Jimin yacía en la oscuridad del sótano, su cuerpo roto y su mente llena de terror. Pero de repente, sintió algo extraño. Un calor intenso comenzó a crecer en su interior, como una llama que se encendía.
Jimin se sintió confundido y asustado. ¿Qué estaba pasando? ¿Por qué se sentía así?
De repente, su cuerpo comenzó a cambiar. Su piel se volvió más sensible, sus sentidos se agudizaron y su mente se llenó de un deseo intenso.
Jimin se dio cuenta de que estaba entrando en celo. Jungkook le había hecho algo, lo había cambiado de alguna manera.
Se sintió asustado y confundido, pero también sintió una atracción irresistible hacia Jungkook. Quería estar con él, quería sentir su tacto y su calor.
Jimin comenzó a arrastrarse por el suelo, su cuerpo temblando con deseo. Su brazo derecho era lo único que podía mover, y lo usó para arrastrarse hacia la puerta del sótano.
Su pierna derecha arrastraba detrás de él, inútil y sin vida. Su brazo izquierdo y su cintura estaban rojos y hinchados, recordándole el dolor que Jungkook le había infligido.
Pero Jimin no se detuvo. Siguió arrastrándose, impulsado por su deseo y su necesidad de estar con Jungkook.
Jimin continuó arrastrándose por el suelo del sótano, su cuerpo temblando con deseo. Pero pronto se dio cuenta de que no podía salir, que las puertas del sótano estaban cerradas y no podía abrirse.
Se detuvo en seco, su pecho subiendo y bajando con rapidez. ¿Qué iba a hacer? ¿Cómo iba a llegar a Jungkook?
Jimin miró a su alrededor, desesperado. El sótano estaba oscuro y vacío, sin ninguna salida. Se sintió atrapado y solo.
De repente, escuchó pasos arriba. Jungkook estaba cerca. Jimin se arrastró hacia la escalera, su corazón latiendo con fuerza.
"Jungkook", llamó, su voz débil y temblorosa. "Jungkook, estoy aquí".
Los pasos se detuvieron. Jimin sabía que Jungkook lo había escuchado. Pero no respondió.
Jimin se arrastró un poco más, su cuerpo temblando con deseo y miedo.
Jungkook se acercó más a Jimin, su mirada llena de deseo. Jimin sintió su aliento en su piel, su corazón latiendo con fuerza.
Jungkook lo penetró, y Jimin sintió un placer intenso, pero también un dolor agónico. Su cintura rota protestaba con cada movimiento, pero no podía detenerse.
Jimin intentó rodear a Jungkook con sus brazos, pero su brazo izquierdo estaba muerto, inútil. Su brazo derecho temblaba con fuerza, pero no era suficiente.
Sus piernas no respondían, muertas por los machetazos de Jungkook. Jimin estaba a merced de Jungkook, sin poder moverse ni defenderse.
Pero a pesar del dolor, Jimin sintió un placer intenso. Su cuerpo respondía a Jungkook, a pesar de las heridas.
Jungkook se movía con fuerza, su mirada llena de pasión. Jimin sintió que se estaba perdiendo en él, que se estaba entregando completamente.
El dolor y el placer se mezclaban en un torbellino de sensaciones. Jimin no sabía qué era qué, solo sabía que no podía parar.
Y cuando Jungkook se corrió, Jimin sintió un placer intenso, a pesar del dolor. Se sintió completo y vacío al mismo tiempo.
Jungkook se retiró de Jimin, su pecho subiendo y bajando con rapidez. Miró hacia abajo y vio el semen que había dejado en la entrada de Jimin.
Sin decir una palabra, Jungkook se inclinó y comenzó a limpiar la entrada de Jimin con su camisa. Jimin se estremeció de dolor al sentir el tacto de Jungkook en su cuerpo lastimado.
"Lo siento", murmuró Jungkook, su voz baja y grave. "No quería lastimarte más".
Jimin no respondió, solo se concentró en respirar y tratar de sobrellevar el dolor. Jungkook continuó limpiando, su tacto suave pero firme.
Cuando terminó, Jungkook se levantó y miró a Jimin con una mezcla de culpa y satisfacción. "Eres mío", dijo, su voz llena de posesión. "Siempre serás mío".
Jimin no respondió, solo se quedó allí, temblando de dolor y agotamiento. Jungkook se dio la vuelta y subió las escaleras, dejando a Jimin solo en la oscuridad del sótano.
Jungkook subió las escaleras y se dirigió al baño. Se miró en el espejo y vio su reflejo, su pelo blanco y desordenado. De repente, tuvo un impulso.
Quería teñir su pelo de negro, quería cambiar su apariencia. Quería que su pelo fuera tan negro como su alma.
Jungkook sonrió para sí mismo, satisfecho con la idea. Se dirigió a la farmacia más cercana y compró el tinte para el pelo.
Regresó a casa y se encerró en el baño. Siguió las instrucciones del paquete y aplicó el tinte en su pelo. Esperó el tiempo necesario y luego se lavó el pelo.
Cuando salió del baño, Jungkook se miró en el espejo y sonrió. Su pelo era ahora completamente negro, tan negro como la noche.
Se sintió renovado, como si hubiera cambiado su personalidad junto con su apariencia. Jungkook se sintió más oscuro, más peligroso.
Y sabía que Jimin lo encontraría aún más atractivo. Jungkook sonrió para sí mismo, pensando en su Omega. Pronto, iría a verlo de nuevo. Pronto, lo tendría en sus brazos de nuevo.
Jungkook bajó las escaleras del sótano, su pelo negro como la noche. Jimin lo miró desde el suelo, sorprendido.
No esperaba que Jungkook cambiara su apariencia de esa manera. El pelo negro le daba un aspecto aún más intimidante, aún más peligroso.
Jimin se estremeció de miedo, su corazón latiendo con fuerza. Jungkook se acercó a él, su mirada fija en Jimin.
"¿Te gusta?", preguntó Jungkook, su voz baja y grave.
Jimin asintió, sin poder hablar. Jungkook sonrió, satisfecho.
"Me gusta más así", dijo. "Me hace sentir más...".
Jimin se estremeció de nuevo, sintiendo un escalofrío recorrer su espalda. Jungkook se acercó más, su mirada llena de intensidad.
"Y tú, Omega", dijo. "Tú me perteneces. Siempre".
Jimin asintió de nuevo, sintiendo que se estaba perdiendo en la mirada de Jungkook. El pelo negro de Jungkook parecía hacer que su mirada fuera aún más profunda, aún más peligrosa.
Beso 🍁
ESTÁS LEYENDO
The Alpha Obsession ⇢ᴊυиg-ᴊι✰ Especial Halloween 🎃
TerrorEn una mansión antigua y enigmática, una pareja adopta a un niño de 10 años llamado Jungkook, cuyo crecimiento desencadena una serie de eventos inquietantes. Jungkook se obsesiona con Jimin, pero ¿qué secretos esconde su mente? Una relación compleja...