Híbridos - Love Live!

capítulo uno; vida híbrida

- ¡Mamá me voy! - Avisó Honoka saliendo de su hogar. Con un pequeño vistazo vio la hora en el reloj de su muñeca, se le había hecho tarde. Sin embargo y afortunadamente, para los depredadores eso no era un problema.

Con agilidad, comenzó a apresurar su paso yendo cada vez con más velocidad; cuando estuvo segura, dio un gran salto convirtiéndose en cuestión de segundos, en un hermoso lobo europeo. Este portaba un pelaje en tonos oscuros, combinando el naranja, café y negro. Algo que la caracterizaba, era su pelaje abundante, ya que en las hembras era extraño tener un pelaje de este tipo, pero si carecía de un gran tamaño a diferencia de un lobo macho.

El animal continúo su recorrido, pasando por varios árboles frente a ella, esquivando uno por uno, divirtiéndose en el proceso.

A pesar de que estos eran híbridos, vivían en una sociedad casi igual de avanzada que una normal. Habían logrado construir una ciudad con estructuras algo grandes, lugares de entretenimiento, supermercados adaptados a sus necesidades, entre otras cosas. Sin olvidar el toque que vivían en la naturaleza.

Los árboles abundaban en magnitud, los pastos eran verdes y hermosos, habían grandes terrenos sin ninguna estructura, dejando que la belleza natural saliera a relucir enormemente.

Al ver que pronto llegaría a su escuela, comenzó a regular su paso, llegando a dar pequeños trotes al estar cerca de la acera.

- Vaya, Honoka ¿Ahora eres un caballo? - Escuchó una voz cercana. Con curiosidad alzó sus orejas y observó a su alrededor, encontrando una rubia con unas grandes orejas de zorro y una hermosa cola esponjosa.

Con alegría, comenzó a agacharse y pararse repetidamente, soltando pequeños brincos en el proceso además de chillidos de emoción. Eli la miró con cariño.

- Sigues siendo una cachorra ¿eh? - Mencionó, acercándose a acariciar su cabeza delicadamente. Honoka se sentó y cambió su forma, abrazando su mayor con afecto.

- ¡Te extrañé, Eli-chan! - Dijo. Eli rio moviendo su cola lentamente de un lado a otro, al contrario de Honoka, que la movía frenéticamente con sus orejas bajas. Unos segundos después, escucharon carraspear a alguien.

- ¡Veo mucho afecto por acá! Eso no lo hacen los depredadores - Mencionó aquella voz, las dos voltearon en dirección al sonido, encontrando a una pelinegra con unas pequeñas orejas al igual que su cola.

Honoka con sigilo soltó a Eli y miró a Nico cazadoramente, está abrió los ojos y negó.

- No te atrevas... - Amenazó. La pelinaranja hizo caso omiso y se convirtió en un gran lobo, corriendo hacia la más baja para derribarla.

Nico se preparó para el impacto y cayó, teniendo a un gran animal encima de ella simulando que se la comía. El lobo mordisqueaba los brazos de la más baja, sin lastimarla.

- ¡Me estás llenando de baba, quítate de encima! - Luchaba por salir, pero al ser un animal más grande, no podía quitársela de encima. Sin embargo, sus movimientos fueron detenidos al escuchar unos pasos algo conocidos para ellas dos, sin mirar atrás, pudieron confirmar su teoría.

- ¡Ustedes dos, tan temprano y ya están haciendo conflictos! si no quieren que me las lleve, paren ahora - Una voz demandante se hizo presente.

Las dos se congelaron en su lugar y se pararon como si su vida dependiera de ello, Honoka se transformó rápidamente y Nico se limpió la ropa.

Erena las miró de una manera reprochante mientras su ceño estaba fruncido, luego, su mirada pasó hacia Eli, mirándola fijamente.

- ¿Por qué no las detienes? También es tu trabajo como parte del consejo estudiantil - Mencionó. Eli hizo una reverencia.