-Cap 1-

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Hola este es un nuevo fanfic que me dio la gana de hacer, no espero que muchos lo vean pero bueno, si les gusta me gustaría que me lo comenten, junto a una que otra idea que tengan para el fanfic.



Nos situamos en un vasto universo unido, un cosmos donde todas las especies conviven en tranquilidad y armonía. Esta paz no siempre fue así; fue traída al universo por el mayor héroe de todos: Ben Tennyson. Conocido por muchos como el portador del Chaquetrix, un reloj considerado por algunos como el arma más poderosa del universo y por otros como una maravilla tecnológica inigualable.

Ben, acompañado de sus fieles amigas y parejas, dedicó su vida a salvar a las razas que habitaban el cosmos. Su valentía y determinación llevaron a la repoblación de numerosas civilizaciones, tarea que no fue sencilla. La anatomía humana de Ben habría sido un impedimento en el transcurso del tiempo, pero con la ayuda de fuerzas externas, superó estas limitaciones.

Gracias a estos apoyos, Ben logró su objetivo de unificar todas las especies en una sola sociedad, extendiéndose a lo largo de todo el universo explorado. La paz y la prosperidad se convirtieron en la norma, y la historia de Ben Tennyson se inscribió en los canales del tiempo como la de un verdadero héroe que, con su incansable esfuerzo, salvó a un universo entero y lo unió bajo un solo estandarte de armonía.

Actualmente, ese héroe se encontraba ya retirado, viviendo su vida felizmente con sus compañeras en lo que una vez fue la Tierra, ahora conocida como "Heroa Primus". El planeta fue renombrado por sus propios habitantes en honor a su salvador. En este renombrado mundo, Ben, con una edad bastante avanzada, vivía en paz. Sus parejas, al igual que él, mostraban los signos del paso del tiempo, gracias al ADN humano.

Sin darle más importancia a la actualidad del mayor héroe de todos, nuestra historia se traslada a un planeta llamado "Xylaris". Este planeta albergaba a muchas razas diferentes, ya que no había una raza predominante en aquel lugar. Los Xylarians, la raza nativa del planeta, fueron una de las miles de especies en unirse al tratado de paz y formar parte de la única sociedad intergaláctica.

En Xylaris, la convivencia entre las distintas razas se había vuelto la norma, reflejando el legado de Ben y su esfuerzo por unificar el universo. La diversidad cultural y biológica del planeta era asombrosa, y aunque las cicatrices de antiguos conflictos aún eran visibles, la paz y la cooperación eran los pilares sobre los que se sostenía esta sociedad.

Acercándonos a Xylaris, se pueden ver miles de seres caminando por las calles, haciendo compras y llevando a sus hijos a las escuelas. Todo era pacífico, tal como ya habíamos mencionado.

Desde la perspectiva de una niña Tetramand, vemos a un grupo de escolares en una excursión a un museo. La niña Tetramand estaba aburrida y algo molesta porque un pequeño niño Vulpimancer no dejaba de molestarla. Con uno de sus cuatro brazos, la niña Tetramand lo golpeó, dejándolo tendido en el suelo de una forma algo cómica. Rápidamente, el inconsciente niño fue cargado como un saco de papas por una niña Vaxasauriana, un poco más alta que la Tetramand. Ambas niñas siguieron caminando en un silencio algo incómodo, no porque se llevaran mal—de hecho, eran las mejores amigas—sino porque estaban aburridas por el constante hablar de su maestra, que explicaba cada una de las antigüedades que había en el museo.

La maestra, una híbrida de Humana y Galvan, seguía entusiasta describiendo la historia y la importancia de los artefactos que llenaban las vitrinas del museo. Pero para las niñas, cada palabra parecía arrastrarse eternamente. La Tetramand miró a su amiga Vaxasauriana y susurró:

—¿Crees que habrá algo interesante aquí?

La Vaxasauriana encogió los hombros.

—Espero que sí. Tal vez haya algo relacionado con los héroes.

Goku ChaquetrixDonde viven las historias. Descúbrelo ahora