❝Un encuentro inicial, un choque de almas,
un malentendido que dejó una marca.
Dos adolescentes, dos caminos que se cruzaron por un accidente torpe, pero no fue el final, solo un comienzo tormentoso.
El destino, con su mano invisible,
los guiará de...
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
❛ Walker༉‧₊˚✧
ME ENCONTRABA SENTADO EN EL SOFÁ DE LA SALA DE ESTAR, jugando Fortnite con Charlie en la consola, cuando de repente Leena, Leah, Aryan, Brady y Dior empezaron a gritar como si estuvieran en un concierto de rock. Nos sobresaltamos tanto que casi tiramos los controles. Al voltear mi rostro hacia la parte de atrás del sofá, observé cómo Dior cargaba a Leah, quien reía histéricamente mientras observaba su móvil con una sonrisa radiante. Fruncí el seño, extrañado
— ¿Qué pasa?, ¿Qué es lo que está pasando?. —, pregunte, confundido y con una nota de curiosidad en mi voz.
Leena, que estaba saltando arriba y abajo como una goma, se acercó a mí con una sonrisa de oreja a oreja que iluminaba toda la habitación. — ¡Cassie, Lucas y Olivia, vienen al condado! —, gritó, con una emoción que era palpable en el aire.
Me quedé perplejo, con la boca abierta y los ojos bien abiertos. — ¿Qué? ¿Por qué gritan tanto?. —, pregunté, confundido y con una nota de incredulidad en mi voz.
Brady, que estaba riendo histéricamente, se acercó a mí y me dio una palmada en la espalda que me hizo tambalear. — ¡Olivia viene a Colorado! —, gritó con emoción, como si hubiera ganado la lotería.
Leah, que ahora estaba bailando en círculos con una sonrisa radiante, se acercó a nosotros con una energía contagiosa. — ¡Sí! ¡Cassie subió una historia en Instagram que dice que vienen aquí! —, dijo, con una voz temblorosa de emoción.
Me quedé confundido, frunciendo el seño. — ¿Y por qué es tan importante? —, pregunté, sin entender el revuelo.
Leena me miró como si estuviera loco, con una expresión indignada — ¿Cómo que por qué? ¡Son Cassiopeia, Lucas y Olivia! ¡Son los hijos de las modelos más famosas! —, vociferó, como si estuviera explicando algo obvio.
Dior, quien me observaba con una mirada fulminante, exclamó: — A ti ni en tu casa te conocen, Scobell— con una sonrisa sarcástica.
Rodeé los ojos. Me volví hacia los demás confundido. Pregunté, curioso: — ¿Pueden mostrarme una foto de ellos?. —
Aryan asintió con entusiasmo y sacó su móvil, pero justo cuando iba a mostrarme la foto, la pantalla se apagó como si se hubiera quedado sin vida. — Ay, no! Se me acabó la batería. Te lo muestro después, Walker. —, dijo con una sonrisa de disculpa.
Me reí con ironía. — ¡Genial! Ahora tengo que esperar para ver a estos supuestos ídolos. — Me volví hacia Charlie, quien estaba confundido igual que yo, y me encogí de hombros.
Mis amigos y mi hermana me miraron con una mezcla de enojo y diversión, como si estuviera perdiéndome de algo obvio. — ¡Tú no entiendes nada, Walker!. —, dijo Leah con ironía, sacudiendo la cabeza.
Y así, mi tranquila tarde se convirtió en un caos de gritos, risas y emoción. Me quedé pensando, tratando de recordar dónde había escuchado esos nombres que mencionaban. Pero mi mente estaba en blanco, como si hubiera olvidado algo importante. Los nombres de Cassie, Lucas y Olivia me sonaban conocidos, pero no podía ubicarlos en mi memoria. Era frustrante.
Solo me acordaba de uno de los nombres, el de Cassie ya que Leena lo mencionaba todos los días, pero cuando digo todos, es todos los días sin excepciones. Salí de mis pensamientos cuando escuché lo que estaban planeando.
—Y si vamos al aeropuerto? —, preguntó Leah con un brillo de esperanza en sus ojos. que brillaban como estrellas en una noche clara.
— De qué hablan? —, intervine, ganándome la mirada de todos, que se volvieron hacia mí con expectación.
— De que si vamos al aeropuerto para que estos de aquí conozcan a Carolina, Lucas y Olivia. — , dijo Charlie, señalando al resto con una mirada fulminante.
— Cassie, Charlie. Se llama Cassie, no Carolina. —, dijo Leena con irritación, cruzando los brazos sobre su pecho como si estuviera a punto de explotar.
— Sí, ella. Carolina. —, dijo Charlie con una sonrisa pícara, intentando hacer enojar a Leena. Y aunque parecía que no lo lograría, Leena le sacó el dedo del medio en un gesto que no dejaba lugar a dudas sobre su estado de ánimo.
— Y quién se supone que los llevará?. —, pregunté con ironía, levantando una ceja y mirándolos con escepticismo. — Mamá no se encuentra. Salió con Tanner, y papá no ha llegado de trabajar. —, dije con una sonrisa sarcástica, disfrutando de la mirada de confusión que se les cruzaba por la cara. — Ja, será para la próxima cuando sus famosos vuelvan. Aunque lo dudo. —, me burlé mientras me levantaba del sofá, estirando mis brazos y arqueando mi espalda en un gesto de indiferencia.
Al cruzar por donde estaba Dior, me puso su pie en el camino, haciendo que me tropezara y cayera al suelo con un gruñido. Me quejé, más por el dolor de mi orgullo herido que por el golpe en sí.
Se escuchaban las risas del resto, que parecían disfrutar de mi caída. Al levantarme y caminar, sentí como me estampaban cojines en la espalda, haciendo que me cayera de nuevo. — Carajo. —, me quejé, esta vez con más fuerza.
Para luego levantarme, sacudirme el polvo y salir corriendo de ahí, escapando de la tormenta de cojines y risas que me perseguían.
¡Ay! Esta imagen no sigue nuestras pautas de contenido. Para continuar la publicación, intente quitarla o subir otra.
