Capítulo 23 | Vida y muerte

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(Breve recordatorio: los capítulos a partir de aquí están más "en sucio". Una sola corrección y leída de revisión. Los publico aquí para su disfrute pero tened en cuenta eso por fi. Gracias por vuestra paciencia y por leer. Tened en cuenta que escribir requiere mucho y palabras de apoyo o comentarios respecto a la historia apoyan muchísimo!)


Parezco una momia. Tengo la mitad de la espalda vendada y hasta llevo una muñequera porque parece ser que me he hecho daño en esa zona también.

Me miro al espejo avergonzado por como debió de verme Dess. Tuvo que esperar a que me terminase de duchar para que me pudiera curar, y después dejar la medicación junto a la bandeja de desayuno que estaba en mi cama. Estuvo muy preocupada pero no me recriminó nada ni habló en todo el proceso.

Aún así, mi cabeza no parece procesar bien la situación, y es incapaz de soportar el silencio. Por lo que estuve dándole vueltas a todo.

Soy un desastre. Soy débil. Pensé que el entrenamiento con Heather me había fortalecido pero no es verdad. Sigo siendo exactamente el mismo.

Me sigue costando correr. Y no dejo de hacerme daño a la mínima. Sé que ha pasado apenas un mes. Pero el tiempo corre, y yo no puedo esperar con todo el peligro que nos acecha. No quiero ser un estorbo.

Apreto mis labios y me bajo la camiseta, saliendo del baño inmediatamente.

He dormido muchas horas. Ya estoy curado y alimentado. Ahora me tengo que espabilar. Necesito ser fuerte y no dejarme llevar por mis inseguridades.

Lo único que tengo que hacer es…fingir hasta creérmelo.

El olor a pollo es lo primero que domina mi olfato. Sonrío y camino con más ganas hacia el interior del comedor.

Cada grupo está en su mesa; unos hablando animadamente, y otros están leyendo o comiendo solos. Hay varios niños jugando con su bol de frutas, y ancianos tomando su medicación a la vez que se quejaban del ruido.

Este clan está muy lejos de sentirse como en casa. Pero no puedo negar que porta cierta calidez que pone contento mi corazón.

Cuando localizo nuestra mesa, siento mi pecho encogerse. Además de los mismos de siempre; Kenneth, Alyssa y Claire se han unido también.

Mis pasos se convierten en lentos e inseguros. Heather me observa desde el rabillo del ojo. Y Kenneth se gira, dándose cuenta de mi presencia. Su boca forma una sonrisa de bienvenida que se me hace familiar.

La única silla vacía que hay se encuentra entre mi mentora y mi hermano.

Me saludan cuando me siento y les devuelvo el saludo con una mueca.

—Llevo semanas sin verte —susurro en su dirección.

Kenneth apoya una mano en su mejilla y me sonríe con los ojos, como si esa forma de comunicación fuera un mensaje íntimo.

—En teoría me viste el sábado.

Apoyo mis antebrazos en la mesa, apartando la vista de él.

—Sabes a qué me refiero.

Kenneth suspira, entre todo el ruido cargado de palabras y bromas en la mesa.

—Comamos tranquilos primero. Nada más terminar, tenemos una reunión en la sala. Heather, Dean, tú y yo.

Enarco una ceja en su dirección, y me pongo derecho de inmediato. Miro a Heather, que con su intocable expresión feliz y relajada no hace más que ponerme nervioso. Después me giro al darme cuenta de que Jae me ha estado mirando fijamente todo el rato. Él aparta la vista enseguida, y aprieta la mandíbula poco después.

MENTES DE LUZ © ( MENTES #1)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora