Una Danza de Ira Helada

Prólogo - Demonios de Vacio

Oh bueno, aquí vamos de nuevo.

Ha pasado un tiempo, y en el medio muchos pero muchos borradores descartados. Y, he aquí yo, intentando amalgamar escombros para intentar algo legible y coherente. No me odien, pero el Camino del Hechicero no me está encantando por el momento y no se como arreglarla. Por otro lado, para pasar mi tiempo he decidido trabajar un poco con Harry Potter y un poco con Naruto. Y este es el resultado de divagar con el primero. 

Sin mas que decir: Detalles relevantes sobre trama y esas cosas al final del Cap. 

PD: Intentaré escribir cada capítulo con una canción en mente, si quieres leer con la música de aquí arriba puede que te haga entrar en sintonía con el texto.

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Persona hablando.

Persona pensado, destellos del pasado, y énfasis a la hora de hablar.

Hechizos y palabras de poder.

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1994, 31 de mayo – Bosque Prohibido.

Estaban rodeados. Los Dementores habían comenzado a darse un festín con ellos uno por uno. Parecía haber un centenar de criaturas repugnantes volando sobre su ubicación. Sirius a su lado comenzó a temblar mientras los demonios se acercaban lentamente, el frío comenzaba a congelar el lago a su lado.

Harry levantó su varita, tratando de reunir los pensamientos más felices que pudo, y gritó. "¡Especto Patronus!"

¡No! ¡Harry no!

Estaba esa voz melodiosa que había perseguido sus pesadillas durante todo el año. Harry agitó su varita una vez más, intentándolo de nuevo. "¡Especto Patronus!"

Una especie de neblina plateada y luminiscente ahuyentó a un Dementor que se acercó peligrosamente a él, pero no fue suficiente para disuadirlos a todos.

¡Apártate del camino, mujer!

Cabello rojo desparramado, aterrorizados ojos de color esmeralda.

Vio a su lado, un Dementor sobre su padrino, una niebla pálida saliendo de la boca del convicto hacia las fauces del ser vacío. Harry sabía que estaba viendo el Beso de la Muerte en acción. Tenía que hacer algo para salvar al hombre.

Harry tuvo que intentarlo de nuevo, pero esta vez su voz salió más débil. "Es- espec... Patronus..."

Esta vez nada salió de su varita.

Con un chillido de victoria, el Dementor se alejó levitando y Harry vio que los ojos del hombre se volvían apagados, vacíos de la chispa de la vida. Sirius extendió su mano y solo susurró. "Ha-Harry..."

Harry tenía que vivir, las lágrimas caían de sus ojos, con renovado vigor volvió a agitar su varita y gritó. "¡Especto Patronus!"

Una de las manos esqueléticas de uno de los Dementores agarró su varita Pluma de Fénix e intentó arrebatársela de su firme agarre, la madera comenzó a marchitarse y agrietarse con su toque. La pluma de Fénix, que se veía a través de las grietas, pareció morir y dejar de brillar, y Harry sintió como si le hubieran arrancado el brazo. Dejando caer su mano temblorosa, el demonio miró el artilugio y, con un apretón, la varita crujió al caer junto a él en dos mitades.

El Dementor se acercó más y más, no hacia su boca, sino alineándose con su frente.

¡Te lo adverti! ¡Avada Kedavra!

Una risa cruel de victoria.

Harry observó como una especie de vapor negro comenzaba a ser absorbido por el Dementor, su cicatriz comenzó a arder como nunca antes. Un grito desgarrador pasó por su mente, pero estaba seguro de que no era el suyo. Orbes rojos se conectaron con su mirada y Harry sintió que estaba mirando al Diablo a los ojos. De repente, la mano esquelética del ser del vacío, se arrastró por su rostro y una línea de dolor agudo se trazó desde su frente hasta su mejilla, pasando por su ceja y ojo izquierdos, y terminando a la misma altura de su nariz.