Escape de la organización

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Un rugido retumba por todo el edificio, los investigadores y guardias de seguridad temían que aquella criatura que se encontraba entre ellos finalmente se volvió en su contra, cosa que descartan al instante al verle correr de los asesinos, tratando de llegar a la salida principal esta se detiene en seco al ver una barricada hecha por los soldados teniendo que desviarse hacia el almacén.

"DETENGAN LA"

-Como odio que sean todo contra mi sola. Soy fuerte pero esto es demasiado.

Desde los altavoces se escucha una voz femenina.

"No podrás contra la organización maldita furra, solo estas prologando lo inevitable"

-¡Chupa me la concha vieja loca!

Tras este lindo intercambio de palabras finalmente llego al almacén el cual estaba fuertemente protegido por una barrera de. . . 

¿un metro de altura?, y sin ningún guardia o asesino en el portón, saltándolo fácilmente pero activando un alambre trampa que al activarlo creo una explosión que casi mata a los que se acercaron a la barricada. . .

¿Quién fue el idiota que escribió esto?, no tiene sentido_


Continuando. Tras escapar a duras penas del perímetro del edificio se dirigió al arrollo mas cercano a descansar un momento.

-Logamos escapar Rosa, pero creo que no pararan hasta hacernos picadillo.

- ¿Hacernos?, tu como quiera te puedes volver liquido para escapar, yo si soy mortal.

-Tranquila, lo que importa ahora es escapar.

-Esta bien Arfoso, so solo deja quito los rastreadores del traje.

Una vez quito todos los rastreadores del traje, procedió a arrojarlos a un arroyo cercano, y se adentro en el bosque en el que a lo lejos ve una granja aparentemente abandonada, yendo a esconderse a esta.

Al entrar al granero y empezar a mover pacas de heno es detenida por el dueño de la granja.

-Maldita furra, ¿Pensaste que podrías esconderte en mi granja?

-Tío Ben no me ataques soy yo, Rosa, ¿No me recuerdas o reconoces?

-¿Rosa?, No me puedes engañar maldita perra, mi sobrina no es una maldita furra.

-Fue un gusto conocerte Rosa.

-Cállate Arfoso que no ayudas.

-¿Qué diste?

-Aleja esa hacha de mi cara tío, ni siquiera estoy tratando de atacarte.

-Si eres mi sobrina, dime una cosa.

¿Cómo se llamaba mi hermano?, Ningún furro sabe su nombre.

-Mi padre se llamaba Levilas, el se llamaba Levilas.

-¿Y como se llamaba tu madre?

-Daixi, ella era Daixi.

-Realmente eres tu.

*Muy bien "señoritas" revisen esta horrible granja, destrúyanla si es necesario. Necesitamos encontrarla, de no hacerlo nos castraran a golpes*

-Ya regreso, mientras escóndete, mas te vale no escapar.

Vallan se de mi granja malditos idiotas o les cortare las cabezas.

*¿Enserio crees que con esa hacha podrás intimidarnos?*

-E derribado grandes toros enrabiados con esta hacha, ustedes solo serán salchichas con patas para mi.

*No eres rival para nosotros, es un uno contra treinta*

-Acaban de firmar una cita con el infierno.

Dicho eso se dirigió a los asesinos tan rápido y con tanta agilidad que no pudieron cortarle ni un pelo, logrando noquear a tres de los hombres con el mango del hacha, al ver eso los demás se le abalanzaron en cima de el tratando de atravesar su cuerpo con las katanas y cuchillos, pero no contaron que lo único que lograrían hacer es arañar su ropa lo cual aprovecharía para arrancarle las extremidades a algunos, romper y fracturar los huesos de los demás.

La fuerza de aquel hombre solo era equiparable con la de un rinoceronte, al igual que su resistencia, nadie podía pararlo.

Los pocos hombres que seguían en pie salieron corriendo a la base cargando a sus compañeros heridos sobre sus espaldas junto con los brazos y piernas que fueron arrancados por aquel hombre.

Mientras tanto, Ben salió corriendo a buscar aquella furra que decía ser su sobrina, cuando la encontró esta estaba dormida, y en vez de matarla, la cargo hacia dentro de la casa y acostarla en el sofá de la sala mientras el se quedaría despierto toda la noche vigilando tanto a ella como para asegurarse que no llegaran mas asesinos o furros a su propiedad mientras pensaba para si mismo:

-"¿Sera realmente Rosa?, y si lo es. ¿Qué fue lo que paso?, solo Rosa y yo sabemos los verdaderos nombres de mi hermano y mi cuñada, tendré que esperar a que despierte."

Furry Slayer: Fin de los furrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora