Copenhaguen Nights-Prince Christian-James, Earl Of Wessex

Night 004

♖The Night before the visit♖

E

n el departamento de Copnehgue, Mary estaba disfrutando de una tranquila tarde en el departamento que compartía con Morgan en Copenhague. El sol de verano llenaba la sala de luz mientras Morgan hojeaba un periódico local en el sillón. De repente, Morgan soltó un pequeño jadeo de sorpresa al ver una noticia.

-¡Mira esto! -exclamó, levantando el periódico hacia Mary-. La familia real de Bélgica está de visita en Dinamarca la próxima semana.

Mary, que estaba ocupada preparando té en la cocina, se giró con interés. Sus ojos brillaron de emoción al escuchar la noticia que Morgan dijo.

-¿En serio? ¡Qué emocionante! ¿Dice quiénes vienen? -preguntó, mientras se acercaba a Morgan con dos tazas de té.

Morgan frunció el ceño y volvió a revisar el artículo pero al parecer no decia nada en especificio sobre loa miembros que iban a estar de visita en Copenhague.

-No, solo mencionan que vendrán algunos miembros de la familia real para una visita de estado, pero no especifican quiénes.

Mary tomó un sorbo de té y se apoyó en la mesa, pensativa.

-Con un poco de suerte, tal vez vea a algunos amigos -dijo con una sonrisa, recordando los tiempos pasados con Elisabeth y Gabriel. Aunque había mantenido contacto con ellos, no los había visto en persona desde hacía tiempo.

Mary los había conocido en un evento benéfico en los que ella aveces asistía, a pesar de no ser de la realeza pudo conocer a Elisabeth más y con el paso del tiempo se volvieron amigas.

Morgan notó el tono esperanzado en la voz de Mary y sonrió.

-¿Esperas ver a alguien en particular? -preguntó con un tono juguetón, adivinando la respuesta.

-Bueno, me llevo muy bien con Elisabeth. Es una persona encantadora, y Gabriel... -Mary dudó un momento antes de continuar-, siempre ha sido un gran amigo. Sería genial si ellos vinieran.

James y Christian se encontraban en una elegante sala de estar, con la luz del atardecer entrando por las grandes ventanas. Ambos estaban sentados en cómodos sillones de cuero, disfrutando de un momento de tranquilidad después de un día ocupado con sus compromisos. James revisaba un libro mientras Christian hojeaba su teléfono, buscando algo que le distrajera.

-¿Has oído sobre la visita de estado de la familia real belga? -preguntó James, rompiendo el silencio mientras dejaba los papeles a un lado.

Christian asintió, sin levantar la vista del teléfono.

-Sí, claro. Lo mencionaron en la última reunión. Vendrán la próxima semana, ¿no?

-Exactamente -respondió James, con un tono ligeramente aburrido-. Aunque, para ser honesto, no es que me emocione demasiado. Estas visitas suelen ser lo mismo: reuniones, discursos, cenas formales...

Christian sonrió, notando el desinterés en la voz de su amigo.

-Sí, sé a lo que te refieres. Es todo un poco repetitivo. Además, no es como si fuera una visita particularmente emocionante. Solo vienen los reyes y Gabriel, ¿verdad?

James asintió.

-Sí, al parecer. Pero, sinceramente, prefiero concentrarme en otras cosas.

Christian finalmente apartó el teléfono y se reclinó en su sillón.

-Hablando de otras cosas... ¿Qué piensas de Morgan? -preguntó, cambiando abruptamente de tema con una sonrisa pícara.

James, que estaba a punto de tomar un sorbo de su bebida, se detuvo y miró a Christian con una ceja levantada.

-¿Morgan? -preguntó, aunque ya sabía la respuesta. Christian asintió, con una expresión que sugería que sabía más de lo que decía.

James suspiró y se recostó en su asiento.

-Bueno, las cosas no empezaron muy bien entre nosotros. Hice un comentario desafortunado y luego, para empeorar las cosas, terminé tirándole queso encima cuando intentaba disculparme. No es precisamente la mejor primera impresión.

Christian se rió entre dientes.

-Sí, lo recuerdo. Aunque, para ser justos, ella tampoco se quedó atrás. Tenías que haber visto tu cara cada vez que ella te dejabaatras en el parque.

James sonrió, recordando el incidente con un toque de vergüenza.

-Sí, definitivamente tiene carácter. Pero, no sé... hay algo en ella que me intriga. Es diferente, y eso me gusta. Aunque, no estoy seguro de que ella piense lo mismo de mí.

Christian se inclinó hacia adelante, interesado.

-Entonces, ¿quieres intentar algo más con ella? ¿O solo fue una impresión pasajera?

James se quedó en silencio por un momento, pensando.

-Creo que quiero conocerla mejor. Es directa, honesta, y no tiene miedo de decir lo que piensa. Eso es refrescante. Pero, con todo lo que pasó, no estoy seguro de cómo acercarme a ella sin que sea... incómodo.

Christian asintió, comprendiendo la situación de su amigo.

-Bueno, si te sirve de consuelo, creo que Morgan no es del tipo que guarda rencores por mucho tiempo. Tal vez solo necesitas ser sincero con ella.

James lo miró, considerando el consejo.

-Tal vez tienes razón.

-¿Y tú? -preguntó James, devolviendo la conversación-. ¿Cómo van las cosas con Mary?

Christian sonrió, claramente más cómodo hablando de sus propios sentimientos.

-Mary es... encantadora. Es diferente a las chicas que suelo conocer. No está interesada en títulos o apariencias; es auténtica, y eso me atrae. Desde la primera vez que hablamos en la fiesta, sentí que había algo especial en ella.

James asintió, viendo el brillo en los ojos de su amigo cuando hablaba de Mary.

-¿Y qué vas a hacer al respecto? ¿Vas a dar el siguiente paso?

Christian se encogió de hombros, aunque su sonrisa no se desvaneció.

-Estoy considerando invitarla a una salida más... personal. Nada formal, solo algo donde podamos conocernos mejor sin tanta presión. Aunque también quiero ser respetuoso y no precipitarme. No quiero arruinar lo que podría ser una gran amistad.

James asintió, comprendiendo el dilema de Christian.

-Parece que ambos tenemos cosas que pensar sobre estas chicas.

Christian sonrió ampliamente.

-Así es. Quizás esta visita de estado no sea tan aburrida después de todo.

James se rió, levantando su vaso en un brindis simbólico.

-A las sorpresas que trae la vida.

Christian chocó su vaso con el de James, y ambos rieron, conscientes de que las cosas podrían volverse mucho más interesantes en las próximas semanas.