No es un reinicio si no una nueva historia, Goku un joven que aspira ser el mejor entrenador Pokémon, siguiendo los pasos de su padre, emprenderá un gran viaje en busca de cumplir su sueño, más no lo hará solo.
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La lluvia caía, y luego de recibir la noticia de que su padre había fallecido ahora el pequeño Goku estaría vestido de negro viendo como bajaban el ataúd donde estaba su difunto padre, viendo como conocidos, amigos y familiares estarían reunidos para despedirse de aquel gran entrenador, cumpliendo sus últimos deseos los cuales serían ser enterrado en aquella gran tierra donde esté había nacido.
Cynthia: en verdad lo lamento por su perdida, su esposo fue un gran entrenador y un gran hombre.
Incluso la campeona de Sinnoh estaría presente, viendo como está le daba sus condolencias mientras le hacía entrega de los Pokémons de Bardock a Gine.
Gine: snif'.. gracias.. el siempre fue muy imprudente.. snif'.. era lo que más me gustaba de el jeje.. snif'.. pero ahora.. no se que voy hacer.. y.. mi pequeño Goku.. yo..
Gine no pudo soportar el dolor, así está rompiendo en llanto, siendo abrazada por Cynthia mientras que el pequeño Goku vería como su padre terminaría de ser enterrado, así este callendo de rodillas, golpeando el suelo mientras lloraba ensima ahora ensima de aquella tumba.
Goku: snif'.. Papá.. tu me lo prometiste.. dijiste que volverías y me entrenarias para ser un gran entrenador como tú.. snif' ¡No me dejes! ¡Porfavor!.. ¡No me dejes!.
Todos agacharian las cabezas escuchando los gritos y llantos de dolor del joven pelipunta quien sería abrazado fuertemente por su madre, así ambos azabaches llorando sobre aquella tumba, despidiéndose de aquel hombre que los había hecho tan felices, viendo que el ya no estaría más a su lado, más el recuerdo de aquel entrenador jamás se esfumaría ya que lo tendría siempre en sus corazones.
Un año después.
Luego de la muerte de Bardock parecía que todos iban a ser días grises para la madre y su hijo azabache, no sería hasta entonces cuando ese pequeño rayo de Luz iluminaria sus días con el nacimiento de la segunda hija de Gine, la cuál antes su muerte, Bardock y Gine habían acordado su nombre así con el nombre de Pan, la hermanita de Goku había llegado para convertirse en un miembro más de la familia.
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