Después de la increíble noche con Sadie y acomodarse para dormir, no podías dormir. ¿Porqué.? La respuesta es más que obvia
Tu mente no para de reproducir el momento en el que el diagnóstico y los resultados fueron anunciados por el médico, no para de pensar en cómo va a ser tu vida ya una vez que tengas FQ, que pasará con Sadie, con tus mejores amigos, con tu familia -la gente que te rodea-, la discusión reciente con tu novia; muchos pensamientos negativos pasaban por tu mente
Por eso no podías dormir
Un nudo en tu garganta ya estaba presente, y para acabarla de joder, no podías llorar. Tener a Sadie encima de ti con su cabeza de lado y su oído en tu pecho escuchando tus latidos y respiración era un obstáculo para poder hacerlo. No era de tu agrado llorar en frente de las personas ya que te sentías idiota hacerlo frente a personas
Pero era con error con la pelirroja
Aunque tú no lo recuerdes, la pecosa siempre te hacía saber lo libre que eres con ella.
Ella jamás te juzgaría por llorar. Por ser humano
Te levantaste para ir a la cocina por un vaso de agua; antes de salir verificaste si Sadie estaba dormida
Al estar recargada en la barra, pusiste tu codo sobre esta y tu puño recargado en el tus labios. Ni siquiera tenías que estar despierta en primer lugar, en pocas horas debes ir a la Universidad
Desviste tu mirada al escuchar pasos acercarse a ti. Sadie.
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Sadie: ¿Qué haces aquí.? -dijo con completa calma-
Alex: Solo vine por agua
Sadie: Pero hay algo más -lanzaste un suspiro, te enderezaste y tallaste tus ojos, luego la miraste- anda, dime ¿Qué pasa.?
Alex: No puedo dormir
Sadie: ¿Ni un poco? -negaste- ¿Sabes la razón.?
Alex: Si
Sadie: ¿Quieres hablarlo.? -dijo al verte con tus ojos brillosos. Negaste- ¿Segura.? -dio la vuelta a la barra para acercarse a ti y abrazarte y asentiste-
En cuanto te abrazó te soltaste. Comenzaste a llorar haciéndote más pequeña en ella, tratabas de no hacer mucho ruido
La persona que alguna vez consideraste como una figura paterna regresó a tu vida, tu madre tiene problemas en los cuales no puedes ayudarle, estás lejos de tu hermanita y abuelos, tú salud mental por los suelos, tu salud médica parece querer irse a la mierda y no se te da decir lo que quieres expresar provocando problemas con tu novia
Tal vez para algunos, si estuvieran en tu situación no se pondrían así; pero para ti era mucha guerra mental para tu vida
Sadie: Llora, sólo llora, aquí estaré para ti y no me iré a ningún lado, desahógate conmigo
Alex: Solo quiero que esto se termine -sollozaste en su hombro-. No pido más
Sadie: Déjame ayudarte, quiero hacerlo. Cuéntame que está pasando en tu vida -la apretaste un poco más-. Dime que pasa ¿Qué tienes.?
Alex: Tengo miedo -dijiste cuando te separaste de ella-
Sadie: ¿Miedo de que, cielo.? -te secó tus lagrimas vagas que estaban por tus mejillas. Alzaste tus hombros queriendo no responder- ¿A qué le tienes miedo.?
Alex: Miedo de no ser suficiente para los que me rodean, no serlo para ti, no ser una buena persona para tu vida. Soy un desastre
Sadie: Eres más que suficiente para mi, que seas un desastre no es problema, eres mi desastre favorito. Eres suficiente para todos, eres una excelente amiga, hermana, hija, estudiante y novia, eres lo que muchos desean tener en su vida. Nunca vuelvas a pensar que eres insuficiente, te voy a apoyar siempre en todo. Eres mi novia y la mejor
Alex: Soy tu primera novia, no puedes comparar
Sadie: Exacto, tienes una buena reputación. Eres mi primera novia, eres mi primera vez; tienes mucha ventaja ya hecha -asentiste-. Eres una increíble en todo lo que haces.
Suspiraste y viste la hora; 3:45 am, casi para las cuatro de la mañana. Tienes clases pronto y no has dormido nada y tu novia también despierta
Alex: Ya tenemos que regresar a la cama, tienes que dormir
Sadie: Tu igual y más si vas a ir a la Universidad
Alex: ¿Hoy no irás.? -negó- ¿Por qué.?
Sadie: Me dieron el día. Además, iré a comer con la familia de Millie ya que igual no hay clases para ella
Alex: Bueno, te daré la copia de las llaves del apartamento por si necesitan algo
Sadie: Pero no va a ser necesario, cielo
Alex: Aún así te las daré, eres también dueña de aquí -suspiraste- ¿Tienes sueño.?
Sadie: Un poco, pero es soportable
Alex: ¿Me aceptarías la idea de volver a la cama y mientras tu descansas voy por algo de desayunar?
Sadie: ¿Harás tú el desayuno.? -sonrió contenta-
Alex: No soy de cocinar, pero, si tú me lo pides lo hago.... Tus deseos son órdenes para mi -te acercaste y sin más pusiste sus brazos en tus hombros aprisionando tu cintura con sus piernas, ganándote un pequeño chillido de sorpresa y una risa-
