Cap 2: Nueva persona en la casa.

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El día más esperado por Jaehyun había llegado, el día en que llegaría su nuevo esposo.

Yoongi no estaba de buenas, para nada, desde la noticia de su nuevo padrastro, había estado demasiado amargado, demasiado enojado y estresado, incluso había considerado si irse a vivir al monte era una opción.

Los minutos pasaban, y los nervios de Jaehyun estaban de punta, Pero Yoongi solo estaba más estresado a medida de que pasaba el tiempo.

Toc toc

La hora había llegado, Jaehyun se acomodo su corbata y se acercó para abrir la puerta.

Yoongi miró hacia la puerta cuando se abrió.

Santísimo Dios.

Un hombre, no tan alto, de labios gruesos y carnosos bien rosaditos, un cuerpo envidiable, y Yoongi juro preguntarse internamente si un hombre podría tener semejante cuerpazo, ojos expresivos con pestañas largas y hermosas, piel clara con unas preciosas pecas marroncitas que hacían ver cómo si su rostro fuera una preciosa galaxia, cabellos rubios y lisos, unos cachetes rosaditos y adorables, unos glúteos grandes y piernas bien trabajadas.

Dios, vaya que su padre tenía un buen gusto y vaya que bueno.

El hombre era una deliciosa mezcla entre lo sexy y lo adorable.

¿Sería una bomba en la cama?

Dios, solo se imaginaba tener su cara entre esas piernas, o que se le sentará en la cara, y no despacio, con tan solo verlo quería que se sentará en su cara como si fuera una maldita silla.

¡Yoongi, deja de pensar así, carajo!

Yoongi era más que consciente que el hombre era su padrastro, no podía estar pensando asi de su propio padrastro.

Pero, mierda, es que era inevitable.

¿Con semejante belleza quien no?

Joder.

Pareció salir de su burbuja cuando su
padre hablo.

—Cariño, has llegado por fin, pasa, está es tu casa ahora. —Hablo un sonrojado Jaehyun, ante tremenda hermosura como su actual esposo, lo ponía nervioso con tan solo una mirada.

El hombre entro con sus botines de tacón resonando en la casa, y una sonrisa que hacía que sus ojos se hicieran pequeños como media lunas.

Jaehyun tomo a Yoongi, sosteniendolo de los hombros, y lo presento.

— Él es mi hijo, cariño. —Dijo Jaehyun dándole una palmada al hombro de Yoongi, el joven pelinegro sólo tenía una cara seria, sin mostrar expresión alguna, disimulando que no lo hizo pensar mil cosas, Pero al recibir la palmada de su padre en su hombro, extendió su mano y soltó un suspiro.

—Min Yoongi— se presentó el joven aprovechando el momento para poder ver cada facción de el rostro del precioso hombre.

—Park Jimin, pastelito— Se presentó su nuevo padrastro cariñosamente, estrechando la mano con Yoongi, su mano se sentía calientita y suavecita como algodón.

Yoongi pareció levemente sorprendido por el apodo cariñoso, Pero luego dibujo una suave sonrisa mientras se estrechaban las manos, antes de separarse.

—Pasa, cielo. — Invitó Jaehyun, a que Jimin pasara al interior del hogar.

La cena después de tantos años, había Sido una bastante cómoda y acogedora, las risas de Jimin eran preciosas, mientras Jimin se mantenía concentrado hablando con su esposo, Yoongi lo miraba muy intensamente, con una mirada que parecía querer comérselo entero, desnudarlo, morderlo y luego follarselo tan duro hasta hacerlo gritar y decirle que como el no había ninguno.

Sentir el caliente y suave interior de Jimin alrededor de su polla.

Yoongi tragaba saliva mientras la mano le temblaba ligeramente.

Es que, carajo, es que su padrastro aparte de estar buenísimo, olía rico.

Su padrastro y su padre se fueron a la habitación a dormir, después de una larga charla, a prepararse para el día de mañana.

Yoongi se lavo los dientes y se fue a su habitación.

Cuando se acostó, decidió llamar a su mejor amigo, Namjoon.

—Este es el número de Kim Namjoon, si Namjoon le debe dinero, este ya no es el teléfono de Kim Namjoon. -Se escuchó al otro lado de la línea.

—Estúpido, soy yo. -Respondio Yoongi.

— ¡Ah, Pero si es mi marido!

— En tus sueños, desgraciado.

— Ya ya, que necesitas, amor mío? _ Hablo cariñosamente Namjoon.

— Te dije que dejes de llamarme así, POR CIERTO, debo contarte algo.

— ¡Hoseok, pon la tetera! —Se escuchó al otro lado de la línea, y al fondo un lejano "¡Ya voy!" — Ahora si, corazón de melón, ¿Que chisme tienes preparado para mí? No mandé  a Hoseok a preparar el té en vano, así que más te vale que sea bueno.

— Mi papá se volvió a casar.

Se escuchó un silencio y Namjoon luego respondió:

— Wow, ¿Y que tal e-

— ¡Por dios, está buenísimo!

— Ay Yoongi, como así?

— ¡Parece tallado por los mismos ángeles, Dios santo!

Hablaba Yoongi con una sonrisa boba, pensando en su padrastro.

Un silencio se escuchó y luego se escuchó de su otro mejor amigo, Hoseok.

— Namjoon, aparte de preparar el té, prepare una cita con el psiquiatra.

— Cállate hoseok, no te metas. — respondió Yoongi, podía sentir la mirada juzgona de Hoseok incluso al otro lado de la línea.

— Ajá, Pero, ¿Cómo se llama?
Para ver si lo conozco. — Contesto Namjoon.

— Park Jimin.

— ¿¡JIMIN?! — Gritaron en voz alta Hoseok y Namjoon al unisono, dejando casi sordo a Yoongi.

— ¡No griten, estúpidos, a esta hora deben estar dormidos mi papá y él!

— ¡Espera espera espera, yo conozco a ese tipo, es el amigo de el que le gusta a Namjoon! — Respondió Hoseok.

— ¡HOSEOK!

Grito Namjoon al otro lado de la línea, Yoongi alejo el teléfono para evitar quedarse probablemente sordo.

— ¿Pueden dejar de gritar, aunque sea por 5 minutos?

Ay no, quien en su sano juicio aguantaba a esos dos, solo Yoongi.

— Pero ese no es el punto, ¿como así que te sientes atraído por tu padrastro?

— Simplemente no pude evitarlo, Hoseok, es que, ¿quien no?

— Si, si, Yoongi, entendemos que Jimin sea tremendo bombón tropical y que te lo quieras comer, Pero, ¿tenía que ser tu  padrastro, no podía ser alguien más? — Hay muchos Jimin en el país, hermano.

— ¡Pero es que ninguno supera al original, no pude evitarlo! — Respondió Yoongi pasándose una mano por la cara, estresado. — Se que está mal, pero no puedo evitar sentirme atraído por el.

— Yoongi, debemos hablar esto mañana, en la cafetería de la señora Choi.

— Vale, los veo mañana.

Yoongi colgó, y con miles de pensamientos rodando por su mente, trato de tranquilizarse y tratar de no pensar en Jimin, Pero cada vez que cerraba los ojos, le llegaba la imagen del cuerpo de Jimin, su rostro, sus preciosos ojos, estaba muy mal pensar así, Yoongi decidió cerrar sus ojos de una vez por todas, y tranquilizarse y dormirse, para hablar mañana con sus dos mejores amigos.


𝐄𝐥 𝐬𝐞𝐜𝐫𝐞𝐭𝐨 𝐦á𝐬 𝐨𝐬𝐜𝐮𝐫𝐨  𝐝𝐞 𝐥𝐚 𝐫𝐞𝐬𝐢𝐝𝐞𝐧𝐜𝐢𝐚 𝐌𝐢𝐧Donde viven las historias. Descúbrelo ahora