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Llego a la hora acordada, ni un minuto ni uno menos

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Llego a la hora acordada, ni un minuto ni uno menos.
Es un auto deportivo de color negro y con prendas cómodas y típicas de Yang Jeongin.

El castaño suspiro desde la ventana de su hogar, acomodando su cabello un poco colocando el pequeño gorro que su hermano le había recomendado.

—Me voy, Min —dijo abriendo la puerta, escuchando desde la cocina un "no tardes mucho" de parte de su hermano.

Salió con una ligera sonrisa al notar el auto estacionado en ella, con el apuesto chico con lindos rasgos de un zorro de desierto.
—Ya era hora, entra ya —le exigió abriendo la puerta del copiloto.
El castaño sonrió caminando hacia el deportivo auto, entrando a medida que cerraba la puerta del copiloto.
—Pense que no ibas a venir.

Miro las suaves facciones de Yang en ella, notando cada detalle que provenía de él, el aroma suave y varonil que emanaba de su cuerpo.

—Si, ya se dónde vamos a comer —contesto encendiendo el motor del auto dispuesto a comenzar a andar, mirando por unos segundos a Kim que parecía raramente adorable para esa ocasión.

—Dame un beso —exigio, llevando sus dos manos a las mejillas de Kim para acercarse y dejar un casto beso en sus labios rosas y con el suave gloss de cereza en ella.
Al estar satisfecho acomodo su cuerpo para comenzar a conducir, provocando que las mejillas de su acompañante se volvieran de un suave tono rosa con total vergüenza.

En ese pequeño camino, Seungmin saco toda la conversación que podría, intentando ser discreto y poco personal para evitar malos entendidos con el azabache que contestaba todo sin rechistar y  se integraba de buena manera. O al menos mejor que antes.

Hace unos meses estos dos jóvenes no se veían la cara y estaban seguros que se odiaban, ahora ellos mismos se encontraban de camino a un restaurante que Yang había elegido para ellos.

A pesar que su actitud seguía siendo de un hombre egocéntrico y prepotente, fanfarrón y de más, seungmin parecía acostumbrarse a sus malos comentarios que contestaba con el mismo sarcasmo.

Seungmin miro con atención a dónde se encontraban.

Maravillado.

No era el lugar más elegante de todos, estaba bien para el código de vestimenta que llevaban en ese momento. Lleno de luces y con una aura tranquila y llena de jóvenes.

—No vayas a salir —comento, lo miro salir hasta dar vuelta a la puerta del copiloto y abrió está, dándole paso a que saliers del auto.
Tomo la mano del castaño para adentrarse juntos cómo "pareja" siendo algunos de sus conocidos quienes miraban con asombro a los chicos entrar cuando en la  universidad estos jóvenes no se toleran ni en media clase.

Se sentaron en una de las mesas del medio, uno frente al otro.

—pide —seungmin miro el menú con curiosidad.
Aquel mesero de aspecto joven y de cuerpo esbelto y sonrisa tímida.

—Hola, yo soy Eun-woo y seré su mesero en esta velada¿Ya saben que van a pedir? —Le sonrió a Kim, quien era el único que le regalaba su atención, provocando que yang fulminaba con la mirada al chico que solo hacía su trabajo.

—Si...amh yo quiero —la voz de Seungmin se había vuelto más aguda a los oídos del azabache, provocando que una ola de celo lo rodeara de forma obvia.

—Bien, eso será todo, ¿Usted desea algo? —le preguntó a Yang que parecía aún tener su ceño fruncido—¿Ya pararon de coquetear? Si quieren me voy para que tomen su cita ustedes.

Seungmin miro a Jeongin algo avergonzado por el tono de su voz, disculpándose con el mesero de forma discreta.

—Bien, ya se —sus palabras salían de forma tranquila, regalandole una pequeña sonrisa al incómodo mesero que quería alejarse lo más pronto de ahí y terminar de atender esa mesa.

Al verlo irse, Seungmin lo miro con su ceño fruncido antes de cruzar sus brazos sobre su pecho.

—¿Por qué tratas así al pobre mesero? Intenta hacer su trabajo.

—No me gusta que te miren —afirmo antes de sacar de su abrigo un sobre de color blanco con la pegatina casera de puppyM. Que consistía en un golden retrieve animado con un sombrero, con adorable ropa y unos ojos adorables.

Asi que era cierto.

Pensó cuando esté fue puesto en su mano, abriendo el sobre notando sus propios dibujos con su rostro, notando el dibujo donde ambos posaban cómo pareja.

Soy su novio...

Miró a Jeongin que parecía un poco sonrojado y que intentaba no mirarlo.

Seungmin estaba más cerca de saber que era lo que sentía realmente por él.

Cada vez más cerca

Son tan lindos ‼️‼️
Ya verán cómo terminan juntos <3

Cuidense mucho y tomen agüita. Los quiero 💗

Byeeeee.

Insultos A Carboncillo [Jeongmin]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora