Naruto - Shinobi no Kabe

11 - La vida en el Cuerpo de Topógrafos, 1ª parte.

Eren salió del cuartel general del Cuerpo de Topógrafos, un edificio de reciente construcción que había sufrido cierto desgaste durante el riguroso proceso de limpieza. El sol del mediodía proporcionaba un agradable calor, que Eren agradeció tras pasar varias horas bajo techo.

Observó unos pájaros que planeaban a una altura considerable y sonrió. Pensó brevemente en su destino. ¿Quizá algún lugar seguro? Era poco probable que tuvieran motivos de preocupación. Los titanes no cazaban pájaros. Y aunque lo hicieran, carecían de capacidad para alcanzarlos. Eran afortunados en ese sentido.

Tal vez estaban volando sólo porque podían. Pensó en cómo sería ser un pájaro. Remontar el vuelo por encima de los demás, sin preocupaciones. Explorar el mundo exterior.

Tocó el emblema azul y blanco del Survey Corps en el bolsillo del pecho de su chaqueta y sonrió. Las Alas de la Libertad. Con la expedición dentro de un mes, por fin podría verlo. El mundo exterior. Saldría ahí fuera, donde no había muros. Daría su primer paso hacia su objetivo.

Los pájaros pronto se perdieron de vista, apareciendo como meros puntos en el horizonte.

Procedió a inspeccionar el lugar y a familiarizarse con los alrededores, observando la presencia de una pequeña colina con un árbol solitario en su cima.

De repente, le asaltó un recuerdo de él mismo, Armin y Mikasa cuando eran niños, durante la estación otoñal, corriendo hacia un árbol solitario en una colina que dominaba Shiganshina.

Se acercó al árbol y se sentó a su sombra. Se recostó contra el tronco y se permitió un momento de relajación. Estaba a punto de dormirse cuando...

"¿Eren?"

La inesperada voz sorprendió a Eren, que parpadeó rápidamente y observó la zona para determinar su procedencia.

Los individuos no identificados respondieron con una risita e indicaron que se encontraban en el piso de arriba.

Extendió el cuello y parpadeó, confirmando su observación inicial. "Naruto, ¿podrías aclarar tu presencia en este árbol?".

Naruto estaba sentado en la rama de un árbol, posicionado hacia el tronco con las piernas extendidas. Observaba la escena con expresión irónica. "Simplemente me estoy relajando", afirmó, deslizando las piernas por el borde y sentándose junto a Eren. "¿Y tú?"

"Eld me indicó que me tomara un descanso", respondió Eren.

Naruto asintió con la cabeza y procedieron a enfrascarse en un período de apacible silencio. Eren sintió curiosidad por el otro chico. No parecía poseer una fuerza física excepcional. Su aspecto era algo poco convencional, caracterizado por el pelo de punta y unas peculiares marcas faciales, pero por lo demás parecía el típico adolescente de una edad similar.

Sin embargo, las acciones de Naruto seguían ocupando los pensamientos de Eren. La capacidad de crear un muro sin ningún medio aparente de apoyo estaba más allá de su comprensión. Armin y Mikasa le habían informado del rescate de los cadetes por parte de Naruto cuando se encontraban varados y en una situación desesperada. Además, se había enterado de la facilidad con la que Naruto había derrotado titanes durante el caos de la brecha. Esto lo logró con una multitud de ellos, usando sólo sus manos desnudas.

"Si yo tuviera esa fuerza, podría cumplir la misión", pensó Eren. "Sería capaz de erradicar a los titanes y recuperar la libertad de la humanidad. Después, exploraría el mundo exterior con mis compañeros".

Observó su mano, la que había perdido en un intento de salvar a Armin de ser engullido, y la apretó. Seguía siendo incapaz de evocar los recuerdos de su primera transformación, como si estuvieran oscurecidos por una neblina.