Mi Nueva Yo

Plan de negocios

En la casa Pinzón Solano, Betty disfrutaba de un momento relajado y alegre junto a su mejor amigo, Nicolás Mora. La atmósfera era cálida y acogedora, un contraste marcado con la actitud fría y distante que mostraba en la oficina.

-¿Sabes, Nico? -dijo Betty, con una sonrisa en el rostro-. Creo que puedo tener un empleo para usted en Ecomoda.

Nicolás la miró con sorpresa y entusiasmo.

-¿En serio, Betty? ¿De qué se trata? Pregunto Nicolas mientras se comía un buñuelo

-Sí, de verdad. Mire estoy haciendo un plan de negocios para Armando, le presentare una propuesta de inversiones externas le propondré que usted sea el encargado de ese proyecto yo se que queda en buenas manos así demostrara lo bueno que es invirtiendo en bolsa, eso si tienen que ayudarme a hacer el resto del plan mas bien que termine de comer y hagámosle.

Nicolás no podía contener su emoción. Casi suelta el buñuelo.

-¡Betty, eso sería increíble! Sabe que necesito el trabajo, ya casito mi mama me echa de la casa y poder trabajar en Ecomoda sería un sueño.

Betty sonrió, sintiéndose satisfecha de poder ayudar a su amigo.

-Bueno, no se emocione demasiado todavía. Tendré que hablar con Armando y ver cómo podemos arreglarlo. Pero estoy segura de que podré convencerlo.

Nicolás asintió, agradecido.

-Gracias, Betty. Eres la mejor.

Ambos armaron el plan de negocios hasta casi la media noche.

El día siguiente en la oficina la mañana estaba siendo agitada y llena de tensión. Armando y Mario estaban inmersos en sus propios pensamientos mientras esperaban la llegada de Betty Ambos sabían que la reunión con Daniel Valencia al día siguiente sería crucial para el futuro de Armando en Ecomoda definitivamente estaban nerviosos.

Armando, con una expresión grave, miraba su primer propuesta de presidencia en su escritorio. Su mente corría con pensamientos sobre cómo abordar la reunión y las posibles maniobras que Daniel podría intentar. Mario, igualmente preocupado, revisaba los datos financieros y trataba de calmar su ansiedad.

-Armando, no podemos permitirnos errores mañana -dijo Mario, tratando de ocultar su nerviosismo-.No podemos fallar o Danielito nos va a volver picadillo.

Armando asintió, con el ceño fruncido.

-Yo sé, Mario. Mire esperemos que llegue Betty estoy seguro que ella se encarga de la preparación del plan de negocios, podemos estar tranquilos de que no se nos escapará ningún detalle.

En ese momento, la puerta de la oficina se abrió y Betty entró con una actitud resuelta. Llevaba unas carpeta en la mano y una expresión decidida en su rostro.

-Puedo ver que están preocupados por el plan de negocios. No se preocupen ya lo tengo resuelto.- Dijo Betty con una sonrisa de suficiencia. Aquí está el plan completo y actualizado,

Betty, coloco la carpeta sobre el escritorio de Armando-. También he revisado los ajustes finales y he hecho algunas correcciones adicionales.-Ya saben por el tema de la reunión con Daniel Valencia.

Tanto Armando como Mario agradecieron y de forma efusiva revisaron el nuevo plan de negocios ajustado.

-Gracias, Betty. Este informe está excelente -dijo Armando, aun feliz pero un poco nervioso aun-. Bueno ahora explíquenos bien que fue lo que ajusto Beatriz, necesitamos saber todos los ajustes en el plan de negocios antes de la reunión.

Betty levantó una ceja, notando el nerviosismo en la voz de Armando.

-¿Qué le gustaria saber primero? -preguntó, con una mirada curiosa.