Capítulo 490: ¿Escuchas a un perro ladrando en algún lado? (2)

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"¡Mmm, mmm!"

Bud estaba sacudiendo su cuerpo de un lado a otro y agitándose.

Sin embargo, Cale, que estaba estrechando la mano de Jopis, ni siquiera le dirigió una mirada.

"Tsk."

Ron también chasqueaba la lengua y no miraba a Bud en absoluto.

Bud miró hacia Choi Han, que estaba detrás de Ron, con desesperación después de ver que incluso Ron lo ignoraba.

"¡Mmm, mmm!"

Sonrisa.

Bud pudo ver la sonrisa inocente que apareció en el rostro de Choi Han. Choi Han asintió levemente con la cabeza antes de pasar junto a Bud como si nada.

¡Oye, Rey Mercenario! ¡Yo también estoy aquí! ¡Tu amigo dijo que esperará fuera de la valla para ver si aparece alguno de los perros guardianes!

La brillante voz de Raon apuñaló la mente de Bud.

Oye Rey Mercenario, ¡me alegro de que tu maldita cabeza no haya explotado!

Bud ya no se movía más. Simplemente mordió la mordaza y bajó la cabeza. Incluso extrañaba las insistencias de su amigo íntimo Glenn.

Desafortunadamente, Raon era el único que le prestaba atención al malhumorado Bud.

¡Humano! El Rey Mercenario parece hosco por alguna razón.

"A nadie le importa."

Cale ni siquiera miró a Bud antes de sentarse en una silla que le ofreció Jopis.

Era la misma mesa y silla antiguas que había visto dentro del dispositivo de grabación de video. Cale y Jopis se sentaron en las dos sillas que rodeaban la vieja mesa.

Ron y Choi Han se dirigieron detrás de Cale sin decir nada.

"No puedo permitir que mis invitados permanezcan de pie".

Jopis señaló algo para los dos. Los tres podían ver la cama.

"Recuéstate sobre él, rueda sobre él, haz el pino, úsalo como quieras".

"...Realmente no será fácil manejarla."

Cale se dio cuenta de este hecho una vez más cuando Ron comenzó a sonreír.

"No me gusta la cama, ¿puedo hacer lo que quiera?"

Jopis miró a Ron por un momento antes de asentir elegantemente con la cabeza.

—Por supuesto. El propietario que haya regresado a la cordillera de Molden podrá hacer lo que quiera.

Ron y Jopis hicieron contacto visual.

Ron, naturalmente, conocía su identidad y, como se mencionó anteriormente, Jopis estaba al tanto de Ron y del regreso de la familia Molan gracias a sus perros.

Jopis miró a Ron a los ojos con frialdad mientras Ron sonreía benignamente y comenzaba a moverse.

"¿Mmm?"

Entonces sus cejas se crisparon.

"Preparé con antelación el té favorito del joven maestro-nim".

El anciano que vestía un traje de asesino sacó tranquilamente una tetera y tazas de té de su bolsa espacial. Jopis miró a su alrededor después de verlo sacar el té de limón.

Nadie cambió de expresión excepto el hombre pelirrojo frente a ella.

El hombre pelirrojo miraba hacia Ron con expresión infeliz.

BOOK I: UN HÉROE NACE 3.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora