Capitulo 1

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-Lisa-

Ella está pidiendo por esto y lo sabe, pienso para mí misma mientras le sostengo la mirada a su apenas legal coño. Debería saber mejor como burlarse de mí, que es lo que ha hecho todo el día.

La luz de la luna brilla a través de su ventana, dándome una perfecta vista suya. No es que necesites una. Su imagen está marcada en mi cerebro, justo como todo lo demás acerca de ella. Es una obsesión que parece crecer más y más cada día.

Yaciendo sobre su espalda, sus piernas están desplegadas lo suficiente para tener una linda vista de su coño dentro del cual voy a descargar todo mi semen. Mis bolas duelen, se sienten tan llenas. Agachándome, me quito los shorts blancos de gimnasia en los que he chorreado ya un poquito de semen en la cabeza de mi polla reluciente. Agarro mis bolas y le doy un pequeño tirón, pero eso no hace nada para detener el dolor. No, pero su coño lo hará.

¿Por qué no lo haría? Ella es la razón de esto. Desde que vino tropezando a mi vida hace poco más que cuatro días ha estado tomándome el pelo. Bueno, ella está por aprender qué sucede cuando le tomas el pelo a Lalisa Manobal. No soy uno de esos despreciables chicos de preparatoria a los que está acostumbrada, los que probablemente hacen todo lo que ella les pide con la esperanza de meterla en su cama. Tomaré lo que quiero de ella, y realmente necesita entender la diferencia entre ellos y yo.

Su pecho sube y cae con suaves suspiros mientras yace allí durmiendo, sus tetas tensándose contra su camiseta, sus duros pezones tratando de liberarse. Ella se ve como una sexy e inocente ángel que fue enviada para atormentar mi voluntad, y lo ha hecho. No tiene idea de la depredadora que está parada y observándola mientras duerme. Tal vez pensó que estaba a salvo de mí porque sus padres están dormidos al final del pasillo en sus propias camas.

Estoy sobre ella antes que pueda reaccionar, una mano sobre su boca, la otra alrededor de su garganta. No puedo arriesgarme a que sus padres me atrapen en el acto si la oyen. Sus piernas más separadas para mí, y siento que su pulso se eleva en su garganta, pero no trata de gritar. Mi polla está ya frotándose contra su coño, la humedad calentándome aún más. Me toma un momento entenderlo, pero me doy cuenta que está demasiado húmedo para sólo ser mi semen goteando de mi polla, algo que parece suceder cuando ella está cerca de mí.

Está mojada. No, está jodidamente preparada y lista para mí. Aprieto mi agarre alrededor de su garganta un poco más, y gruño en su oído, sus suaves cabellos castaños oscuros haciendo cosquillas en mi rostro,

- Más te vale que hayas estado soñando conmigo.

La idea de que ella podría haber estado pensando en alguien más me vuelve jodidamente loca. No conocí los celos hasta que entró a mi vida.

Cuando siento su asentimiento, libero mi mano alrededor de su garganta y la reemplazo con mi boca. La necesidad de dejar una marca sobre ella me pone más duro. Dame en mi cuello, poniéndome más dura. Sí, eso definitivamente dejará una marca. Mírame, como una jodida escolar dejándole un chupetón, escabulléndome en su habitación por la noche. Nunca había marcado a una mujer en mi vida. No puedo esperar a pasar por su lado mañana y verlo expuesto. Todos sabrán que ella pertenece a alguien.

Usando mi mano libre, empujo hacia arriba su camiseta sobre una de sus tetas. No sabía que una de dieciocho años podía tener tetas como las suyas, pero la prueba está en mi mano. Amaso y tiro de una, poniendo al pezón más duro aún. Sus piernas separadas para mí, rogándome tomarla.

Debería asegurarme que está completamente lista para tomarme, como su dulce coño hasta que sus jugos cubren mi rostro, pero no puedo. No me queda el control. Todo se fue al carajo en el segundo que su teléfono sonó después de la cena de esta noche, mientras estábamos lavando los platos. Sus padres estaban aún en la habitación así que no pude reaccionar. Tuve que pararme allí y escucharla tomar un llamado del quaterback de la preparatoria, Kai, y acordar ir al Baile de Bienvenida con él, porque como ella expresó, "No, no estoy yendo con nadie por ahora. No tengo a nadie en mi vida". ahora mismo." Yo sabía que la última parte era sólo por mí. Ella se paró allí con una sonrisa de superioridad en su rostro, mostrando unos de sus perfectos hoyuelos, pero sus ojos estaban molestos. Ellos habían estado así por tres días.

COACH JENLISA G!PDonde viven las historias. Descúbrelo ahora