Naruto - Shinobi no Kabe

12 - La vida en el Cuerpo de Topógrafos, 2ª parte

[Funeral por los soldados caídos, la perspectiva de Marco.]

El concepto de muerte era sencillo de comprender; la escena que tenía ante sí no lo era.

La pira funeraria crepitaba, consumiendo lentamente la madera, el papel y los cuerpos de los caídos. Las llamas se elevaban cada vez más, iluminando el cielo nocturno. Escuchó el chisporroteo y el astillamiento ocasional de los huesos, observando el estallido ocasional de las brasas.

Los asistentes permanecieron en silencio respetando a sus colegas fallecidos. Algunos estaban visiblemente afligidos.

Los nombres de los fallecidos eran Thomas, Mina, Franz, Mileus y Hanna.

Ya no era posible distinguir cuáles eran sus huesos. Estaban carbonizados y ennegrecidos, mezclados con ceniza y hollín.

Jean estaba visiblemente angustiado, la expresión de su rostro era una mezcla de emociones contradictorias. Así había sido desde la brecha.

Connie estaba sentado cerca, con las manos en la cabeza y lágrimas en los ojos. Bertolt se arrodilló a su lado y le puso una mano en el hombro.

Giró la cabeza para ver a Ymir, Daz, Samuel, Christa, Armin, Mikasa, Sasha, Reiner y Annie. Estaban solemnes y callados, pero vivos y respiraban. Sintió alivio y agradeció que sus compañeros hubieran sobrevivido.

Al día siguiente comenzó la ceremonia de elección.

Los cadetes del 104º Cuerpo de Cadetes del sur estaban reunidos en el patio donde tendría lugar la ceremonia de elección. La expectación y el nerviosismo se palpaban en el ambiente y cada cadete intentaba calmar los nervios y concentrarse.

Marco estaba junto a sus compañeros, aparte de Eren, apoyados en la limpia pared de ladrillo en silencio, absortos en sus propios pensamientos. En un momento estarían seleccionando su rama preferida del ejército.

Él era uno de los diez mejores alumnos de su promoción y, por tanto, podía ingresar en la Policía Militar, sirviendo directamente bajo las órdenes del rey dentro del Muro Sina. La misma oportunidad estaba disponible para la mayoría de sus amigos.

"Buenos días, Marco.

La voz de Jean le devolvió bruscamente al presente. Jean estaba frente a él y parecía relajado por primera vez desde la brecha. Era como si se hubiera quitado un gran peso de encima.

"¿Has tomado una decisión con respecto a tu rama de servicio deseada?" preguntó Jean.

Marco bajó la mirada hacia el pavimento empedrado y respondió: "Yo...". Hizo una pausa. ¿Por qué? ¿No había dejado su casa, su familia, se había alistado en el ejército y soportado todas esas penurias, todo por entrar en la Policía Militar? ¿Por qué ahora, a un solo paso del objetivo por el que había luchado durante los últimos tres años, ese pensamiento le inquietaba de repente? Sintió que se le revolvía el estómago, un sentimiento de miedo y culpa que le retorcía las tripas. "No estoy seguro.

Desde su visión periférica, observó que los puños cerrados de Jean se relajaban. Exhaló y la tensión se disipó. Se encontró con las miradas de sus colegas.

He decidido alistarme en el Cuerpo de Topógrafos.

Erwin Smith estaba de pie ante ellos, una figura alta e imponente iluminada por la luz de las antorchas parpadeantes.

"Mi nombre es Erwin Smith, Comandante del Cuerpo de Topógrafos. Hoy vais a elegir a cuál de las ramas militares queréis uniros. Estoy aquí para convencerte de que te unas a nuestras filas. Ya has experimentado lo que es una típica excursión más allá de las murallas, como se demostró durante la batalla por Trost".