Renacimiento en los 70S

241 al 250

Capítulo 241 Los quiero a todos

Entonces Xiao Hong tuvo una profunda impresión de Lin Yunxi, por lo que lo reconoció a primera vista.

Pensando que todavía tenía más de 20 casas para vender, Xiao Hong lo pensó detenidamente y formuló la pregunta.

"Director Lin, la situación es así. Después de que usted se fue de Beijing la última vez, más de 20 familias vinieron una tras otra a nuestra oficina de administración de viviendas para vender sus casas".

"Hasta ahora solo se ha vendido una casa. Me pregunto si todavía estás interesado".

Al hacer esta pregunta, Xiao Hong estaba realmente muy nervioso, después de todo, el director Lin había comprado suficientes casas la última vez.

Sumando las veinte y pico de casas actuales, sería demasiado para vivir, sin contar que también tienen un palacio muy grande.

Las decenas de casas con patio en la parte trasera no son ni la mitad del palacio, y son más que suficientes incluso si se dividen entre los miembros de la familia.

Justo cuando Xiao Hong estaba esperando que la rechazaran, Lin Yunxi habló: "Hermana Xiao, ¿cómo están ubicadas estas casas? ¿Son todas casas con patio?"

La última vez que compró una casa, aún no habían llegado los dividendos, por lo que no se atrevió a gastar demasiado, por miedo a despertar sospechas de algunos interesados.

Pero esta vez es diferente, Lin Yunxi tiene una gran cantidad de dinero, y todo es dinero abierto.

Como hay tantas casas con patio en venta, naturalmente quiere aprovechar la oportunidad y comprarlas todas.

Después de todo, ¿quién se quejaría de renunciar a una parte excesiva de sus bienes? En la época moderna, Lin Yunxi envidiaba a los propietarios que tenían cientos de casas.

Todos los meses cobraban el alquiler o iban de camino a cobrarlo. El alquiler más bajo de una casa era de 5.000 yuanes al mes.

Cien casas costarían 500.000 yuanes al mes y 6 millones al año. ¿No es más cómodo quedarse en casa y cobrar dinero todos los días que trabajar duro?

Las casas en Pekín por sí solas no son suficientes. Lin Yunxi planea comprar una gran cantidad de propiedades en futuras ciudades de primer nivel como Shanghái y Shenzhen.

Después de que ella y Gu Zheng se jubilen, podrán quedarse en casa y vivir cómodamente como propietarios.

Si no puedes ser un rico de segunda generación, ¡entonces confía en tus propios esfuerzos para ser un rico de primera generación!

Tan pronto como salieron estas palabras, el corazón de Xiao Hong comenzó a latir con fuerza. Parecía que recibiría otra cantidad considerable de dinero por su presentación.

En ese momento, no le importó que hubiera otra familia esperando que ella viera la casa y fijara el precio, y luego la presentó con entusiasmo.

"Esta vez, la casa es mejor que las anteriores, tanto en cuanto a distribución como a ubicación. La casa de tres patios por sí sola representa más de la mitad, pero el precio es un poco elevado".

"Pero los he visto todos. La mayoría de los patios están bien protegidos. Definitivamente puedo bajar el precio de los patios más deteriorados".

Después de guardar las cosas compradas por la tarde en la habitación de la casa de huéspedes y tomar el dinero, los tres acudieron juntos a la Oficina de Gestión de Vivienda.

Esta vez, Xiao Hong estaba muy bien preparada. Inmediatamente sacó sus propias notas y se las entregó a Lin Yunxi.

En el cuaderno se detallaron la ubicación, el tamaño y el plano aproximado de la casa con patio.