era naturalmente buena... no merecía que Tom le quitara toda la luz qué irradiaba, como lo hizo conmigo.

Pero que pasaría si decidía abrirle y contarle la verdad sobre el gran hombre con el que sale, ¿cual seria esta vez mi castigo?. Después de un rato sus golpes pararon y supe que ella se había rendido, dignada a que nadie la sacaría de ahí, igual que yo la primera vez que me encerró... la primera vez que me castigo.

Entonces dejo de importarme poco como seria castigada esta ocación, porque valdría la pena si al menos ella se libraba del infierno que significa estar enamorada de Tom Kaulitz, si lograba que ella me escuchara y no le permitiera seguir entrando en su vida, cada golpe, humillación y maltrato valdría la pena.

Al menos lo intente y no pueden seguir culpándome por lo que paso después.

Camine con lentitud fuera de mi cuarto, cuidando cada uno de mis pasos tratando de no hacer ningún tipo de ruido; llegue a la sala y sobre la mesa visualice el llavero de Tom qué contenía cada una de las llaves del departamento, lo cual me hizo tener un mal presentimiento.

Ignore mi intuición y las tome, si lo pensaba demasiado iba a arrepentirme; llegue hasta la puerta y con mi corazón a punto de salirse de mi pecho y mis manos temblando, comencé a probar las llaves una a una con bastante dificultad, hasta que después de largos segundos llegue a la que coincidió a la perfección y giro sobre la perilla.

Abrí esa puerta de un solo movimiento y me encontré a una chica adormilada, con los ojos hinchados, su maquillaje corrido y abrazándose a si misma para aliviar el frío en su cuerpo; una sensación horrible apareció en mi pecho y pude sentir mis ojos cristalizarse.

-¿Nat?- la temerosa chica abrió sus ojos segundos después de que entre.

-Emma, te-tengo que decirte algo- me puse de cuclillas frente a ella y esta se sentó en el sofá donde antes estaba acostada.

-¿Que esta pasando?... ¿Que haces aquí?... ¿Tom esta bien?- comenzó a bombardearme de preguntas.

-El esta bien... Tu no... Tu tienes que salir de aquí- tome sus manos y la mire a los ojos.

-Estas asustandome- su ceño se frunció.

-No fue un accidente, se que piensas que por accidente te quedaste encerrada aquí... No es verdad Emma... El... El te encerró-

-¿Porque haría algo así?- me miró dudosa.

-No... No lo se... Tal vez hiciste o dijiste algo que no le gustó... Déjame dejame mostrarte una cosa- me pare de espaldas a ella y alce mi camiseta para que viera todos los moretones en mi espalda -Esto es lo que te espera si sigues con Tom- cubrí mi espalda y me gire de nuevo, encontrándome con una mirada de horror.