Capítulo 1

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~ Alana Cubarsí

Me levanté apresuradamente, hoy iba a ser el día en el que volaría hacía Barcelona, por lo tanto tendría que estar temprano en el aeropuerto para no perderme el vuelo, me sobé los ojos y salí de mi cama, entré al baño para tomar una ducha rápida, ...

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Me levanté apresuradamente, hoy iba a ser el día en el que volaría hacía Barcelona, por lo tanto tendría que estar temprano en el aeropuerto para no perderme el vuelo, me sobé los ojos y salí de mi cama, entré al baño para tomar una ducha rápida, quería estar fresca, era verano y hacía mucha calor en Málaga.

Me vestí con una camiseta blanca corta, después unos shorts celestes y de complemento una pulsera dorada, siempre team dorado, eso ni dudarlo, me combinaba con mis ojos azules, también, en las orejas usé unas perlas cómo pendientes, ya quedan bien con todo lo que usas, cuándo termine, me hice una cola alta, agarré las maletas y bajé las escaleras, encontrándome con mi madre.

— Buenos días, cariño. — me saludó y depositó un beso en mi cabeza. — ¿Estás nerviosa? — preguntó, con una sonrisa y alzando la ceja.

— Bon dia mamá. — me reí, había estado practicando catalán hace unos días. — No mucho, más bien emocionada. — me rasqué la nuca.

— Es normal, pero estamos muy orgullosos de ti, tanto yo cómo tu padre. — me acarició el cabello y señalo un plato de comida que estaba encima de la mesa. — Te preparé el desayuno, tu favorito.

Se me hizo la boca agua al ver el plato de tortitas con sirope, me acerqué y me senté en la silla, agarré el tenedor y empecé a comer, me lo terminé en cinco minutos, cómo siempre: yo y mi manía de comer rápido, pero se disfrutaba más, eso había que admitirlo. Llevé el plato al fregadero, lo lavé y lo pusé encima de la encimera. Después, fui hacia donde estaban mis maletas, las cogí y salí de la casa, ahí me esperaba un porsché negro, era el de mi padre, salió y me saludó con la mano, repetí la misma acción y me acerqué al maletero, metí todo mi equipaje y me monté al coche, soltando un gran suspiro, pero me percaté de algo.

— Oye — esto hizo que se diera la vuelta en dirección mía. — ¿Dónde está mamá, no nos va a acompañar? — pregunté, mirando por la ventanilla para ver si estaba, pero no había nadie.

— No, le han surgido unos asuntos de última hora. — comentó, volviendo sus manos al volante. — Ya te llamará cuándo llegues a Barcelona, yo le avisaré.

Esto era una de las cosas que más odiaba de mi familia, nunca estaban para mi en unos de mis momentos más importantes, siempre le alegraban las noticias sí, pero no me acompañaban, ya que tenían mucho trabajo según ellos, ponían las excusas más tontas, sabía que era mentira ya que no se perdían no un solo partido de mi hermano, siempre se presentaban, y esto hacía que me sintiera menos.

— Ah, esta bien. — mi rostro paso de estar alegre a estar serio. — Ya le aviso yo, no te preocupes.

— De acuerdo, pues vamos al aeropuerto. — encendió el vehículo utilizando la llave y empezó a conducir.

𝐏𝐀𝐏𝐄𝐑 𝐑𝐈𝐍𝐆𝐒 | Héctor FortDonde viven las historias. Descúbrelo ahora