5. Niña pequeña

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Tom's Pov:

Para ser sinceros nunca pensé que terminaría corriendo de la policía por estar en un bar clandestino, cuando eres famoso conseguir drogas y alcohol siendo un niño es tan fácil como chasquear los dedos; a nadie en la industria le importa que desarrolles alcoholismo a los quince años mientras puedan seguir explotándote y sacándote dinero, el abuso de sustancias jamás será algo de lo que ellos tengan que preocuparse, si eso te destruye se olvidan de ti y buscan otro a quien explotar.

No me asustaba que la policía me atrapara, pues incluso me parecía una razón media estupida para que te tuvieran encerrado un par de horas, me asustaba el como cualquier pequeña cosa que hiciera mal afectaría mi carrera y todo por una chica ingenua que no puede separarse del idiota que la trata como mierda, todo por querer salvar la poca reputación que me quedaba.

-Eso fue una locura- dijo Emma entre risas mientras yo arrancaba mi auto -

-No es gracioso Emma, no tienes idea de en el problema que pude haberme metido- la sonrisa se borró de su rostro -y de nuevo sería por tu culpa- usar la culpa para manipular a las personas era algo tan sencillo que hasta era gracioso lo efectivo que podía ser -

-Nadie te obligo a venir- su rostro reflejaba arrepentimiento e ira al mismo tiempo -

-¿Segura? Porque fuiste tan insistente hasta el punto de ser molesta- le hable en un tono furioso acelerando un poco más -

-Véte a la mierda Tom- de un segundo a otro la puerta de mi auto estaba abierta y Emma había desaparecido del asiento del copiloto -

Tarde en procesarlo unos segundos hasta que el grito desgarrador de Samantha me hizo frenar de golpe y acabar de procesarlo; Emma se había lanzado del auto mientras yo seguía manejando, la rubia bajo rápidamente de este pero a mi me temblaban mis manos, tenía tanto miedo de que escena me encontraría una vez afuera de este. Los quejidos de dolor de la menor me aterraron tanto que termine bajando con el corazón latiendo a mil por hora.

Al menos estaba consciente, no creo en Dios, pero necesitaba agradecerle a alguien que no iba manejando a gran velocidad de lo contrario la muerte hubiera sido la mayor de las consecuencias. Emma continuaba quejándose mientras la rubia ayudaba a que se pusiera de pie; yo seguía en shock pero al menos sabía que no estaba muerta y que no se había roto ninguno de sus frágiles huesos.

-Tenemos que ir al hospital- la menor volteo a verme con cara de indignación -

Sus brazos y piernas estaban llenos de raspones que poco a poco empezaban a sangrar, pequeñas lagrimas de dolor empezaban a asomarse por sus ojos y su cuerpo temblaba.

-No es para tanto- espeto molesta -ademas de que mi madre se tendría que enterar y créeme que ya estoy metida en suficientes problemas- empezó a caminar y a alejarse con ayuda de Samantha -

-¿A donde carajos crees que vas?- tomé su brazo con brusquedad haciendo que mi mano se llenara de su sangre -

-Que te importa- se safo de mi agarre -tu lo dijiste solo te provoco problemas- me dio una mirada de asco -

-Suban al auto- la mire con ira -

-No- se soltó de Samantha y se paró enfrente de mi retándome con la mirada -

-Vamos Emms, estamos muy lejos de casa aún y ninguna trae dinero- su amiga tocó su hombro con suavidad -

-Sube enfrente Sam- le guiñe un ojo y ella entiendo mi señal -no me importa lo que digas Emma- abrí la puerta trasera del auto y la rubia subió enfrente como se lo ordene -

𝐘𝐨𝐮 𝐜𝐚𝐧 𝐛𝐞 𝐦𝐲 𝐝𝐚𝐝𝐝𝐲//𝐓𝐨𝐦 𝐊𝐚𝐮𝐥𝐢𝐭𝐳Donde viven las historias. Descúbrelo ahora