14. "Unión de Mundos (Version Of Fad)"

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Fang entró en su sueño con una sensación de familiaridad y ansiedad. Se encontró en un vasto campo de estrellas, como si estuviera en el borde del universo. A lo lejos, pudo ver a Mad, quien lo esperaba pacientemente en medio de esa inmensidad. Fang caminó hacia él, y con cada paso que daba, sentía como si se acercara más al destino que sabía que eventualmente tendría que enfrentar.

Mad lo saludó con una sonrisa cálida, irradiando una calma que contrastaba con la agitación interna de Fang. "Hola, Fang," dijo Mad, con su tono siempre sereno y reconfortante. "Sabía que vendrías. Es hora de que discutamos lo que sigue, pero antes quiero saber cómo estás."

Fang se detuvo frente a él, tratando de controlar la mezcla de emociones que lo invadían. "Estoy… bien, supongo," respondió Fang, aunque su voz denotaba duda. "Es solo que todo esto es tan… confuso. No sé si estoy listo para irme. No sé si puedo dejar atrás a Edgar, a todo lo que he vivido aquí."

Mad asintió con comprensión. "Lo sé, Fang. Y no es necesario que te vayas de inmediato. Pero es importante que entiendas lo que está en juego y lo que significa regresar a tu universo original. No estás obligado a hacerlo ahora mismo, pero quiero que consideres todo lo que hemos hablado."

Fang suspiró, mirando hacia las estrellas que los rodeaban. "Mad, Edgar significa mucho para mí. No sé si podría soportar estar en un lugar donde no pueda verlo, donde no pueda hablar con él."

Mad lo observó con una expresión tranquila pero seria. "Fang, lo que sientes es real y válido. Pero también tienes un hogar en tu universo original, personas que te extrañan y una vida que dejaste en suspenso. Sin embargo, eso no significa que debas perder contacto con Edgar."

Fang lo miró, sorprendido. "¿Qué quieres decir? ¿Cómo podría mantener el contacto si estamos en universos diferentes?"

Mad sonrió suavemente. "Hay formas de conectar ambos universos, de crear un puente que permita la comunicación entre ustedes dos. No es un enlace físico, pero es suficiente para que puedan seguir en contacto, para que sepan que el otro está bien, para que sigan compartiendo sus vidas, aunque sea de una manera limitada."

Fang se quedó en silencio por un momento, procesando lo que Mad le estaba diciendo. La idea de un vínculo que podría mantenerlo cerca de Edgar, aunque no físicamente, le daba algo de paz. "¿Y cómo funcionaría eso?" preguntó finalmente.

Mad extendió la mano, y una pequeña esfera de luz apareció sobre su palma. "Este es un fragmento de energía de tu universo y el de Edgar, unidos por la conexión que ustedes han creado. Al despertar, este vínculo se fortalecerá, permitiendo que ambos se comuniquen en sus sueños, y en ciertos momentos del día, cuando piensen intensamente en el otro, sentirán su presencia. Es un vínculo débil, pero poderoso, que puede durar mientras ambos lo deseen."

Fang miró la esfera de luz con fascinación, sintiendo una pequeña chispa de esperanza en su corazón. "Mad, esto es… increíble. No sé cómo agradecerte."

Mad cerró su mano sobre la esfera, haciéndola desaparecer. "No necesitas agradecerme, Fang. Este es solo un paso hacia lo que necesitas hacer. La decisión final de cuándo irte será tuya, pero quiero que sepas que cuando estés listo, yo estaré aquí para ayudarte a dar ese salto."

Fang asintió, sintiendo que una carga se aligeraba de sus hombros. "Gracias, Mad. Haré lo que pueda para estar listo. Pero por ahora, quiero pasar el tiempo que me queda aquí con Edgar, asegurarme de que esté bien."

Mad sonrió y asintió. "Eso es lo que deberías hacer. Aprecia cada momento, Fang, porque no importa cuán fuertes sean los vínculos que creemos, nada reemplaza la presencia física y la experiencia compartida. Pero sé que encontrarás la manera de hacer que funcione, como siempre lo has hecho."

El sueño comenzó a desvanecerse lentamente, y Fang sintió cómo su cuerpo comenzaba a despertar. Pero antes de que todo se desvaneciera por completo, Mad se inclinó hacia él y dijo en voz baja: "Recuerda, Fang, el amor trasciende los universos. No importa dónde estés, siempre estarás conectado con aquellos a quienes amas."

Fang abrió los ojos lentamente, sintiendo la luz del sol que se filtraba por las cortinas de la habitación. El día había comenzado, pero el peso de la conversación con Mad aún estaba fresco en su mente. Sabía que debía tomar decisiones difíciles pronto, pero por ahora, quería disfrutar el tiempo que le quedaba con Edgar.

Al levantarse, Fang fue a buscar a Edgar, encontrándolo en la cocina preparando el desayuno. Fang lo observó por un momento, notando la serenidad con la que Edgar realizaba cada tarea. Sabía que sería difícil hablar de lo que había soñado, pero también sabía que no podía ocultarle nada a Edgar.

"Edgar," dijo Fang suavemente, acercándose a él.

Edgar se volteó y le sonrió. "¡Buenos días, Fang! Estaba a punto de llamarte para desayunar."

Fang le devolvió la sonrisa, aunque algo más contenida. "Edgar, necesito hablar contigo sobre algo importante."

Edgar lo miró con curiosidad y preocupación. "¿Qué ocurre, Fang? Pareces preocupado."

Fang se sentó en una de las sillas, indicando a Edgar que hiciera lo mismo. Cuando ambos estuvieron sentados, Fang tomó aire antes de hablar. "Anoche tuve un sueño, pero no fue un sueño común. Fue más bien una conversación con Mad."

Edgar frunció el ceño ligeramente. "¿Mad? ¿El que te ayudó la última vez?"

Fang asintió. "Sí, él. Me dijo que es posible que pronto tenga que regresar a mi universo original. Pero también me explicó cómo podríamos seguir en contacto, a pesar de estar en lugares diferentes."

Edgar lo miró en silencio por un momento, procesando lo que Fang le había dicho. "¿Entonces vas a irte?"

Fang asintió lentamente. "Sí, pero no hoy, no ahora. Mad me dijo que es importante que regrese, pero también me dio la opción de esperar hasta que esté listo. Quiero pasar más tiempo contigo antes de tomar esa decisión."

Edgar bajó la mirada, su expresión era una mezcla de tristeza y aceptación. "Entiendo, Fang. No quiero que te vayas, pero sé que es inevitable. Solo… prométeme que realmente estaremos en contacto, que no nos olvidaremos el uno del otro."

Fang tomó la mano de Edgar y la apretó con fuerza. "Lo prometo, Edgar. No importa dónde estemos, siempre estaremos conectados. Mad me mostró una forma de mantenernos en contacto, incluso a través de los sueños."

Edgar levantó la mirada, sus ojos brillaban con la esperanza de esas palabras. "Entonces… no es un adiós definitivo."

Fang sonrió con ternura. "No, no lo es. Es solo un 'hasta luego'. Y cuando sea necesario, siempre encontraré la manera de volver a ti, de alguna forma. Recuerda, tu siempre serás una persona importante que no puedo soltar."

Pasaron el día juntos, disfrutando de cada momento como si fuera el último. Fang le contó a Edgar más sobre su conversación con Mad, sobre cómo podrían mantenerse en contacto a través del vínculo que Mad había creado. Edgar, aunque todavía triste por la eventual partida de Fang, se sintió más tranquilo sabiendo que no perderían el contacto por completo.

El día pasó rápido, y cuando la noche comenzó a caer, ambos sabían que el tiempo de Fang en este universo se estaba acortando. Pero no era el momento de partir todavía. Fang decidió que, por ahora, disfrutaría de la compañía de Edgar, de las pequeñas cosas que hacían juntos, sabiendo que cada segundo era valioso.

"Edgar," dijo Fang mientras se preparaban para dormir, "quiero que hagamos una promesa. Prometamos que, sin importar lo que pase, siempre encontraremos la manera de estar en contacto. Que nunca dejaremos que la distancia o los universos nos separen."

Edgar lo miró con determinación. "Lo prometo, Fang. Siempre te buscaré, siempre estaré aquí para ti, sin importar dónde estés."

Con esa promesa, ambos se acostaron, sabiendo que, aunque el futuro era incierto, el lazo que habían creado no se rompería fácilmente.

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"Nice to meet you, well, this is the parallel universe". | (Version Of Fad)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora