"Nice to meet you, well, this is the parallel universe". | (Version Of Fad)

11. "El Apoyo por parte de... ¿? (Version Of Fad)"

Fang se encontraba en una celda fría y solitaria, sus manos atadas firmemente a la silla en la que estaba sentado. Las paredes grises y desoladas le recordaban constantemente la sentencia que le esperaba al día siguiente. Sabía que no había escapatoria; el mundo entero lo había condenado, y mañana sería el final de su historia en este universo.

Las horas pasaban lentamente, cada segundo retumbando en su mente como un tambor de guerra. Finalmente, los guardias entraron en su celda, y sin decir una palabra, lo pusieron bajo anestesia. Fang sintió que su consciencia se desvanecía, cayendo en un abismo oscuro y profundo.

Mientras estaba inconsciente, Fang se encontró en un lugar completamente distinto. Estaba flotando en el vasto espacio, rodeado de estrellas y nebulosas que brillaban con colores que nunca había visto antes. A lo lejos, divisó una figura que parecía estar esperándolo. Sin pensarlo dos veces, Fang se acercó a la figura, sintiendo una extraña mezcla de curiosidad y temor.

Cuando se acercó lo suficiente, la figura se dio la vuelta, revelando un rostro joven y amable. "Ah, hola Fang," dijo la figura con una sonrisa cálida. "Parece que me has encontrado de pura casualidad."

Fang parpadeó, sorprendido. "¿C-como sabes mi nombre?" preguntó, su voz temblorosa por la confusión y el desconcierto.

La figura, un chico con cabello plateado y ojos brillantes, rió suavemente. "Oh, no me he presentado, mi nombre es Mad. Todos lo confunden con 'maid'... pero bueno, ese no es el caso, entiendo tu situación."

Fang sintió una mezcla de alivio y desconcierto. "Espera. ¿Sabes lo que está pasando conmigo?"

Mad asintió, sus ojos reflejando una mezcla de compasión y comprensión. "Sí, he visto lo que has estado pasando en esta realidad. Sé que estás siendo odiado por todos aquí."

Fang suspiró, dejando escapar la tensión que había estado acumulando en su pecho. "La verdad es que sí, todos me odian... no sé qué hacer, Mad. A veces pienso que lo mejor es que me ejecuten y acabar con todo esto."

Mad lo miró con seriedad, su tono suave pero firme. "Espera, Fang. No te precipites. Tengo algunas soluciones que podrían ayudarte."

Fang levantó la vista, su interés picado por las palabras de Mad. "¿Soluciones? ¿Qué quieres decir?"

Mad cruzó los brazos, pensativo. "Mira, entiendo que lo que estás viviendo es extremadamente difícil. Pero debes recordar que en cada situación, siempre hay opciones. Tal vez ahora no las veas claramente porque estás atrapado en el miedo y la desesperación, pero existen alternativas."

Fang lo miró con escepticismo. "¿Alternativas? ¿Qué tipo de alternativas? El mundo entero me ha dado la espalda. Estoy solo, Mad."

Mad negó con la cabeza. "No estás solo, Fang. Tienes personas que te quieren, que se preocupan por ti. Edgar, por ejemplo. ¿Realmente quieres dejarlo solo en un mundo que lo desprecia tanto como a ti?"

El nombre de Edgar hizo que el corazón de Fang se apretara. Recordó el dolor en los ojos de Edgar, la desesperación que había sentido cuando lo habían separado. "No quiero dejar a Edgar," murmuró Fang, sintiendo una punzada de culpa. "Pero, ¿qué puedo hacer? Estoy atrapado, sin salida."

Mad sonrió levemente, acercándose a Fang y poniéndole una mano en el hombro. "Fang, siempre hay una salida. Tal vez no sea obvia, tal vez requiera sacrificio, pero existe. Quiero que consideres algo: tu vida es valiosa, no solo para ti, sino para las personas que te aman. Si decides rendirte ahora, estarás abandonando todo eso."

Fang bajó la cabeza, luchando contra las lágrimas que amenazaban con brotar. "Es difícil, Mad. Estoy tan cansado de luchar, de ser odiado sin razón."