Tal vez en otra vida...

¿Esta bien, su majestad?

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Alastor se encuentra arrodillado frente a el rey y soberano del infierno, quien ahora se encuentra en un estado de vulnerabilidad. Como siempre, Alastor no deja su sonrisa de lado, pues no es algo que el pueda controlar.

Lucifer respirando agitado, mira a Alastor con lagrimas recorriendo sus mejillas. -Valla su majestad... Nunca creí que usted, el rey del infierno fuera tan... Delicado...- Alastor hace una sonrisa mas grande.

Lucifer por otro lado, sentía como si el aire le faltara con cada respiración agitada que tenia. Es como si su pecho se estuviese cerrando y apretando; por lo que no puede hablar o decir algo fácilmente. Sus ojos tomaron un color rojo mientras las lagrimas seguían fluyendo y Alastor con una sonrisa arrogante, mira como Lucifer se deteriora poco a poco

-¿Necesitas ayuda, mi señor...?- Dijo Alastor, quien tomo del menton al rubio de piel palida de una manera brusca, para que así volteara a verlo -Creeme que esto te costara muy caro...- Sin mas, Alastor canaliza su fuente de poder para poder concentrarla en Lucifer, dejando ver una gran luz verde rodeándolos, al igual que uno que otro pequeño rayo.

Su intención era poder concentrar energía y entrar en la mente de Lucifer, o mas bien, conectar con ella, claro, eso era algo bastante complicado, incluso para este demonio de la radio. Después de varios intentos logro conectar con la mente de el rubio. Así que con una sonrisa victorioso, Alastor comienza a hablar -Tranquilícese mi rey... Todo esta bien...-

Alastor comenzó a hablar con un tono de voz tranquilizador, diciendo palabras reconfortantes para poder calmar al soberano del infierno, que estaba en una crisis de ansiedad y desesperación.

Lucifer después de un rato comenzó a escuchar la voz y palabras de Alastor en su cabeza, a lo que su respiración se fue calmando y este mismo igual. Alastor, a quien no le gusta el contacto físico realmente; se encontraba abrazando a su rey y soberano. Después de al menos 30 minutos, Lucifer ya estaba mas tranquilo, su respiración se habia normalizado y era calmada y relajada, pero- aun se mantenía en aquel abrazo reconfortante que Alastor le estaba dando.

-¿Mejor, su majestad...?- Dijo Alastor sonriendo mientras baja su mirada para vee al rubio. Lucifer quien prácticamente se encontraba sujetando el saco del peli rojo, asiente levemente algo apenado y avergonzado.

-L-lamento q-que me veas hayas encontrado así... Es... Vergonzoso...- Hablo Lucifer esta vez, quien tenia su mirada baja, pero Alastor solamente estaba esperando a que lo soltara. Ya ni siquiera lo estaba abrazando, simplemente esperaba que el se apartara. -Si, si, me imagino la vergüenza que sientes. Pero mira el lado bueno a las cosas; Yo te ayude a calmar esa gran crisis por la que estabas pasando... Y ahora tu me debes un gran favor querido- Sonrió el demonio radio, mientras que sentía como Lucifer lo soltaba. Sentado aun en el suelo, Lucifer con su mirada baja, habla.

-Respecto a eso...- ¿Porque me ayudaste? Se supone que no te caigo bien, ¿Cierto? Ademas de que se que tu quieres obtener mi corona para gobernar el infierno. Sabes que fácilmente pudiste haberme dejado morir o aprovechar la oportunidad y matarme- Pregunto Lucifer, levantando su mirada y la dirige hacia Alastor.

Alastor lo miro, y la verdad esa pregunta lo tomo por sorpresa, pues era verdad, ¿Porque no aprovecho la oportunidad y se deshizo de el? -Bueno su majestad... Aunque fuese así, yo tengo otros planes... Planes que muy pronto pondre en marcha, y usted ira descubriendo con el paso del tiempo, solo espere. Además, no podía dejarlo ahí así como asi, ¿Que hubiese pasado si Charlie lo hubiera escuchado y no yo? Grave problema, ¿No?- Se levantó del suelo sin mas, colocando sus brazos detras de el mismo.

Lucifer fruncio levemente el seño, mas no bajo la guardia en ningún momento -Supongo que tienes razón... Bien... Pues... ¿Gracias...?- Dirigió su mirada hacia el demonio de la radio, pero al hacerlo, el ya no estaba, lo que dejo una gran confusión en este mismo.

Después de aquel día, Lucifer ya no ah vuelto a hablar con Alastor, y Alastor con Lucifer. Había pasado ya una semana, y Charlie noto éso en poco tiempo, así que con preocupación se acerco a su papa a preguntar -Oye, papa... ¿Paso algo entre tu y Alastor?-

Lucifer la escucho y con una sonrisa leve volteo a verla -¿Uhm? ¿Porque la pregunta mi manzanita dulce?- Pregunto ahora Lucifer, recibiendo una respuesta casi instantánea de parte de su hija -Bueno, eh notado que esta semana no han... Discutido... O al menos ni se han dirigido la palabra...-

Lucifer con una sonrisa aun la miraba, para después retomar la palabra -Haaa, así que es por eso. No pasa nada Charlie, no debes preocuparte, ¿Si? Tranquila, todo esta bien- Mencionó Lucifer con una sonrisa aun en el rostro, mientras que Alastor desde otro lado de la habitación los miraba.

Alastor se preguntaba de que estarían hablando, o el porque Lucifer a pesar de la distancia, lo nota nervioso, o acaso, ¿sera el unico que se da cuenta de eso?

-Desde aquel día no hemos vuelto a hablar... Pero bueno... Mejor para mi, ¿No?- Dijo para si mismo en un tono de voz bastante bajo mientras los miraba discretamente, pero de verdad era algo que no le importara al demonio de la radio? No parecía realmente, pues al no haber hablado o con el rey en una semana ya le había molestado.

...¿Que sera lo que le pasa a Alastor?...

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