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La cantante Clara Monroe ha dado un gran giro en su vida: se ha mudado a Barcelona desde Inglaterra. La artista de 24 años, que había estado alejada del ojo público y con poco material nuevo en los últimos meses, ha optado por este cambio radical.
El anuncio ha causado una oleada de curiosidad y especulación. Los fans y la prensa se preguntan cómo este nuevo capítulo influirá en su música y en su carrera. Aunque Clara no ha hecho declaraciones sobre sus motivos, su mudanza a Barcelona ha captado la atención de muchos.
Clara
Las primeras luces del día se filtraban tímidamente a través de las cortinas medio cerradas del pequeño apartamento. Era temprano, pero no había podido dormir bien, sabiendo que la mudanza a Barcelona marcaría un antes y un después en nuestras vidas. Apagué la pantalla del móvil tras leer la noticia que, para mi desagrado, ya estaba en todos los titulares. No era exactamente la forma en que quería comenzar esta nueva etapa, pero tampoco era algo que pudiera evitar.
Sentía un nudo en el estómago, una mezcla de ansiedad y expectativa. Barcelona siempre había sido un lugar que imaginaba lleno de posibilidades, pero ahora que estaba aquí, todo se sentía raro.
-¿Qué piensas hacer ahora? -La voz de Emma resonó desde la cocina, donde estaba intentando organizar lo poco que habíamos desempaquetado hasta ahora. Mi hermana, que acababa de cumplir 18 años, estaba rebuscando en una caja en busca de algo para el desayuno.
Noté un matiz de reproche en su tono.
-Estoy haciendo lo mejor que puedo, Em. Mudarnos aquí no fue fácil, ¿sabes? -respondí, tratando de mantener la calma-. No me hace falta que me lo recuerdes cada dos minutos.
-Ya, bueno, mudarnos aquí tampoco fue mi elección. -Emma soltó una carcajada amarga, sacando finalmente un paquete de cereal-. Es solo que... yo estaba bien en Londres. ¿No crees que es un poco egoísta tomar decisiones que afectan a las dos sin siquiera consultarme?
Respiré hondo, tratando de no dejarme llevar por la frustración. Sabía que mi hermana tenía razón en cierto sentido, pero también sabía que, dadas las circunstancias, no había tenido mucho margen de maniobra. La situación en Londres se había vuelto insostenible.
-No fue fácil para mí, Emma. -Me giré para enfrentarla, intentando que comprendiera el peso que cargaba-. Sé que no te lo digo suficiente, pero me rompió tener que dejar todo atrás. No podía quedarme allí, no después de todo lo que pasó con papá.
