—Ya vuelvo, voy al baño —Felix se inclina sobre el oído de su amiga y le habla en un tono alto. La música está a todo dar, el calor sofocante lo golpea, una mezcla de luces neón y cuerpos apretados que parecen formar una muralla humana. Se abre paso entre la multitud en la pista de baile.
No quería estar ahí, pero cedió por la presión social. Era el primer reencuentro de estudiantes que organizaban su promoción desde que habían terminado la universidad. Felix solía tener una buena comunicación con la mayoría. Solo que últimamente tenía demasiadas cosas en la cabeza y otras tantas responsabilidades que no sentía estar con el ánimo para celebraciones o cualquier otra interacción que le demandara compromiso. Hasta le había pedido consejo a Hyunjin sobre su asistencia: "De vez en cuando no te caería mal salir de tu cueva y hacer vida social", le dijo. Pensando que, en el fondo, quizá tenía razón, y además porque sus colegas no dejaban de insistir que debían ir todos, terminó alistándose de última hora.
Felix se moja la cara y se retoca el cabello, tras traerlo suelto se lo ata en una media coleta diminuta. Aprovecha la tranquilidad dentro de ese espacio para sacar su teléfono y responde un par de mensajes, aunque hay un nombre en la lista que lo inquieta, está cada vez más abajo porque no le ha escrito por varias semanas. Hace el intento, pero termina borrando el mensaje; todavía no está lo suficientemente ebrio como para ese tipo de arranques. Felix suspira cuando abre su billetera escasa de dinero, ya que al parecer tampoco lo estará esa noche.
Llegada la madrugada uno a uno se van yendo. Su amiga Chaewon le ofrece llevarlo a su casa, Felix declina la oferta, afligido porque aunque lo quiere, piensa que sería aun más penoso que supieran que se sigue quedando en el mismo lugar. Un año puede parecer poco, pero además de su trabajo en la clínica, Felix no cree poder presumir de haber tenido ningún otro logro destacable como algunos de sus amigos. Se lamenta de no poder tomar el metro, a medida que camina hacia la autopista, con la esperanza de encontrar un taxi que quiera llevarlo y dejarlo por lo menos a unas cuadras de su edificio.
Vuelve a intentar escribirle a Jisung, pero sacude la cabeza y desiste. Tal vez un mensaje no sea suficiente, debe hablar con él directamente. Después del beso que el aspirante a celebridad le había robado en la clínica, Felix ha estado ignorando cada intento del hombre por contactarlo, aunque no exactamente porque le hubiera desagradado. Era más complejo que eso.
—¡Menudo lugar de mierda! —alguien grita y tropieza hacia la calle. Llama la atención de Felix. quien gira a la par solo para ver cómo el tipo es sostenido por el de seguridad en la entrada de aquel bar—. ¡No me puedes echar así!
Sus ojos se abren en par, la escena que se desenvuelve parece encaminarse a volverse complicada cuando el de seguridad parece notificar por su teléfono. Felix se precipita a cruzar hacia el otro lado y tan pronto llega, acude con la persona que está avivando el conflicto y se sostiene a él agarrándolo del brazo para impedirle causar más estragos.
—Disculpa, mi amigo te está causando problemas —Con una breve venia, Felix se dirige al de seguridad mientras insta al otro a estarse quieto.
Llegan un par de hombres más, son altos con un aura imponente. Felix mira al de seguridad con ojos casi como de cachorro, este les dice que ya se encargó y levanta la mano a Felix solo para hacerle la seña de que es mejor que se vayan.
Cuando se alejan lo suficiente, Felix no puede quitarse a su mayor de encima. Bangchan es más alto y corpulento que él, por lo que tratar de direccionarlo para que camine correctamente en tanto este le mantiene preso desde los hombros se le dificulta.
—Yoooooongbooooook —canturrea Bangchan —Que bueno volver a verte, bambino.
El aliento alcoholizado de Bangchan le golpea directamente en la cara. Felix gesticula arrugando la nariz, y se aparta inclinando la cabeza hacia un lado.
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Heart Smile | Minsung
FanfictionMinho parecía tenerlo todo: amor, amistades, riqueza y una carrera que amaba. Pero aún le faltaba ganarse de nuevo el favor de su familia, un objetivo que dependía de consolidar su compromiso con la heredera de una poderosa compañía farmacéutica con...