Goku Chaquetrix

-cap 8-

Goku y Electra caminaron durante unos minutos más, recorriendo las bulliciosas calles de Neopetropia, hasta que Goku notó unos puestos de comida a unos pocos metros.

—Oye, mira, ahí hay un puesto de comida —dijo Goku, señalando con entusiasmo—. Jeje, uno de los nuevos vecinos me comentó que había un puesto de un Methanosian muy amable y que su comida es excelente. ¿Qué te parece si vamos?

Electra, distraída con su nuevo teléfono, apenas levantó la mirada, un poco molesta y curiosa a la vez.

—¿Ah sí? ¿Y en qué momento te dio tiempo de...? —empezó a preguntar, pero no terminó su frase. En un instante, un brillo rosado la envolvió, y de repente, desapareció del lado de Goku.

Goku se detuvo en seco, con una pequeña gota de sudor cayendo por su frente al darse cuenta de lo que acababa de pasar.

—Jeje... Supongo que olvidé que la invocación solo dura 30 minutos... —dijo con nerviosismo mientras se rascaba la cabeza—. Bueno, parece que probaré la comida yo solo.

Con una mezcla de resignación y humor, Goku se dirigió hacia el puesto de comida del Methanosian, decidido a no desperdiciar la oportunidad de probar la recomendación de su nuevo vecino.

Goku se acercó al puesto con una sonrisa, y con su habitual energía, saludó al Methanosian vendedor.

—¡Hola, jeje! Me gustaría... eh, jeje, ¿qué es lo que vendes? —preguntó Goku, rascándose la cabeza con curiosidad.

El Methanosian, un hombre robusto de piel verde grisácea, con un aire cálido y amigable, le devolvió la sonrisa.

—Jeje, hola joven. Me llamo Metha. Hace tiempo que no veo a un humano tan extravagante como tú por aquí —dijo Metha, mirando con interés el peculiar cabello de Goku—. Jeje, ese pelo extraño te queda bien, seguro atraes a muchas jóvenes alien por donde vayas.

Goku sonrió con una pizca de nerviosismo ante el comentario, pero Metha continuó.

—Vendo un delicioso plato de Ensalada Ígnea de Methanosia. Está hecha con piedras volcánicas comestibles, cristales de sal ígnea, frutas de magma, algas de fuego, aceite de lava fría y hierbas volcánicas. ¿Te gustaría probar un plato?

Goku, sintiendo algo de incertidumbre pero también su habitual entusiasmo por probar algo nuevo, asintió con una sonrisa nerviosa.

—Jeje, sí, claro... suena... interesante —respondió, con una mezcla de nerviosismo y curiosidad.

Metha rápidamente comenzó a preparar el plato, mientras le decía:

—Bien, eso serán 5 beloxs. (nueva moneda usada en todo el universo porque me olvidé de como llame a la anterior jeje.)

Goku, con una sonrisa, pagó el dinero y recogió su plato, agradecido.

—¡Muchas gracias! —dijo, mientras se alejaba un poco del puesto, buscando un lugar para sentarse.

No tardó en encontrar una banca cercana, donde se acomodó con su plato de ensalada ígnea. Con una gran sonrisa, Goku se dispuso a probar su comida, feliz de la experiencia nueva que estaba por disfrutar.

Goku, tras terminar su comida y lanzar el plato desechable al basurero, se disponía a seguir explorando la ciudad. Sin embargo, algo detuvo su paso. Notó una escena inquietante: el señor Metha, que le había servido tan amablemente, parecía estar siendo intimidado. Un Tetramand flaco, vestido completamente de negro, estaba parado frente al puesto de Metha, exigiendo dinero con una actitud amenazante. Goku observó, indignado, cómo Metha, con una expresión de tristeza y frustración, entregaba su dinero al Tetramand sin oponer resistencia.