QHPS Naruto Sabia De Su Herencia

El despertar de Uzumaki

Aclaraciones:

-personaje hablando-

-personaje hablando en el espacio mental-

personaje pensando

-bestia con cola hablando-

*-biju pensando-*

todo lo que sea en negrita sucede dentro de la mente del personaje

Sin mas adentro cap

abían pasado ya seis días desde que el Tercer Hokage, Hiruzen Sarutobi, rescató a Naruto. Aunque los médicos habían afirmado que el niño estaba fuera de peligro gracias a la avanzada curación que le otorgaba su bijū, el joven no mostraba señales de despertar. Para un hombre como el Hokage, conocido por su paciencia, esto no dejaba de ser preocupante. Sin embargo, no fue hasta que uno de los ANBU asignados a la vigilancia del niño irrumpió en su oficina, interrumpiendo su usual descanso del papeleo, que su preocupación escaló.

—Hokage-sama, Naruto está... cambiando —informó el ANBU con tono serio.

Consciente de que algo inusual podía estar ocurriendo, el Hokage se dirigió a toda velocidad hacia el hospital. Su mente, por instinto, imaginaba lo peor: tal vez el Kyūbi estaba tomando el control. Al llegar, la escena que presenció fue muy distinta a lo que esperaba.

Frente a él, en lugar del pequeño niño de ocho años, había un muchacho que aparentaba ser mayor. Su cabello, antes rubio, ahora era de un intenso rojo que le recordaba a los Uzumaki. Su rostro, que antes tenía las características suaves de un niño, parecía esculpido con rasgos finos, casi divinos, como si los dioses mismos hubiesen intervenido. Su piel, mucho más pálida que antes, hacía que los característicos bigotes en sus mejillas se notaran aún más.

Pero lo que más impresionó a Hiruzen fue el cambio en su chakra. Si antes el chakra de Naruto era notablemente grande para un niño de su edad, ahora se había duplicado. Sabía que, como Uzumaki y jinchūriki del Kyūbi, Naruto tendría un inmenso potencial, pero este crecimiento tan repentino era sorprendente incluso para él. El Tercer Hokage comprendió que algo más estaba sucediendo.

¿Será que su sangre Uzumaki finalmente se ha liberado?  pensó Hiruzen, recordando las últimas palabras del Yondaime. Minato había mencionado que Naruto nació con el cabello rojo, pero al sellar al Kyūbi, su color cambió a rubio.

Con esto en mente, decidió que Naruto necesitaría una tutela especial. Encargó a dos de sus mejores ANBU, Itachi y Shisui, la vigilancia y futuro entrenamiento del joven Uzumaki. Ambos eran cercanos a Naruto, y el niño los veía como hermanos. En particular, tenía una conexión más profunda con Shisui, quien lo había tratado con amabilidad desde el principio, mucho antes de que otros en la aldea lo hicieran.

Habían pasado otros dos días. Naruto había estado inconsciente durante ocho días en total, y el Hokage seguía preocupado. Sin embargo, en el interior de Naruto, las cosas eran muy diferentes. Dentro de su mente, Naruto había estado conversando con el Kyūbi, Kurama. El bijū había acelerado el proceso de recuperación, transfiriéndole su chakra, lo que no solo había ayudado a Naruto a sanar, sino que también incrementó sus reservas de chakra, ya de por sí vastas.

De vuelta en el mundo exterior, el joven pelirrojo comenzó a despertar. Lo primero que notó fue que estaba en el hospital. Recordó el ataque de los aldeanos, su encuentro con Kurama y su conversación con su fallecido padre, Minato. Por un momento, sus ojos se llenaron de lágrimas, pero las limpió rápidamente. Intentó levantarse de la cama, pero al hacerlo, sus músculos tensos casi lo hicieron caer.