Natsu Dragneel, un joven con una personalidad distante y aparentemente indiferente, lleva una vida de desapego y desinterés. Sin embargo, su existencia da un giro inesperado cuando comienza a experimentar cambios internos que desafían su apariencia...
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Capítulo 5 - ¿venganza?.
Senju estaba teniendo un muy buen día. Sinceramente esperaba que su buen humor siguiera por el resto del día.
Se dirigía a la casa de su "amigo de la infancia", y también interés amoroso. Claro, aunque Natsu no lo sepa, para ella, él ya es suyo.
Su helado que se había comprado, si que estaba delicioso.
Faltaba poco para llegar a su destino. Fue cuando observó algo que le llamó la atención. Cuatro personas, que no conocía para nada, estaban escondidos detrás de una pared, al parecer, viendo en una dirección. Ella misma guió su propia mirada a donde ellos cuatro estaban mirando. La sorpresa fue grande, al ver que estaban viendo a la persona que ella consideraba "cuñada". Se acercó a los cuatros mirones, les iba a enseñar a no espiar a otros, pero... la conversación que estaban teniendo esos cuatro, era algo que si que le llamó mucho más la atención.
"¿Así que esa es la casa de ese bastardo?" Preguntaba uno de los cuatro.
"Sí, hermano" habló otro de los chicos.
"¿Seguro que esta es la casa, Juno?" Cuestiono el tercero, quien miraba a su amigo a su lado.
"¿Por quién me estas tomando, Kasuma? Lo vi entrar en esa casa ayer, junto a esa chica".
"Entonces podremos tener nuestra venganza, ¿no, hermano?".
"Tranquilízate, Jack" el nombrado se tranquilizó, al parecer le estaba ganando la emoción.
"Dio" el nombrado giró su mirada al oír a su amigo llamarlo. "Aunque me encanta la idea de tener nuestra venganza, ¿Podremos probarla a ella primero?" Lo dijo viendo a la mujer que se encontraba fuera de la casa.
"Si que te quedaste con la idea de violar a alguien, ¿no?".
"¿Qué quieres que haga? Ese bastardo nos dio una paliza, y ese que no pudimos aprovechar a esa puta" su voz comenzaba a ponerse molesta.
"Sé como te sientes, Juno. Pero debemos hacer las cosas con cuidado".
"Lo sé muy bien" respondió el nombrado Dio.
"Aunque nos unimos a esa pandilla llamada Valhalla, tenemos que hacer nuestra venganza antes de enfrentarnos a la ToMan, ¿Saben?" Habló el pelicafe.
"Kasuma tiene razón. Debemos hacer esto... que tal... ¿este Domigo?. Dos días antes de la pelea".
"Eso suena interesante, ¿Me podrían explicar más de todo esto?".
Los cuatros se miraron, no reconocían esa voz. Era la de una mujer.
Los cuatros se giraron, y se sorprendieron al ver a una mujer peliblanca, con una helado ya comido en su mano, y una sonrisa que hizo que cada uno de ellos quisiera violarla.
