Que doloroso es el amor (Hanahaki)

Capítulo 7:Enterarse

La intriga me invadió, ¿Cuál era la verdad de la que no estaba enterado? Yo solo queria saber que era lo que pasaba con Sarada, tal vez esa era la verdad que me quería decir la tía Sakura.

—¿De que verdad hablas?—Pregunte.

—Tal vez ya lo estés sospechando, pero te lo confirmaré. Sarada tiene Hanahaki.—Lo sabía. Pero realmente era lo último que quería escuchar.

—Al igual que tú hermano.—agache mi mirada, mis ojos estaban aguados, lágrimas amenazaban con salir, pero las contenía.

—¿Quien fue el idiota que le hizo eso a Sarada?—Le deformaria la cara de un golpe a ese idiota.

—Eso, lo descubrirás por ti mismo.

—Ay porfavor tía Sakura, solo quiero saber, no haré nada malo, pero un golpe no le hará daño.—La rabia me consumía.

—Espero que te estés escuchando...—Dijo en un susurro.

—¿Bueno que hay de mi hermano?—Pregunte, ese si era por curiosidad, no golpeare a una mujer, digo, a menos que jale para el otro lado.

—Tampoco soy adivina, no tengo idea de la razón de Kawaki, y no creo que me la diga conociendolo—En eso tenía razón, ese imbécil no le dice nada a nadie.

—Esta bien, supongo que lo descubriré por mi cuenta.—En eso, otra pregunta me surgió. La tía Sakura estaba por irse, pero la retuve.

—Tia Sakura espera, tengo una pregunta.—Ella se detuvo a escucharme.

—¿Por que yo no podía saber?—La mujer se quedó callada.

—Ahora lo sabes, que sentido tiene tu pregunta.

—Lo se porque te forse.—Seguia callada, mordió su labio inferior, claramente tenía algo que no queria decirme.

—Mejor olvídalo. Pero tengo algo que pedirte.—Cambio de tema.

—¿Qué cosa?—Pregunte.

—Por favor, no te acerques a Sarada por el momento.—Su petición me tomo por sorpresa, ¿Cómo dijo? Por qué me prohibía ver a Sarada.

—Que, no pued-

—Solo hazlo si quieres que Sarada este bien, se un buen amigo.—No entendía porque, pero lo intentaría si eso significaba la paz de Sarada, tal vez era comprensible, seguro no quiere que nadie la moleste ahora.

—Esta bien.—Luego la tía se retiró, yo me quedé parado en el mismo lugar durante unos segundos. Mi único pensamiento presente era Sarada. Recordaba lo que había escuchado.

"Solo hay dos maneras para acabar con la enfermedad. Amor correspondido, o una cirugía que te condenará a despedirte de tus emociones"

¿Que pasaría si Sarada decidía tomar la cirugía?

Solo había una respuesta. Perdería a mi amiga.

No quería eso, la única manera es que Sarada tenga un amor correspondido, ¿Como pasaría eso? No quería ver a Sarada junto a un idiota.

Me dolía la cabeza, quería borrar todos mis pensamientos. Quería acabar con el sufrimiento de Sarada.

Y sobre mi hermano, la verdad ni siquiera sabía que Kawaki era capaz de enamorarse, conociendolo suena algo ridículo.

Pero aún era mi hermano, y sentía lastima por el.

De tanto pensar se me ocurrió algo.

Tal vez no solo había dos formas de acabar con la enfermedad. Si hacía que Sarada se olvidará de el causante de esto, haciéndola sentir feliz y dejarlo de un lado, tal vez acabaría con su enfermedad.

¡Si! No perdía nada con intentarlo, y si funcionaba ganaría de nuevo a mi mejor amiga.

Lo haría.

***

Sarada:

—Boruto...

¿Por qué me hacía esto?, Sus actos de preocupación solo hacían que lo amara cada vez más.

¿Por qué Boruto?

—Oye Sarada, ¿No crees que es mejor que Boruto lo sepa? Así te dejaría en paz un rato lamentándose supongo.—No era mala idea pero era lo último que haría, eso solo haría que Boruto se sintiera miserable.

—No sería capaz.—El soltó un suspiro de decepción.

—Bueno ahí tú, pero Boruto seguirá intentado saber que te pasa y no dejará de buscarte hasta saberlo.

—Prefiero tomar la cirugía lo antes posible que decirle. Por cierto, ¿Estás muy seguro que quieres tomar la cirugía?—Cambie de tema rápidamente.

—¿Cuantas veces debo decir que si? Igual no tengo otra opción, es imposible que ella se enamore de alguien como yo.

Quite mi mirada y la volví a dirigir en el jarrón de antes, se había roto, tal vez por el golpe que dió mamá al tumbar la puerta.

Pronto se haría de noche, estaba muy cansada. Me recosté en la camilla y quedé en un sueño profundo que me hacía olvidar está pesadilla.

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Estoy corrigiendo los errores de ortografía

Proximo capítulo: La cirugía de Kawaki

(Disculpen si este capítulo fue corto, el próximo será más largo)