Reencuentro

0 0 0
                                    

El tiempo pasaba y del este se empezaba a iluminar el sembradío de calabazas, el sol salía y Ben estaba impaciente por saber mas de aquella furra, para calmarse decidió preparar un té.

-"¿Qué abra pasado para que se volviera una furra?, Espero que pueda hacer lo mismo que mi hermano, claro, si es que realmente es ella"

-Rosa despierta, ya salió el sol. . . Ni modo tendré que usar su cuerpo.

-"Tendré que esperar a que des..."¿Pero que mierda?, ¿Quién eres?

-¿Tu nombre es Ben?, ¿Cierto?

-Si, ¿Pero quien eres?

-Mi nombre es Arfoso, soy lo que queda de lo que alguna vez fui, el bufón de la corte demoníaca de Lucifer.

-¿Qué?

-Olvida eso ultimo.

-¿Esta bien?

-Soy capas de controlar a mi portador, en este caso es Rosa, me la paso guardado dentro de este collar que tiene en el cuello.

-¿Ósea que es una relación simbiótica?

-En efecto, ella me da un cuerpo y yo le doy la posibilidad de usar magia demoníaca, potenciando su fuerza, además de que compartimos el mismo odio a los furros.

Pero ella es quien siempre tiene el control, solo la controlo cuando es necesario o esta dormida como ahora.

-¿Cómo te encontró?

-Fui encontrado por los furros y como no quería unirme al "alfa" me encerraron en una caja y me abandonaron por mas de 20 años en una habitación abandonada del complejo que convirtieron en su guarida.

-Arfoso, ¿Por que estoy parada?

-Desperté antes que tu.

-Dime quien eres, no creo que seas Rosa.

-Pero si soy yo tío, soy Rosa Elizabeth, nadie sabe mi segundo nombre por que nunca me llaman por el.

Además, toma, es lo único que tengo de mi madre antes que sucumbiera a la enfermedad, siempre cargo con este collar para tener un recuerdo de mis padres.

-Son fotos de ellos cuando tu naciste, ¿Qué fue lo que te paso?

-Cuando ella murió me llevaron a un orfanato, pero semanas después irrumpieron una gran cantidad de furros, se "comieron" a la mayoría de los niños y mataron a los adultos, yo fui la única que sobrevivió, y me usaron en sus rituales y torturas, por eso es que tengo esta apariencia, pude escapar por un descuido y también pude matar a casi todos esos putos enfermos, el único que logro escapar fue el sacerdote furro.

-Eso explica la noticia de que un ex-convento de la nada se prendió en llamas, pero, ¿A donde fuiste después de escapar?

-El padre de un convento me dio cobijo al ver como protegí a varios humanos de adeptos furros, claro que no seria gratis, me dejaron la tarea de limpiar todo el convento, y a cambio tendría techo sobre mi cabeza además de comida, agua y entrenamiento por parte de los sacerdotes y monjes, ellos me enseñaron toda clase de artes marciales junto con el manejo de todo tipo de armas.

Además de ayudarme a controlar mi puto cuerpo de furra, apenas y podía moverme sin caerme cada vez que caminaba, tampoco tenia buen equilibrio por esta cola rara que tengo por alguna extraña razón.

-E visto furros alfas con una cola parecida pero, la tuya parece estar dañada, ¿Acaso en una batalla te arrancaron la mitad de la punta?

-Si se la arrancaron, pero fue antes de conocernos, apenas y estaba cicatrizando.

-Seee, un maldito sacerdote furro me mordió la cola y tardo una semana en empezar a sanar, pero cuando conocí a Arfoso, le explique el por que mato furros y simplemente la unión simbiótica fue instantánea.

-Cuando nos unimos, al yo ser una mascara de bio-cerámica infernal, decidí curar su cola, dando le ese gancho súper afilado, por supuesto a la Organización no le gusto esto y casi me destruyen.

-Eso explica que tengas un traje muy parecido al de ellos.

-Me uní a ellos por que no tenia otra opción, o les ayudaba a destruir la madriguera principal de México, o me perseguirían hasta matarme.

-Comprendo, pero creo que habían mas opciones.

Pero conociendo como es la organización es imposible que te den una tercera opción que no implique matarte cuando ya no les seas útil.

Ahora, ¿Qué harán?

-Venganza, solo queremos vengarnos de los furros y la organización por todo lo que nos hicieron y han hecho a todos.

-Entonces necesitaran armas, pero antes. . .

Rosa, cámbiate de traje, arriba tengo un cambio del traje que tu madre solía usar cuando era cazadora de furros, puedes quedarte con las cosas esas que tienes en las patas por que dudo que puedas usar sus botas.

-Esta bien, ¿Pero por que lo tienes?

-Tu madre era MUY impulsiva y llegaba a romper su traje MUY seguido, al punto que se tuvo que crear un traje súper resistente solo para ella.

Es un misterio como incluso usando nuevas técnicas de tejido, llego a romperlo después de ni medio día pero tras un experimento lograron crear le un traje que le duro mas de tres años sin romperlo, ni siquiera cambio algo en ella, siguió siendo igual de de impulsiva y precipitada.

Al terminar de desayunar, Rosa fue a la habitación de su tío para probarse el traje de su madre, el cual le quedaba a la medida, pero lo que mas le incomodo fue que el pantalón fuera ajustado, sin dejar espacio para poder sacar su cola.

-Arfoso ¿Crees que pueda cortar esta tela con la cola?

-Intenta usar el arpón para hacer un corte a lo largo.

-Listo, funciono. . .

WOW, me queda perfecto ahora y ya no me estorba la cola.

Se siente tan bien el traje, si me quito las calcetas, es que se sienten incomodas.

-Lo mejor será ir con el sastre para que te confeccione unas nuevas y de paso ir a por la espada de tu padre.

¿Recuerdas al loco Adrián?

-Como olvidarlo

-Bien, iremos a visitarlo, el viaje es largo pero es mejor que partamos pronto para evitar pasar por las casetas de las carreteras principales.

Dicho esto, los tres se subieron a la vieja camioneta de Ben y partieron de Campeche hacia León Guanajuato para visitar al loco Adrián. 

Has llegado al final de las partes publicadas.

⏰ Última actualización: Oct 29 ⏰

¡Añade esta historia a tu biblioteca para recibir notificaciones sobre nuevas partes!

Furry Slayer: Fin de los furrosDonde viven las historias. Descúbrelo ahora