The Prince

5. ridiculous

-oh dios mío, todos y todas están cambiando drásticamente de aspecto, de peinado- hablaba el peliverde agarrado del brazo de su novio

-sí, ¿No es curioso?- respondió el semialbino buscando a cierta persona en el área de desayuno

-Shinso me dijo que es Bakugou quien lo está haciendo, ¡Está ocupando magia!-

-oh vaya, ¿No es genial?-

-claro que no, su magia es malvada, malevola- exageró haciendo ademanes

-pero es solo un cambio de look Midoriya- le tranquilizó

-sí, comienza con el cabello de una persona, luego cambian su ropa, su forma de actuar, y de repente todos son geniales y luego ¿Que pasará conmigo?- cuestionó precipitandose

-pues existirás y ya, no le veo nada de malo a esto, las personas se ven más felices y seguras de si mismas- protestó en contra

-Aizawa sensei no está de acuerdo con esto- argumentó

-oh pero ¿Que no él hizo lo mismo con Cenicienta?-

El peliverde gruñó berrinchudamente mirando a su novio.

-haz algo, habla con él y dile que deje de hacerlo- exigió cruzándose de brazos

-esta bien, está bien- ¡Bingo! Una excusa para hablar con Bakugou

Le buscó encontrandolo solo mientras comía un poco de ramen picante, así que se acercó sin más, sin percatarse de que el blondo estaba perdido en sus propios pensamientos.

-hola bakugou- saludó asustando al rubio haciendo que le lanzara uno de sus palillos

Por fortuna lo atrapó antes de que se le clavara en un ojo o algo así.

-wow, ¿Nunca bajas la guardia?- bromeó devolviéndole aquel objeto

-no, digo, por si no recuerdas crecí en un lugar donde te bolsean si no estás atento- respondió continuando con su comida

-escuché que haces magia para transformar la apariencia de las personas- comentó

-ush ¿Tu también quieres un cambio de look?- le miró de mala manera

-no, yo...solo quería decir que al hada madrina no le encanta la idea, pero en lo personal creo que es genial que ayudes a que saquen su mejor versión de si mismos- comentó su punto de vista

-ah sí, no está mal ser el bueno de vez en cuando-

Desde que había empezado a transformar cabello, las personas lo saludaban más, se le acercaban, ya no le temían, lo trataban como si no fuera peligroso, fingía que aquello le disgustaba pero muy en el fondo se sentía bien.

-oye, bueno yo...hoy va a haber un partido de turney y ya sabes, soy el capitán, voy a jugar, así que quería invitarte a venir- dijo con nerviosismo

-sí no veo porqué no, de todas formas iba a ir a ver a los tontos de Kirishima y Kaminari- aceptó

-okey, está excelente, entonces te espero allí- sonrió emocionado levantándose para salir de allí, topandose a Yaoyorozu en el camino

-hola yaomomo- saludó a la chica

-hola Shoto- le sonrió

-oye, si no es mucha molestia, ¿Podrías asegurarte de que Bakugou venga al partido de hoy?- pidió

-oh cuenta con ello- accedió rápidamente

-gracias- le sonrió regresando con el peliverde que solo había visto mal aquella escena, obviamente sin escuchar nada