🇮🇹 | 𝐈𝐓𝐀𝐋𝐈𝐀𝐍 𝐒𝐔𝐍𝐃𝐀𝐘 - « not to think of you,
'til you reached out and said, 𝗿𝗲𝗺𝗲𝗺𝗯𝗲𝗿 𝘁𝗵𝗮𝘁
𝗻𝗶𝗴𝗵𝘁 ? »
𝒰n domingo a Italia ella se fue,
con el corazón destrozado y repleto
de desengaño, pero él haría lo que
fuera...
La castaña cepilló sus dientes con rapidez, tratando de acabar lo más pronto posible. Entre movimientos, ella hacía una pausa para ordenar los cosméticos en su neceser, dejándolos perfectamente colocados. Aún con el cepillo en la boca, ella se movía de un lado a otro, ansiosa por ir al aeropuerto.
—¡Alessia, apúrate por el amor de dios! —Su madre estaba impaciente en la puerta principal, exclamando en italiano, exigiendo a su hija que se diera prisa. Con tono frustrado, miró la hora en su reloj, golpeando el suelo con impaciencia con el pie.
—¡Ya voy, un segundo! —Con un movimiento rápido, se apartó el pelo y escupió en el fregadero. Luego se secó suavemente las comisuras de la boca, evitando que el lápiz labial no se arruine.
Una vez que estuvo satisfecha con su apariencia, tomó sus pertenencias y apagó la luz, cerrando la puerta del baño detrás de ella con un suave clic.
Alessia bajó las escaleras con rapidez, con el bolso colgado al hombro. Al llegar, miró hacia la puerta y vio que sus maletas ya la estaban esperando. Su madre, Caterina, estaba parada junto a la puerta; su anterior impaciencia ahora fue reemplazada por una pequeña sonrisa mientras miraba a su hija.
—Hija mía, no sabes lo mucho que te extrañaré. —La miró por unos cortos segundos y la envolvió en un energético y cálido abrazo, dejando escapar un suspiro profundo.
—Me iré por poco tiempo, mamá. —La joven se rió entre dientes mientras se separaba del abrazo, no sin antes darle un pequeño y reconfortante apretón a la mano de su madre.
El auto tocó la bocina afuera, indicando la inquietud del padre mientras esperaba que subieran al vehículo.
Alessia y su madre salieron de la casa, esta puso sus maletas en el maletero del coche.
Una vez que terminó, se subió al asiento trasero del auto, colocó su bolso en el suelo junto a su asiento, y se abrochó el cinturón de seguridad. Su padre, Alessandro, encendió el auto y salió del camino de entrada, comenzando el viaje hacia su destino
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