Prólogo

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¿Algún día podré tener un amor que no tenga fin? es lo único que pasaba por mi cabeza, mientras sentía la brisa golpear mi cara, gracias a las olas que reventaban en las piedras donde me encontraba sentada.

No he sido muy enamoradiza, no me atrae cualquier chico, rara vez me llego a gustar alguno en secundaria y los pocos que me gustaron me rompieron el corazón. Ya saben, amor no correspondido, por ello muchas veces me cuestiono si soy difícil de amar, si hay algo mal en mi, si no soy lo suficiente atractiva para que un chico esté conmigo.

Estos últimos días hay sueños que me dejan pensando y eso que sueño cada cosa rara pero me pasa en especial cuando sueño con un chico que no puedo ver su rostro, es extraño pero pareciera como si lo conociera de toda la vida. Cuando despierto, estoy con una sensación rara todo el día, nostalgia podría ser? no tengo idea, ¿cómo puedes tener un sentimiento por alguien que ni siquiera conoces? ¿que quizás no existe y solo es producto de tu imaginación?
La única respuesta con lógica que puedo darme es que, lo he anhelado tanto que mi cabeza se ha hecho un tonto escenario ficticio.

¡Y vaya que demasiado ficticio Halany!

Ahora mismo soy una pésima chica que no tiene idea que hacer con su vida, a mis diecinueve años ya perdí un año, la respuesta es muy fácil, me di de baja en la universidad.

Actualmente mis padres quieren que vuelva lo más antes posible, se la viven repitiéndome que tengo que hacer algo en la vida, que ellos no estarán para siempre, que es lo único que pueden darme.

Tampoco quiero ser una mantenida toda mi vida, sé que tengo que ver por mi futuro, solo que por ahora mi cabeza está en otro lugar... Soñando demasiado.

EndlessDonde viven las historias. Descúbrelo ahora