Llevo 6 años casado con Tom y la verdad han sido los mejores años, aunque nos casamos a los 15 años por decisión de nuestros padres. Tom es un abusivo, pero debo admitir que lo amo y él también lo debería de admitir.
Hoy era otro día con lo mismo, Tom venía enojado del trabajo. Aquí me encontraba yo, recogiendo la comida que me había tirado por el enojo.
-Maldito Tom, tan bien que me quedó la comida. ¡Solo para que venga y me la tire!- dije gritando. Pero luego sentí la presencia de alguien más en la cocina y eso me hizo temblar de miedo.
-¿Qué fue lo que dijiste, Bill?
Era Tom, ¡El maldito me escuchó! Pero esa voz... Excitante.
-No dije nada, mi amor, nada que deba de molestarte más...
-Sirve otro plato. Lo comeré.
Bien, a veces era lindo conmigo. Mi Tom podrá ser un abusivo y amargado pero eso no le quita que es un buen esposo, mi Tom nunca me ha levantado la mano, no me pega, solo es un abusivo como ya lo dije.
-Amor, tú comida está deliciosa.-dijo mientras comía- Perdón por haberla tirado y hacerte recogerla. En verdad está delicioso.
Si que es un amor. Lo perdono, lo perdono, lo perdono las veces que sea.
-Eso me hace feliz, amor. No te disculpes, tuviste un mal día y lo entiendo.-dije sonrojado- Te amo demasiado Tom.
-Yo te amo mucho más, Muñeco precioso.
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