QHPS Naruto Sabia De Su Herencia

los inicios de una leyenda

Hoy era un día especial en konoha, hoy era 10 de octubre, muchos pensaran en porque es especial, es facil hoy se celebraba la derrota y "muerte" del legendario kyubi no yoko a manos del tan amado cuarto hokage Namikaze Minato, aunque muchos dirian que para todos hoy era un dia feliz y especial, en realidad no es asi

Un niño pequeño de aproximado 8 años caminaba entre los callejones oscuros esperando que no lo vieran, iba en direccion del hokage, muchos se estaran preguntando porque un niño tan pequeño debia de caminar entre callejones para que no lo viera y era facil de saber si escuchabas los susurros de la gente que lograba verlo, el era el marginado del pueblo, Namikaze Uzumaki Naruto, aunque el primero el no lo supiera, el chico caminaba entre los callejones como podia escuchando los susurros de la gente que no eran lindas palabras tales como "que hace el demonio aqui" o "ojala muriera el demonio", pues si aunque no se espere de una aldea tan pacifica como konoha, en el pueblo trataban al niño como nada mas que una paria por el simple echo de ser el jinjuriki del kyubi no yoko, aquel temible demonio que habia atacado konoha hace ya 8 años, en el cual se habia llevado muchos vidas tanto civiles como shinobis, y aunque muchos le temian por ser el portador de tal bestia no faltaba que los civiles ignorantes lo maltrataran tanto fisica como mental mente, al discriminarlo y echarlo de tiendas llegando al punto de juntarse turbas para perseguirlo, insultarlo y al alcanzarlo golpearlo hasta el borde de la muerte evitando matarlo, ya que sabian que si el portador moria el carcelero escaparia, y aun sabiendo esto los civiles y shinobis de bajo rango ignorantes en su odio no veian la diferencia entre carcelero y portador llegando a pensar que son lo mismo.

Actualmente naruto estaba llegando a lo que seria la torre hokage, este entraria tranquilamente ya que su jiji, como le gustaba llamar al anciano hokage, le dejaba pasar libremente siempre que no este en alguna reunion importante, el chico pasaria alado de la secretaria la cual lo miraria de mala forma y le diria que el hokage estaba ocupado como para ver a un demonio, acostumbrado a esto la ignoraria y pasaria de igual forma

toc toc

(los mejores efectos los mios)

-pase- diria el hokage mientras guardaba rapidamente un libro de tapa naranja  

-hola jiji- diria con entusiasmo el pequeño mientras entraba rapidamente 

-hola naruto-kun como te encuentras el dia de hoy?- preguntaria feliz hiruzen sarutobi al ver a su figura de nieto el dia de hoy

-bien jiji, iremos hoy a ichiraku-ramen como me prometiste?- preguntaria emocionado el niño de poder ir a su restaurante favorito

-hoy no naruto-kun, estoy con mucho papeleo, mañana te llevo okey naruto-kun- le diria el hokage con un tono decaido al principio pero con la esperanza de poder llevar a su nieto al dia siguiente, aunque esa esperanza se fue mientras miraba la montaña de papeleo, el legendario enemigo de cualquier kage, mas poderoso que madara y hasirama en su maximo poder, la razon, nunca se acababa y por mas que completara parecia multiplicarse como si supiera el jutsu del clon de sombra

-jiji pero lo prometiste- diria el pequeño usando el jutsu mas poderoso, los ojos de cachorro

-lo siento naruto-kun, pero ten plata para que puedas comprarte ramen, ven mas tarde que podremos salir y te dare tu regalo por tu cumpleaños- le diria el viejo kage con un poco de tristesa por no poder llevar a su figura de nieto a comer por culpa del papeleo generado por el consejo civil

-bueno jiji- diria el pequeño agarrando el dinero y saliendo corriendo para ir a comer la comida de los dioses como a el le gustaba decirle, enseguida el pequeño salio el hokage dio la orden de que un anbu lo siguiera para poder cuidar de el

Mas tarde ese dia, el pequeño naruto corria feliz hacia la torre hokage, luego de aver comido 10 tazones de ramen, el joven iba en direccion a visitar a su abuelo para que le diera su regalo de cumpleaños, pero el destino planeaba otra cosa para nuestro joven prota, ah unas cuantas casas de llegar una pequeña turba de aldeanos salio de entre los callejones tomando por sorpesa a nuestro protagonista y bloqueandole el paso hacia la torre hokage para evitar que fuera a contarle al hokage