Código Imperfecto

Capítulo 88: Búsqueda

 En las habitaciones de la clase Yamato

Yamato: ¿QUE MUSASHI HIZO QUE?

Shinano: Yo vi todo con este par de ojos chulos... de verdad lo hizo, Musashi beso a Héctor frente de José

Héctor: Traté de alcanzarlo, pero no lo encontré, ya di el aviso a Wales, envió a un equipo de búsqueda a buscar a José, como también ya llevo como 100 lavadas de dientes

Yamato: Hay la voy a matar

Héctor: No vayas a hacer una locura Yamato

Shinano: Y ¿ahora?

Héctor: Solo queda el plan B

Yamato, Shinano, Héctor y Kashino estaban en la puerta de la habitación de Musashi, Kashino tenía un sartén en sus manos

Shinano: Están listos

Todos asienten

Shinano: Musashiiiii

Musashi abre la puerta

Musashi: ¿Pasa algo Shina....

PAAAAM

Kashino le da un golpe a Musashi y ella cae

Kashino: Creo que la mate

Musashi estaba tirada hasta que se levanta

Shinano: Musashi estas bien

Musashi: Hayyyy oigan que me pasó

Shinano: Nada interesante

Musashi: Shinano nunca te había visto tan guapa

Shinano: Eh

Musashi se lanza sobre Shinano y quedan una encima de otro

Shinano: ¿Musashi?

Musashi: Dame un besito

Shinano: Espera somos hermanas

Musashi: Hagamos que sea un verdadero amor de....

PAM

Musashi se vuelve a desmayar

Yamato: No quería ver eso

Yamato tenía el sartén

Shinano se quita a Musashi y se levanta

Musashi: ¿Qué paso?

Yamato: Esta bien hermana

Musashi: -Empieza a hablar como poeta-  En la lejanía de los tiempos

Héctor: Pero que chingados Musashi –le da otro sartenazo-

Musashi: ME CANSO GANZO

PAM

Yamato le otro sartenazo

Musashi vuelve a desmayarse

Héctor: Chale ya iba tener beca...

Musashi se vuelve a levantar

Musashi: MUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUUU

PAM

Ahora fue Kashino quien le dio un sartenazo

Musashi se vuelve a levantar

Yamato: ¿Musashi?

Musashi: ¿Por qué me duele la cabeza?

Yamato: Te caíste -Guiño, guiño-

Musashi ve a Hector

Musashi: Héctor dime ya aceptaste ser mi novio

Todos: AYYYYYY NO FUNCIONO

Mientras que, en otro lugar, ya era de noche, José caminaba por la selva él tenía los ojos rojos posiblemente de tanto llorar, mientras camina llega a donde quería ir, estaba cerca de una playa donde estaban un bote, el empieza a empujar el bote y después se sube empezando a remar, hacia el mar, las nubes aún se comportaban de forma extraña