"El Laberinto de Mis Pensamientos"

capitulo 3; Otro día gris.

Otro día gris, cada vez que intento olvidar un recuerdo, más fuerte se hace. Las paredes de mi mente parecen empeñadas en retener cada detalle, cada emoción que intento enterrar. Me encuentro dando vueltas en un laberinto de pensamientos, donde cada giro revela imágenes del pasado que se resisten a desvanecerse.

Cada vez que cierro los ojos, las sombras del pasado se hacen más vivas, arrastrándome a un lugar que creí haber dejado atrás. En esta interminable lucha entre el deseo de olvidar y la resistencia de la memoria, busco desesperadamente una salida.

Intento encontrar la paz en medio de este torbellino mental, una forma de romper las cadenas invisibles que me impiden avanzar.

He pensado en dejar de intentarlo, dejar que mis pensamientos me envuelvan y me hagan desaparecer. A veces, la idea de abandonarlo todo parece la única salida a una lucha interminable. La sensación de ser arrastrada por una corriente de pensamientos oscuros puede ser tan abrumadora que me pregunto si encontrar la paz radica en rendirse en lugar de seguir luchando.

Hoy estoy en esos días en los que no puedes más, solo quieres cerrar los ojos e intentar dormir. La carga de los pensamientos y las preocupaciones se siente tan pesada que cada esfuerzo por seguir adelante parece inútil. En estos momentos, el simple acto de cerrar los ojos se convierte en un refugio, una forma de escapar de una realidad que resulta opresiva.

¿Alguna vez os habéis preguntado cómo sería vuestra vida si las cosas hubieran salido de otra manera?

Si pudiera viajar al pasado, llegaría al momento donde más sola me sentí, me abrazaría tan fuerte y me diría a mí misma:

Sé que estás pasando por una situación muy complicada donde ni tú misma sabes cómo salir de ella. Entiendo que esto pesa demasiado para alguien como tú. Pero quiero que sepas que no estás sola. Eres increíblemente valiente, y a pesar de todo el dolor que llevas dentro, te prometo que irá desapareciendo poco a poco. Con el tiempo, seremos la persona que siempre hemos querido ser.

No te preocupes por tu nueva familia; te van a aceptar como un miembro más de ella. Sé que tus hermanos son muy importantes para ti, pero tranquila, volverás a verlos, y ese será uno de los momentos más hermosos de tu vida.

Lo único que quiero decirte es que, por favor, no te rindas. No dejes que la cama te absorba; lucha porque vale la pena vivir. Recuerda que, a pesar de todo, serás feliz. Te prometo que encontraremos la felicidad.