Nobara Kugisaki siempre se había considerado una persona fuerte, capaz y con la determinación suficiente para enfrentar cualquier desafío que se le presentara. Durante el enfrentamiento entre las preparatorias de Jujutsu de Kioto y Tokio, todo parecía estar bajo control, o al menos, eso era lo que ella creía. Desde el inicio del combate, las cosas no habían salido del todo mal; había tenido algunos enfrentamientos menores, pero nada que realmente la hubiera puesto en serios problemas.
Sin embargo, la situación cambió drásticamente cuando notó que sus compañeros, especialmente Itadori, estaban siendo atacados de manera estratégica y premeditada. Todo apuntaba a que los hechiceros de Kioto tenían un plan bien trazado: acabar con los de Tokio uno por uno, empezando por quien consideraban el más peligroso. Aunque en otro momento, Nobara se habría sentido ofendida por no ser vista como una amenaza inmediata, comprendía la lógica detrás de la táctica de los de Kioto. Itadori era, después de todo, el recipiente de Sukuna, un monstruo que podría cambiar el curso de cualquier batalla.
Nobara, con su actitud habitual, decidió que no se dejaría intimidar. Caminó con paso firme por la zona de combate, buscando a cualquier oponente que se atreviera a enfrentarse a ella. Pero entonces, algo extraño ocurrió. Sin previo aviso, una barrera se materializó a su alrededor. La envolvió en un espacio cerrado, bloqueando cualquier posibilidad de escape y aislándola de sus compañeros. El repentino cambio en su situación la tomó por sorpresa; no había anticipado que alguien la consideraría lo suficientemente peligrosa como para atraparla de esa manera.
Su mente empezó a trabajar a mil por hora. Nobara no era una experta en la hechicería de Jujutsu, pero tenía los conocimientos básicos suficientes para reconocer que la barrera que la había atrapado no era una simple construcción improvisada. Quienquiera que la hubiera creado, era alguien con experiencia, habilidad y, lo más importante, alguien que la subestimaba lo suficiente como para creer que podría mantenerla atrapada.
Mientras analizaba la situación, Nobara recordó algo que su maestro, Gojo Satoru, siempre les había enseñado: "No importa cuán difícil sea la situación, siempre hay una manera de revertirla a tu favor". Con esa enseñanza en mente, empezó a examinar los alrededores de la barrera. Observó la textura de las paredes, la energía que fluía a través de ellas, y trató de detectar cualquier punto débil. No había tiempo para dudar; si quería salir de allí y reunirse con sus compañeros, tendría que pensar rápido.
Uno de los aspectos que siempre había definido a Nobara era su ingenio y capacidad para adaptarse. Podía no ser la más poderosa en términos de energía maldita, pero tenía un talento natural para encontrar soluciones creativas a los problemas. Con eso en mente, decidió usar sus técnicas de combate no solo para atacar, sino para analizar la barrera desde adentro.
Sacó su martillo y clavos, herramientas que siempre había considerado una extensión de sí misma. Mientras los lanzaba contra las paredes de la barrera, observó cómo la energía reaccionaba. Notó que había pequeñas fluctuaciones en la energía de la barrera cada vez que un clavo se hundía en ella. Era un descubrimiento pequeño, pero le daba una pista sobre cómo podría debilitar la barrera desde adentro.
La frustración empezó a desvanecerse mientras su determinación crecía. Nobara sabía que no podía permitirse el lujo de quedarse atrapada por mucho tiempo. Sus compañeros probablemente estaban luchando con todo lo que tenían, y la idea de no estar allí para apoyarlos la enfurecía. Además, la situación podría ser incluso más peligrosa de lo que ella había anticipado.
Mientras continuaba golpeando la barrera, Nobara recordó la técnica de "Resonancia", un método que utilizaba para sincronizar su energía maldita con la de su oponente. Tal vez, si lograba resonar con la energía de la barrera, podría encontrar un punto de vulnerabilidad. Tomó uno de sus clavos y lo infundió con su energía maldita, enfocándose en la sensación de la barrera que la rodeaba.
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Maldición Escarlata
FanfictionEn este mundo no existe ni el bien ni el mal, solo hay poder y solo será apto para aquellos que sepan usarlo