Endless

Capítulo 1

Todo el tiempo me aburro de estar todo el día en mi habitación, ya me vi las mismas series un millón de veces, arreglarme para estar en casa no es una opción, seria desperdicio de maquillaje y de outfit.
Mis padres se la pasan todo el día trabajando, no es que puede convivir mucho con ellos, tampoco me dieron un hermano el cual podría molestar.

¡Que vida tan más aburrida!

Actualmente no tengo amigos, los tenía en la universidad pero cuando presenté mi baja, parece que también de su vida porque no volvimos a tener más comunicación.

Me decidí a agarrar mi libreta donde tenía todos mis dibujos sobre moda, me gusta mucho imaginar prendas que quizás nunca lleguen a existir porque solo es un sueño, no es algo que se haría realidad, así que mi sueño de ser una diseñadora reconocida queda olvidado.

Estuve horas dibujando y perfeccionando, cuando escuché que alguien llegó a casa, quizás alguno de mis padres olvidó algo, no le tome mucha importancia así que seguí en lo mío.

De repente mi puerta se abrió, levante mi vista y me encontré con la silueta de mi madre, se veía feliz, no entendía por qué pero pronto lo descubriré.

—¡Adivina que Halany!

La mire con confusión porque adivina no soy, ella lo noto rápidamente así que volvió a decir algo.

—Te traje varias opciones de universidad, también las carreras que tienen y si te interesa alguna —dijo extendiendo unas cuantas hojas para que las tomara.

Vaya, ahora entiendo su cara de felicidad.

—Gracias mamá, yo te avisaré —dije agarrando las hojas

—Tomate esta tarde para hacerlo, las inscripciones son la próxima semana, esta vez no dejaremos pasar más tiempo.

¿¡La próxima semana!?, ¡QUÉ! ¿!significa que en poco tiempo volveré al mundo!?

Me quede pensando que ni cuenta me di cuando se fue, ya no estaba más en mi puerta, yo seguía con los papeles en mano.

Sentía un ligero malestar en mi estomago, como si quisiera vomitar lo que comí desde que nací.

Empecé a ver cada hoja que mamá me había entregado, algunas me parecían buenas opciones y otras no me convencían en lo absoluto. Las carreras que ofrecían no me llamaban la atención, la única que apenas, solo por cumplirle a mis padres de estudiar, sería comunicación.

Dejé las hojas junto a mi libreta de dibujos para dirigirme a mi cama y echarme una siesta, demasiado desgaste para mi cerebro por ahora.

—Te amo Halany...

Desperté bañada en mi propio sudor. Otra vez ese chico... ¿Por qué no puedo ver su cara? ¿Por qué al escuchar su voz y sentir su presencia siento como si lo conociera? lo más raro de todo es que despierto sintiendo un vacío demasiado grande, con una necesidad de tenerlo a mi lado, de abrazarlo, de ser solo nosotros dos dándonos amor.

Odio el contacto físico, el tener que abrazar me incomoda o con el simple hecho que alguien me toque me molesta, ni hablar si agarran mi cabello.

Una vez viendo mis redes leí una teoría acerca de soñar con personas que nunca has visto y es que, cuando sueñas es porque pudo ser el amor de tu vida, murió y vino a despedirse de ti a través de un sueño.

Por una extraña razón me da una corazonada que eso no es verdad, que quizás el chico de mis sueños esté en alguna parte el mundo o incluso más cerca de lo que imagino, solo sería cuestión del destino encontrarnos por la más tonta casualidad.

Me levanté a darme una ducha para seguir durmiendo, perdí la noción del tiempo que ya era de noche, mis padres estaban ya dormidos.

Desde muy pequeña he aprendido a hacer las cosas por mi cuenta pero no negaré que a veces quisiera ser una familia normal. Ya saben, salir a pasear, pasar tiempo con sus padres, tener esa confianza de poder hablar cualquier cosa con ellos.

Sé que trabajan demasiado para siempre darme lo mejor, no me ha faltado nada económicamente pero si me ha faltado su presencia, sentir la calidad de ambos, sentir que alguien me cuida y me quiere.

Mientras intentaba conciliar el sueño, pasaban tantas cosas por mi cabeza, una de ellas, ¿y si busco un trabajo? así no dejaría que mi vida consista en estar encerrada en mi habitación.

Creó que mañana saldré a buscar, ya es hora de demostrarle a mis padres que puedo hacer las cosas por mi misma, ganar esa confianza de que sepan que puedo enfrentarme a la vida sola.

—Buenos días mamá y papá —dije entrando a la cocina mientras ellos tomaban el desayuno. Papá dejo de ver su celular para verme con un poco de sorpresa al igual que mamá.

—¿Te encuentras bien? —dijo papá confundido.
—¿Pasa algo cielo? —dijo mamá viéndome de la misma forma.

No acostumbro a levantarme temprano desde que dejé la universidad.

—Me encuentro perfectamente —dije dándoles una pequeña sonrisa para después dirigirme a donde mi madre tenía hotcakes. Me senté con ellos y no dejaban de verme como un bicho raro.

—Saldré —dije mientras me llevaba un pedazo de hotcake a la boca.

—¿A dónde? —tararearon ambos

—A buscar un trabajo —dije viendo sus caras que eran de demasiada confusión, me causaba gracia pero a la vez una cosa rara porque yo misma he sido un poco holgazana estos últimos meses.

—Pero.... —dijo mamá. —No te falta nada —termino de decir papá interrumpiéndola.

—Lo sé— hice una pausa. —Es solo que estoy cansada de quedarme todo el día en casa, tengo que empezar a hacer algo con mi vida.

—Esta bien cielo —dijo mamá.

—¿Tienes algo en mente? —preguntó papá para después darle un sorbo a su café.

—Aún no, por eso saldré ahora, ver si en algún lugar buscan empleada, buscaré varias opciones.

—Me parece muy bien hija —dijo papá

—Ahora que recuerdo —dijo mamá. —Tengo una amiga que es dueña de una heladería, tiene una hija de tu edad, podría preguntar.

—Gracias mamá pero prefiero hacerlo sola, siempre quieres resolverme la vida y jamás dejas que haga algo por mi misma, no me quejo, gracias por eso pero esta vez prefiero simplemente ver un poco más la vida desde mi perspectiva.

—Está bien —dijo mamá cabizbaja para después no omitir otra palabra.

Terminé de desayunar, lave mi plato, subí a lavarme los dientes para agarrar mi celular y salir de casa.